César disgustado le dice a Camila —no puedes seguir siendo tan superficial, no te hace ver la gran mujer que sos, y las mujeres de gran ego e hipócritas no me gustan—
Camila le hace un mal gesto
—siempre buscas a una mujer perfecta, pero no te das cuenta de como sos, para buscar a alguien que por lo menos te convenciera—César
— ¿a qué te referís? —
Camila
—alejémonos un poco de estas personas——miralo por vos mismo, muchas te pueden hacer caso, pero de ninguna te enamoras. La única que existe en tu corazón es Yanira, y aún no te cabe en la cabeza que ella ya no quiere saber nada de vos, probablemente te olvidó, y la que te quiere ahora soy yo—
César
—no se puede olvidar de mí tan rápido. De hecho, nunca lo hará, signifique mucho para ella—
Camila
— ¿nunca? Ni siquiera le importa regresar con vos en estos momentos—
César
—está herida por mí, es lógico que me guarda rencor o no quiere perdonarme—
Camila
—y nunca lo hará, salvo que siga siendo la misma pasmada de siempre—
César
—yo tengo fe de que si—
Camila
—sigue siendo un iluso, veremos como te trata la vida—
Camila comienza a recoger un pedazo de rama y a pegarse con la rama en su estómago.
César piensa — ¿qué está haciendo? —
Camila— ¿vas a dejar la universidad por mí y nuestro hijo? — lo mira como una loca.
César asustado.
— ¡no! Yo no quiero dejarla por mi hijo, lo puedo querer y todo, pero no la puedo dejar—
Camila con ternura le dice
—pero vas a tener que dejarla, es por nuestro hijo—
César negandole.
— ¡dije qué no! Además, no tengo la prueba de embarazo, para ver si es cierto lo que me decís—
Camila lo mira como una psicópata.
— ¿¡dudas de nuestro embarazo!? — se ríe bien raro.Suelta la rama y comienza a gritar.
— ¡NO CÉSAR NO VOY A PERMITIR QUÉ SIGAS MALTRATÁNDOME Y LUEGO A NUESTRO HIJO! —
Todos se quedan observándola. Camila cuando se lo propone es muy buena engañando a los demás.
César asustado le dice:
—Sabes muy bien que ahora quiero tener ese hijo con vos, ¿por qué decís eso? —
Camila grita con desesperación:
— ¡NO CÉSAR! ¡NO ME AMENACES CON VOLVERME A PEGAR! —
Los demás se preguntan:
— ¿será cierto? —
— ¿por qué reacciona así? —
Camila grita
— ¡NO ME IMPORTA SI NO ME QUERES APOYAR CON MI HIJO! ¡PERO YA DÉJAME EN PAZ! ¡NO QUIERO QUÉ ME MATES! —
Se agacha con mucho miedo fingiendo sentirse aterrorizada.
—no...no... No me sigas amenazando con cosas malas, cuando te conocí, no eras así—
ESTÁS LEYENDO
La Pasmada de Yanira
RomanceLa pasmada de Yanira, son escritos sin sentido y que me la pasé de risa, se ve algo la cultura salvadoreña. A la larga no está ni finalizada, porque para qué. En parte realizarla me ayudó a mejorar mis dibujos en digital.