The Walking Dead: Protocolo A.Z [EDITANDO]

Capítulo 3: Un charco de sangre seca

NdA: ¡Saludos! Lo siento por la tardanza. Es un capítulo muy de transición y todos los que ocupen la trama de la primera temporada variarán muy poco a pesar de que Julia tendrá sus minutos de gloria y, poco a poco, iré centrando la trama en ella. Un beso a todos y espero que disfrutéis el capítulo. Capítulo dedicado a IlCicloDiVita por su apoyo y sus comentarios, que me dan la vida. ♥

 Shane no la había dejado irse a la ciudad ni siquiera después de que llegase el grupo; "falta poco para que anochezca, la noche es peligrosa" había dicho. Julia repitió sus palabras entre dientes mientras volvía al centro del campamento, donde el "momento reencuentro" seguía teniendo lugar.

Tras la cena, Rick habló de lo que había vivido hasta llegar a Atlanta y Dale añadió la parte filosófica al asunto. Julia no podía mirar a su alrededor, pues solo encontraba felicidad. Amy descansaba apoyada sobre su hermana, Andrea, quien le rodeaba los hombros en ademán protector; Carl estaba tumbado en las piernas de Lori y Rick estaba junto a ambos; la familia Morales se había apiñado... Julia se sentía casi tan fuera de lugar como el marido de Carol Peletier, quien no se había movido del lado de la hoguera. El hombre llamó la atención de todos al atizar el fuego con fuerza.

—Eh, Ed —lo llamó Morales—, ¿quieres apartar ese tronco?

—Hace frío —gruñó el enorme hombre a modo de respuesta.

—Eso no cambia las normas —replicó Shane en tono autoritario; a Julia le asombró el hecho de que su rostro se mantuvo impasible a pesar de su voz—; no hay que hacer llamas, solo ascuas, para que no nos vean desde lejos.

—Oye, hace frío —el tal Ed parecía ser tan estúpido como grande—. Tú métete en tus asuntos por una vez.

—Gilipollas... —susurró Julia. Miró a todos lados rápidamente, pero al parecer nadie la había oído.

Todos tenían la mirada clavada en Shane, quien se puso en pie y fue hacia Ed a paso rápido.

—Bien... —gruñó de nuevo el oso.

—¿Seguro que quieres discutir esto? —el ritmo lento pero fuerte de su voz no auguraba nada bueno.

—Adelante, apaga el fuego. Vamos —Shane apartó la mirada de él y apagó el fuego con un par de rápidos pero fuertes pisotones.

—Joder... —masculló antes de volver al grupo. Julia lo observó hablar con Carol y Sophia entre susurros antes de volver a ocupar su sitio frente al fuego— Gracias por colaborar —gritó sarcásticamente a Ed.

—¿Has pensado qué pasará con Daryl Dixon? —la imagen del extraño y mugriento cazador de aquella mañana acudió a la mente de Julia. El hombre había desaparecido nada más llegar al campamento— No se alegrará al saber que hemos dejado allí su hermano —la imagen de su mente cambió a una bastante más desagradable y amenazadora.

—Yo se lo diré —replicó T-Dog, el hombre afroamericano. Tenía una voz agradable—; la llave se me cayó a mí.

—Yo le esposé —Rick el sheriff parecía realmente arrepentido—, la culpa es mía.

—Tíos —los llamó Glenn, ligeramente alterado—, esto no es un concurso. No quiero parecer racista —Julia contuvo una carcajada—, pero mejor será que se lo diga un blanco.

—Yo hice lo que hice y me siento responsable —insistió T-Dog.

—Podemos mentir —propuso Amy en voz baja. Julia rodó los ojos.

—Eso no es justo —varias miradas se clavaron en ella, haciéndola sentir incluso más fuera de lugar—. Dejasteis a ese tal Merle allí porque era un peligro y su hermano tiene derecho a saberlo.