Matthew Black
Me levanto lentamente de la cama. Casi mecánicamente empiezo a vestirme antes de ir al baño. Sin hacer ruido, eso es algo que se me da muy bien. Cuando ya estoy listo para empezar un nuevo día de negocios, me siento en el sillón que hay a los pies de la cama. April duerme plácidamente y yo disfruto de las vistas.
Sin darme cuenta, una sonrisa se posa en mis labios. Esto es algo poco usual en mí. Sobretodo, porque no he tenido sexo con ella. Creo que nunca he dormido con una mujer aunque me he acostado con muchas. Algo se siente diferente en esta ocasión. No estaría mal empezar todos los días con la visión de April dormida en mi cama. Este pensamiento no me molesta, sinceramente, es una gran vista la que tengo ahora mismo.
La camiseta que lleva para dormir se le levanta ligeramente, dejando sus increíbles piernas a la vista. Sí, soy afortunado ahora mismo. Un instinto está naciendo en mi interior. Me acerco a la cama y cubro su deseoso cuerpo con la sábana. Desde que está conmigo, jamás la he visto tan tranquila como en este momento.
Escucho el sonido de la puerta y me siento de nuevo en el sillón. No quiero que nadie piense que soy un hombre que ha caído rendido ante los encantos innumerables de esta mujer.
—Matt, deberíamos ponernos en marcha. Hoy tienes algunas reuniones importantes. —Asiento a Liam y camino hacia él.
—Vamos a almorzar primero. Y dejemos que ella siga descansando.
Llegamos a la cafetería del hotel y vamos a la mesa más alejada de todas. No me gusta que nadie pueda oír algo de mis negocios.
—Creo que debo informarte de algo. —Miro a Liam sorprendido. Está serio y no estoy seguro de lo que debo esperar.
—Habla. —Tomo un sorbo de mi café y le miro fijamente. Sabe que la paciencia no es mi fuerte.
—No creo que debas preocuparte por la chica.
—¿Ahora es chica? Parece que ha crecido —digo de forma sarcástica. Como Liam se acerque a ella o le haya tocado un pelo, lo mato. No me va a temblar el pulso, aunque sea uno de mis hombres de confianza.
—La niñita ha tenido la oportunidad perfecta de escapar y delatarnos ante la policía. Pero no lo ha hecho. Tal vez tengas suerte y le gustes algo. —Solamente Liam podría decirme este tipo de cosas. Me conoce desde hace tanto tiempo, que no me teme en absoluto.
No digo nada pero sí sonrío—. Liam, anula todas mis reuniones. Hoy tengo algo importante que hacer. —Escucho su carcajada y veo como sigue mis órdenes.
—¿Vas a premiar a la niñita?
—Tal vez. —Sin más, me levanto y subo de nuevo a la habitación. Mi vista va directamente a la cama, ella sigue dormida.
Me siento despacio a su lado, no quiero despertarla todavía. Su rostro relajado hace que todo mi cuerpo también se calme y entre en paz. Es algo extraño para mí, a decir verdad, soy más de ser malcarado y enfadarme por todo lo que me rodea. Siempre he sido así, o eso creo.
Mi cuerpo se mueve por sí solo y mi mano acaricia su rostro. A su lado, mi palma es enorme. La mano del tamaño perfecta para poder coger sus... Alejo esos pensamientos impuros y me aparto cuando veo que ésta se mueve. Sentándome en el sofá que hay cerca de la ventana, saco el móvil para fingir que no me he acercado a ella. Intento no sonreír ni dejar que las carcajadas escapen de mi garganta. Es gracioso ver a April desorientada. Creo que sigue medio dormida.
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Eres mi obsesión [Saga Eres]
RomanceCuando lo controlas todo y piensas que nada escapa de tu poder sucede algo que cambia tus planes y el rumbo de tu vida. Dinero, poder y peligro son lo que define la vida de Matthew, obteniendo siempre aquello que quiere, hasta que hay algo que no pu...