La Pasmada de Yanira

capítulo 7

Yanira se levanta muy contenta, se va a bañar y se pone su uniforme escolar, una falda muy larga, con la camisa muy floja del uniforme, las calcetas son unas punteras. Se levanta muchos cabellos de adelante con su peine, y se coloca spray para sostener el cabello. Se mira al espejo y dice -algo me falta... ¿El qué será? ¿Y si pruebo con este labial súper rojo?- se pone el labial muy fuerte, luego se echa mucho perfume de su mamá y su papá. -Como siempre, yo tan hermosa. ¡Envídienme todas! Yo sé que quisieran ser como yo-  Lupe va a ver si ya esta lista Yanira y le dice -¡Yanira ya te tenes que ir! ¡Apurate!- Yanira le dice -sí mamá, ya voy- Yanira se despide de su mamá, agarra su mochila y sale de su casa a esperar un microbús. Ve un microbús, y a punto de subirse al bus se cae en las gradas ¿cómo o por qué? No lo sé, ni yo la entiendo. Tan distraída que es. Como no había cerrado bien su mochila se le cae la tarea de matemáticas, ella no se dio cuenta, pero un señor le dice que se le cayó, la recoge y se sube al bus. En el bus se va con sueño, porque se desveló toda la noche hablando con César, y se duerme. El bus al pasar el rato se va más lejos de donde esta su escuela. Yanira se despierta del susto y ve que esta en un lugar que no había llegado antes, le pregunta al señor del bus -um, disculpe, pero ¿en dónde estamos?- el señor le dice -ya estamos de salida de Santa tecla- Yanira -¡no por favor! ¡No siga! Regrese unas cuatro cuadras que ahí es donde me tengo que bajar- el señor -no friegue, yo no me regreso. Y si se quiere bajar aquí, bajese, eso si, pagueme lo del viaje. Yanira le dice -tome aquí esta- el señor -pues es más, como la fui a dejar hasta acá- Yanira afligida -¿Qué? ¿Está loco? Yo sólo tengo para mi almuerzo- el señor -pues yo no sé, pero me tiene que pagar- Yanira le dice -una cora más, es lo más que le puedo dar- el señor -bueno pues- le abre las puertas del bus para que se baje. Yanira cuando recogió la tarea de matemáticas, no la metió en su mochila. Y ahora se le olvida y la deja en el bus. Se baja del bus y el bus avanza, y ella se acuerda de su tarea de matemáticas y dice -¡por Dios mi tarea! Voy a estar muerta- afligida, piensa que ya es muy tarde y se va corriendo en una calle, para llegar más luego a su escuela, y choca con una mujer y un niño, la mujer le dice -bicha pasmada. Fíjate bien por donde pasas- Yanira -no es para tanto- la mujer -¿qué no es para tanto? ¡Golpeó a mi hijo!- Yanira la ignora y sigue corriendo con todo lo que puede, se le mete una piedra en sus zapatos e igual así se va corriendo con mucho dolor de pie.

Yanira ya esta reconociendo unos cuantos lugares y sigue corriendo. Llega a la escuela y el portero le dice -que horas de llegar, apurese- Yanira va rápido hacia su grado y la maestra le dice -pasa Yanira- se sienta. La maestra se iba a sentar en su escritorio y un bicho dice -seño, ¿no va a revisar la tarea?- sólo Yanira le dice -ya la regas- los demás si la hicieron, porque esa tarea de matemáticas es muy importante, abarca una parte de tarea y el examen trimestral. La maestra dice -sí ya la voy a revisar. Yanira...¿qué te pasa?- una bicha dice -seguro que ni la hizo- Yanira -yo si la hice, lo que pasa es que... Se me olvidó en la casa- Yanira les tuvo que mentir, porque no quería hacer el ridículo de que supieran que en un bus la dejo. La maestra le dice -esas son puras excusas, si no la trajo, pues que mal por vos- Yanira se levanta de su pupitre. Toma unos tragos de agua de su botella, le dice a la maestra -seño, de verdad, yo sí la hice- por un descuido, la botella destapada la mueve con su mano hacia un lado y le cae mucha agua a su cuaderno de matemáticas. Todos se ríen. Yanira se pone triste, la maestra le dice -ya vez, por mentirosa. Sin tu cuaderno con todos los ejercicios, ni la tarea que a la vez te iba a contar como nota de examen... No sé como vas hacer... Sólo te tocaría un trabajo bien largo como de recuperación- Yanira triste -sí, está bien. Gracias- se sienta. Un grupo de los que más molestan, comienzan a decir -¡Yanira la pasmada!- la maestra -ya pues, no empiecen de nuevo- se callan. Yanira dice en su mente -aunque los días sigan siendo los mismos para mí, al menos al recordar a César, me siento tan feliz... Todo lo malo se me olvida- Yanira se queda muy pensativa recordando a César. La maestra comienza a dar las clases. Termina de explicar unos cuantos ejercicios y como ve a Yanira tan distraída, quiere que pase hacer uno y dice -vaya Yanira, veni, haceme este- Yanira -ay no seño, yo no puedo- la maestra -yo no sé que te ha agarrado, pero venimelos hacer- Yanira como no sabía que hacer, fue a poner cualquier número con decimales. Todos se ríen. Yanira -disculpe seño, es que no puse atención- la maestra -sí, eso ya lo sé. Más atenta a la próxima-

Unos chicos por joderla le ponen en el pupitre pegamento junto con un papel que dice -mis nalgas también son pasmadas- Yanira sin fijarse se sienta. Todas las clases pasaron y todos se estaban riendo por lo que le habían puesto, y ella ni cuenta se ha dado.