Sakura Haruno, una mujer capaz de todo, decidida y con una hermana por la cual pondría las manos en el fuego.
Karin su hermana mayor se casara con un empresario muy importante, Sasuke Uchiha.
Un amor prohibido y apasionado nacerá entre la tormenta...
- Tranquila, todo está en orden, descanse un poco- respondió el médico.
Sakura se encontraba cursando su 7 mes de embarazo y un accidente con su jefe la había alterado de sobre manera por lo cual tuvo que ser trasladada al hospital.
Sakura Haruno una mujer de 24 años, con un carácter fuerte, pero a la vez con una personalidad cálida y una caballera rosa natural que la diferenciaba de toda mujer en la tierra, no le daba rienda suelta a la injusticia. Cuando se proponía algo lo conseguía, y más aun cuando las dificultades la retaban a conseguir sus metas, no permitiría que nadie pasara por encima de ella.
Trabajaba en una empresa de cosméticos, asistente del presidente de la empresa. Rock Lee un hombre de personalidad fría y egoísta. Sus cejas densas lo hacían ver aún más desafiante.
Hace 6 meses atrás había puesto el grito en el cielo al enterarse de que Sakura su asistente, estaba embarazada. Una de las reglas de su empresa era no contratar personal que cumpliese el rol de madre o estuviese en cinta. Una regla muy estúpida, pensó Sakura cuando la leyó en el folleto que le dieron en recepción.
-Esto es muy cruel, ya no se usa, incapacitar a mujeres que trabajan por llevar el pan a casa. Seguro que el tipo que está al frente de esta empresa es un machista-comento Sakura con enojo.
Las personas que pasaban por allí la vieron con sorpresa. Y como no, si era la primera persona que tenía agallas para decir la verdad. Aun así, Sakura no estaba ahí porque quisiera, su amiga Ino, le había recomendado el trabajo, sonaba interesante al saber que necesitaban una persona joven y sin experiencia, sobre todo porque ahora más que nunca necesitaba el dinero.
Al final del día ya trabajaba para el arrogante y ahora su jefe Lee. Comenzaría desde la próxima semana.
No habría problema mientras no se envolviera con su jefe con actitud de cavernícola. Además, gozaba de su soltería pero.....
Después de un largo día de trabajo, Sakura llegó a su departamento, sacó las llaves de su bolso y abrió la puerta pero al momento de poner un pie dentro un hombre tocó su hombro.
-Disculpe srta. Sakura ¿Tiene un momento?-preguntó
Sakura dio vuelta, se sorprendió al ver a un hombre alto y de cabello negro. Unos ojos que penetraban hasta el alma, elegante y formal, con solo ver el reloj que traía puesto en su muñeca sabía que se trataba de alguien con mucho dinero.
-¿En qué le puedo ayudar?- preguntó extrañada.
-¿Podemos charlar dentro de su domicilio? Es importante - insistió mirando detenidamente esos ojos color verde que lo analizaba de pies a cabeza.
-C-Claro- titubeo nerviosa ante la mirada fija de aquel hombre. ¿Estaba bien que un desconocido entrara a su casa?
Sin bajar la guardia lo hizo pasar, Sakura dejó su bolso y su chaqueta en un colgador.
-¿Quiere tomar algo Sr...?-preguntó mientras entraba a la cocina.
-Sasuke Uchiha, si, gracias-respondió mientras le echaba un ojo al departamento. Todo en orden y sin rastro de polvo. Se paró frente a una cómoda donde se encontraban fotos familiares.
-¿Cual es el motivo de su visita?-preguntó Sakura poniendo 2 tazas de café en la pequeña mesa del centro.
- Oh claro...- contestó sentándose en un sillón quedando frente a Sakura. -Su hermana Karin tuvo un pequeño accidente-dijo tomando un sorbo de café. No se notaba para nada nervioso o conmovido.
En cambio Sakura se sobresalto y soltó la taza de cerámica color turquesa favorita.
-¡¿Esta bien?!-pregunto Sasuke acercándose hasta Sakura quien se limpiaba sus jeans con un pañuelo.
-Si, me queme un poco -afirmó mientras hacia muecas de dolor.
-Descuide yo la ayudo-Sasuke le arrebató el pañuelo y comenzó a limpiar sus muslos.
Sakura se sintió avergonzada, era la situación más incómoda que había presenciado, siendo ella la protagonista.
-Yo terminaré de limpiar, no se preocupe- dijo nerviosa mientras recogía los pedazos de cerámica y los llevaba hasta la cocina.
- No debí decirle algo tan delicado de manera tan brusca, me disculpo por mi falta de delicadeza-se disculpó Sasuke.
-No, está bien. De todas formas hubiera reaccionado de la misma manera-dijo-Me disculpa pero tengo que cambiarme, regreso enseguida-dicho eso se dirigió hasta su habitación.
Sasuke soltó un respiro, aquella situación resultó bastante tensa. Sakura tenía un cuerpo digno de ser admirado. A lo largo de su vida no faltaban los pretendientes pero nadie la había impresionado tanto como él.
¿Quién era ese hombre?
Continuara.......
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