Sakura Haruno, una mujer capaz de todo, decidida y con una hermana por la cual pondría las manos en el fuego.
Karin su hermana mayor se casara con un empresario muy importante, Sasuke Uchiha.
Un amor prohibido y apasionado nacerá entre la tormenta...
Sakura se encontraba recostada sobre una manta, mirando fijamente a Sasuke, mientras el pelinegro acariciaba su rostro con sus dedos.
Los besos de Sasuke inundaban la suave y blanca piel de Sakura, una pasión desenfrenada.
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Sus cuerpos amándose con el sonido de la naturaleza y la brisa de Junio. Sakura sentía que su cabeza explotaba de éxtasis. Jamas había experimentado tantas emociones, Sasuke era el único que la hacia sentir viva como si fuera su salvador. Pero también su destructor.
-Esto no esta bien...-dijo Sakura tapándose sus senos con la camisa de Sasuke.
-¿Y que si no lo esta?-respondio dándole un beso firme y delicado.
-¿Acaso no ves en que situación nos encontramos?-pregunto Sakura ante la actitud relajada del pelinegro.
-Seamos sinceros, te amo y se que tú también sientes lo mismo-sin rodeos Sasuke le puso las cartas sobre la mesa.
-¡Basta! ¡¿Y que pasa con Karin, que pasa con la boda?! ¿Haras sufrir de esta manera tan cruel a mi hermana?-
-No estaba en mis planes que esto pasara, aprecio a Karin pero le haría más daño casándome sin amor...-dijo mientras la tomaba entre sus brazos.
- ¿Que quieres decir? ¿Acaso no amas a Karin? -Sakura dejo salir un largo suspiro mientras comenzaba a derramar lagrimas.
- Si te hubiera conocido en otras circunstancias, no estaría sintiéndome tan miserable. Aprecio mucho a tu hermana pero....no la amo- su voz se volvió pesada, tenia que ser sincero con lo que sentía.
-Lo siento Sasuke pero no puedo hacerle esto a Karin, es mi única hermana simplemente no puedo...-Sakura se levanto y comenzó a vestirse.
- Voy a cancelar la boda - dijo Sasuke sin titubear.
-¡No hagas eso¡ ¡Esto no es más que un capricho! -esta vez grito entre sollozos.
Sasuke trato de consolarla pero Sakura se hizo a un lado, ya vestida decidio regresar a la mansión.
En lo que Sakura se marchaba Sasuke la tomo de la mano.
-¿De verdad piensas que estoy jugando contigo?-pregunto Sasuke con una mirada triste -Si es así, este será nuestro adiós-
Sakura se exalto al oir aquellas palabras, apretó sus dientes, las lágrimas no dejaban de salir de sus ojos jade. Con un dolor en el pecho y un nudo en la garganta, dejo salir una palabra que odiaba pronunciar.
- Adiós - La mano de Sakura se deslizo entre la mano de Sasuke. Sin mirar atrás camino de regreso a la mansión.
Sasuke se quedo parado viendo desaparecer a la pelirosa, su corazón no pudo haber sido apuñalado tantas veces ese día. Con una mano sobre sus ojos comenzó a reírse amargamente, mientras las gotas de lluvia lo cubrían. Una tormenta se habia desatado.
*************************Fin de flashback*****************************+
Era jueves, el sol decidió darle una oportunidad de salir a relajarse a la pelirosa, después de haber tenido una semana entera de lluvias desbordantes.
-Hoy sera un buen día -dijo Sakura levantándose de la cama con un poco de dificultad. Su vientre no le permitia salir corriendo y saltando como lo hacia antes.
Se puso un vestido de maternidad, nada elegante a lo que usaba en su época de oro, como ella decía. Color rosa con un lazo en su cabeza.
Con una sonrisa en su rostro puso a hervir agua en la cafetera, nadie arruinaría su dia. Encendio la radio y de inmediato sono una de las canciones mas populares del mes. Mientras bailaba y sacudia sus hombros al son de la música, sacaba el pan de la tostadora. Al cabo de un rato ya tenia la mesa repleta de comida, ensalada por un lado, helado con caramelo, tostadas con mantequilla de mani, un trozo de tarta de manzana y espagueti con queso.
¿Un poco pesado para ser el desayuno, no creen?
Sakura devoraba las tostadas cuendo sono el timbre.
-Voy-grito mientras se levantaba de la silla.
Al abrir la puerta se quedo perpleja al ver a un hombre pelirojo, vestido con unos jeans de marca y una polera a rayas. Y con una cara igual de confusa que la pelirosa.
-¿Q-Que haces...aquí?-pregunto Sakura con un hilo de voz.
El solo sonrió de la nada e intento entrar al apartamento pero Sakura no se lo permitió y cerro la puerta lo mas rápido que pudo, poniéndole seguro a la manija. Con la respiración agitada y un mareo pasajero se quedo detrás de la puerta, tratando de digerir lo que había sucedido. Por un momento comenzó a darle dolores en el vientre, el doctor le había advertido no alterarse y permanecer lo mas tranquila y relajada posible por lo del embarazo. Miro por el visor redondo de la puerta para asegurarse de que el pelirrojo se había marchado, no vio rastros de nadie. Entonces respiro aliviada.
-Imbécil, presentarte así como si nada después de todo lo que me hizo...-se dijo con enojo mientras miraba hacia la nada aferrada a la puerta.
-
- En la mansión de los Uchiha, Sasuke dormia profundamente mientras Karin se preparaba para salir a la oficina.
-No sé que te pasa pero no tenias porque plantarme asi ayer...-furiosa por lo de la fiesta de ayer, gritó para que Sasuke la escuchara pero el ni se inmuto.
Sasuke habia llegado a la oficina pero en un arranque de ira y dolor se tomo una botella de whisky. Ya eran las 2 pm y Karin esperaba la presencia de Sasuke pero no llego. Ese desplante habia herido a Karin. Y si eso no bastaba, llegó a la madrugada, sumergido totalmente en el alcohol.
-Le preparas un café bien cargado a lo que se despierte - ordenó a una de las sirvientas.
Sin más se subio en el auto y se dirigio hasta la empresa.
Karin sabia que Sasuke no se encontraba bien, últimamente se quedaba toda la noche en la oficina, apenas se alimentaba y sobre todo dejo de prestarle atención. Le preocupaba que la boda fuera un desastre si Sasuke seguia con esa actitud.
Y para variar su hermana no había llamado desde que llego a la mansión mojada y con los ojos hinchados. Sin decirle nada tomo sus maletas y se marcho. Una de las sirvientas le informo a la mañana siguiente que Sakura se había ido a los Ángeles por una urgencia en su trabajo. Karin lo entendió pero le parecía extraño que no llamara desde entonces.
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