Yanira llorando -siento como que sí me hubieran terminado de matar. Hoy es un día como cualquier otro, en el que me toca ver y oír cosas malas que me dicen, que hablan de mí, cosas que me hacen ser sumisa y vulnerable. Sí acepto que soy muy sumisa, que por eso las personas me pueden humillar, hacerme la vida pedazos para llamar la atención, ¿no entiendo el qué ganan haciéndome eso? (Lo dice con tanto rencor) Me siento muy mal, porque estos días sólo me demuestran que sigo siendo la misma débil de siempre, a la que todos pueden humillar e insultar, y peor aún, a la que cualquiera puede engañar. A la que a su familia ni siquiera les importa si me tratan como una dunda, si todo me mandan hacer a mí, son muy rara las veces en la que ustedes ayudan en la casa-
Lupe -¿pero qué estás diciendo? Claro que nos importas-
Yanira con mucho sufrimiento -a la que toman de menos, a la que no creen que es capaz de lograr cualquier cosa, sólo porque se ve pasmada, sólo porque no ha despertado para este mundo, sólo porque me ven como una idiota. porque no puede haber un sólo día en que le deje de caerle mal a más de alguno, pero lo bueno es que... Quizás ni sea bueno, pero les guardo rencor a todos aquellos que me han lastimado, porque ya no quiero que me sigan tratando mal, por más que aún sea vulnerable, como les encanta insultarme e humillarme como que si con eso ganaran algo súper genial. Las personas siempre han sido iguales, sólo se han fijado en el físico o carácter y en lo material-
Marcela -cuanto lo siento Yanira, esté día te sentís muy débil, pero es mejor que te desahogues- lo dice muy deprimida.
Lupe -le voy a comprar unos pastelitos y un chocobanano para que se sienta mejor-
Marcela -Yanira, te prometo que mañana te vas a ir conmigo a San salvador-
Lupe -¡no espera! Fíjate que el 25 de noviembre es la graduación de la niña. Y mañana es su último día de clases-
Marcela -¡oh sí es verdad!-
Yanira muy impulsiva -¡pero a mí no me importa faltar! No quiero que César me busque o intente hablar conmigo-
Lupe -ay no que feo. Esto puede que sólo ahora y mañana te dure...-
Marcela -yo te voy a estar dejando y trayendo a la escuela-
Yanira -¡de verdad!-
Marcela -¡sí! Así que sentite más tranquila-Mientras tanto, César esta esperando a que Yanira se conecte y se aflige mucho. La llama a su celular y ella no contesta. -¿qué pasa? ¿Por qué no me contesta y me dejó plantado?- César decide irle a comprar flores y unas pulseras que simbolicen su noviazgo. Él se va en el auto, preocupado y con cara de que algo malo esta pasando. -yo te amo Yanira. Nunca me dejes- Lo dice con una cara de preocupado. Llega a un lugar donde venden flores y pregunta -¿quién de ustedes me pueden vender unas hermosas flores? Mejor dicho, las más hermosas-
Un vendedor le dice -¡yo! Estas son las más hermosas si usted puede observar-
Otro vendedor -¡no! Mire estas están bien bonitas y a bajo costo-
César -prefiero las otras. Gracias-
El vendedor -¡vendido! Ojalá que esas flores la enamoren más a ella-
César -eso trataré. Muchas gracias-
El vendedor -es un placer. Nunca se rinda. Son veinte dólares-
César -ojalá la suerte esté de mi lado. Tome aquí está. (Se los da) Nos vemos-
El vendedor sonriendo -¡nos vemos pues!-
César vuelve a subir al carro y Raúl lo llama, él le dice -¡puuu! ¿Dónde esta mi carro? Como que ya mucho lo has usado vos. Y aquí te necesito para que me ayudes con algunas cosas-
César muy enojado -ahorita no quiero saber nada de vos y ni de nadie más, sólo que sea de la Yanira- le cuelga.
Raúl en su mente -cerote, ya esa Yanira lo esta volviendo loco-
César va manejando -hijue puta como me cansa con sus payasadas- llega a un almacén y entra, de pronto se encuentra con Camila su pretendiente.
Camila -¡hola César! ¡Qué gusto verte!-
César -igual- lo dice muy fríamente.
Camila -¿qué te pasa? Hace mucho te he notado raro-
César -nada, cosas de la vida-
Camila -pues, sea lo que sea, contas con mi apoyo siempre. Así tengas demasiados problemas-
César -gracias Camila-
Camila -¿y qué te trae por acá?-
César -quiero comprarle unas cosas a mi novia-
Camila sorprendida -¿perdón? ¿Tenes novia?-
César -sí y la amo-
Camila admirada - a bueno... Ojalá que sean felices...-
César -estoy seguro que si ella quiere compartir la vida conmigo por siempre, seremos muy felices-
Camila -¿te acompaño a comprarle las cosas a tu novia?-
César -yo sólo puedo. Pero si tanto queres podes acompañarme-
Camila -claro... Sos bien tierno. Perdón-
César -gracias, mi novia me lo dice muchas veces-
Camila -mmm ya veo... ¡Bueno pues! ¿Y el qué queres comprarle?-
César y Camila comienzan a caminar.
César -unas pulseras que simbolicen nuestro noviazgo o nuestro amor-
Camila -¡ows! ¡Qué tierno! Oye, qué afortunada es tu novia ¿no?-
César -no lo sé- agacha su cabeza.
Camila -¿por qué?-
César -por nada-
Camila -¡mira! ¡Aquí es dónde venden las mejores pulseras románticas!-
César -¡oh sí! Se ven geniales-
Camila -¡comprale estás! Dicen "te amo con todas mis fuerzas de mi alma"-
César -¡qué bonito lo qué dice!-
Camila -¿y entonces las queres?-
César -¡sí!-
Camila -entonces... (Se acerca al vendedor y suavemente le dice) mi novio quiere comprarme estas pulseras y él es-
El vendedor -¡oh felicidades!-
El vendedor se acerca a César y le dice
-¡así qué estás pulseras le quiere dar a su novia!-
César contento -¡sí!-
El vendedor -¡pues qué linda es su novia!
César con duda -espere, ¿y usted cómo conoce a mi novia?-
El vendedor -¿y qué no es ella pues? (Señala a Camila)-
César -¡a no! Se ha equivocado, mi novia es otra-
El vendedor confundido -entonces, no es ella...-
Camila pone cara de afligida -¡sí! ¡No soy yo! ¿En qué momento le cupo eso en su cabeza?-
El vendedor muy asustado -es que me dij...-
Camila agresivamente -¡nada! ¡No ponga excusas!-
El vendedor -pero...-
Camila -si sigue de mentiroso, ya no le compramos estas pulseras-
César molesto -a ver Camila, yo soy quien decide si comprarlas, no vos-
Camila hace una cara de inocente -lo siento. Compralas-
César molesto -¡sí! Las voy a comprar, porque yo quiero comprarselas-
Camila -sí, lo siento. De verdad- Camila hace un mal gesto.
César -¿cuánto es señor?-
El vendedor -quince dólares-
César -ya gastaría mucho, pero todo por ella-
Camila lo ve y ve que es un gran chico y dice en su mente -¡tan lindo!- suspira, y se toca su pelo con nervios.
Camila -¡vámonos César!-
César -venite pues-
Cesar y Camila van saliendo del almacén, Camila no lo deja de ver con muchos deseos.
César -¿qué te pasa? ¿Por qué me miras así?-
Camila le sonríe muy roja de sus cachetes -nada, es que me caes bien. Fue un placer César-
César se le queda viendo a las pulseras con mucho miedo y tristeza.César siente como que si ha perdido a la persona más importante de su vida. Camila no deja de verlo con mucha ternura.
César -igual, ya me voy. Salu- se queda muy serio.
Camila se va alejando y mueve sus manos en forma de despedida -¡salu César! ¡Ojalá qué ella te ame aún más!-
César se va alejando y le dice -¡gracias!-
Camila se da la vuelta y se pone muy roja. -Es tan especial con su novia-César se sube al auto, y Camila de lejos parada todavía lo sigue viendo.
Va manejando y sonríe -Yanira, espera y verás la sorpresa que te tengo-
Mientras tanto, Yanira sigue llorando y mojando un trapo con lágrimas. Aún le duele todo lo que escuchó.
Lupe -¡hija! Me duele verte así, por favor hace algo que te haga sentir mejor-
Yanira -¿el qué me haría sentir mejor?-
Lupe -no sé, estudiar biología u otra cosa-
Yanira -no mami, este día no-
Lupe -¡entonces! ¿Qué preferís? ¿Seguir sufriendo por ese mono cerote?-
Marcela -¡por favor Lupe! Se comprensiva con tu hija. Ella necesita tu apoyo en estos momentos-
Lupe -¡es qué me duele!-
Marcela -Lupe...-
Lupe -¡está bien! ¡Ya sé! ¡Miremos una telenovela!-
Marcela molesta -vos si sos mensa va Lupe, ¿telenovela? ¿Para qué? Para que ahí ande chillando más después-
Yanira -gracias por intentarlo mamá, pero es imposible ponerme de buen humor este día y los otros días que siguen- vuelve a llorar.(Yo)
Quiero agradecer a todos aquellos que me han seguido ^^ agradecer a todos aquellos que han llegado hasta este punto de la novela (no se aflijan, aún no es el final xD) y me alegra demasiado que les esté gustando, porque es únicamente para ustedes. Sobretodo a los salvadoreños :). ¡Nos vemos! Sin ustedes esta novela no sería nada :)
ESTÁS LEYENDO
La Pasmada de Yanira
RomanceLa pasmada de Yanira, son escritos sin sentido y que me la pasé de risa, se ve algo la cultura salvadoreña. A la larga no está ni finalizada, porque para qué. En parte realizarla me ayudó a mejorar mis dibujos en digital.