The Walking Dead: Protocolo A.Z [EDITANDO]

Capítulo 24: "Algo peor que lo que ya me han hecho"

 Daryl no estaba a su lado cuando Julia despertó, pero su olor seguía allí. Julia se estiró cuan larga era en la cama y bajó de un salto, cayendo sobre la manta de lectura. Se vistió a toda prisa y estaba cepillándose la larga melena cuando Carol se asomó a su puerta.

—Bien, ya estás despierta —dijo la mujer a modo de saludo. Julia terminó de atarse el pelo—. Rick quiere hablar con nosotros.

—¿No nos va a dejar desayunar? —se quejó Julia, sacando una sonrisa a la mujer.

—Eso me temo.

Bajaron juntas a la planta baja del pabellón, donde ya estaban todos -incluido Merle- al otro lado de la verja. Rick se hallaba en el centro, con una bolsa de armas y sin dejar de moverse de un lado a otro. Julia se reclinó contra la pared de las ventanas, de modo que quedaba frente a Daryl pues este estaba apoyado en la barandilla del piso superior.

—No vamos a irnos —empezó a decir Rick, firme, mientras se ponía la cinta de una metralleta ligera.

—No podemos quedarnos aquí —intervino Hershel, tozudo. Julia negó con la cabeza.

—¿Y si hay algún otro tirador? —preguntó Maggie— Los palés no detendrán las balas.

—No podemos salir fuera —dijo Beth.

—No de día, al menos —añadió Carol. Julia revisó el cartucho de su automática y comprobó que tenía más munición en el cinturón.

—Si Rick dice que no nos vamos, no nos vamos —sentenció Glenn. "Rick podría decir misa y yo me quedaría aquí", pensó Julia, irritada.

—No —el rostro de Julia se crispó al oír la voz de Merle—, es mejor vivir como ratas.

—¿Quieres ser una rata con una bala en el cráneo? —lo amenazó Julia, sin alzar el arma ni la cabeza.

—Tranquila, guapa —sonrió el hombre; Julia lo fulminó con la mirada—. Solo digo que las ratas viven mejor que vosotros.

—¿Tienes una idea mejor? —inquirió Rick, mirando a Merle.

—Sí, que nos hubiéramos largado anoche y vuelto a pelear otro día. Pero ya no podemos hacerlo, ¿verdad? —Julia se mordió el interior de las mejillas mientras el hombre hablaba, tratando de contener la furia. Miró a Daryl para ver si así lograba calmarse, pero ni siquiera los ojos del cazador pudieron tranquilizarla— Ya tendrá hombres en todos los caminos que salen de esta prisión.

—Ese cerdo no nos da miedo —dijo Daryl, paseando por el nivel superior.

—Pues debería —replicó Merle. Julia bufó, sintiendo que el rostro le hervía de pura furia al recordar el rostro del Gobernador—. Atravesar la verja con ese camión es su manera de tocar el timbre. Nosotros tendremos muros para escondernos tras ellos, pero él tiene armas y muchos hombres. Y, si toma las tierras que rodean este sitio, joder... Nos sitiarán hasta morir de hambre.

—¿Nos? —preguntó Julia, despegándose de la pared. Se volvió hacia Rick— ¿Vas a dejar que este imbécil se quede aquí?

—No, tiene razón —dijo Daryl. Julia alzó una ceja al girar sobre sí misma para mirarle.

—¡La culpa es suya! —gritó Maggie de pronto, mirando a Merle— ¡Tú empezaste esto!

—Da igual de quién sea la culpa —Beth había empezado a bajar las escaleras mientras hablaba—. ¿Qué hacemos?

—Os dije que nos fuéramos —repitió Hershel—, y Axel ha muerto. No podemos quedarnos sin más —Rick echó a andar hacia Merle y Hershel se puso en pie con la ayuda de sus muletas— ¡Vuelve aquí! —Rick se detuvo y Hershel fue tras él— No estás bien, Rick, todos lo vemos y entendemos la razón, pero este no es el momento. Dijiste que esto no era una democracia, ahora tienes que apechugar. He puesto la vida de mi familia en tus manos, así que aclara tus ideas y haz algo.