Los signos

Cáncer

Eso de venir a una "disco" o como le digan los jóvenes de hoy, no es tan divertido como pensé .

¡hay que pagar por la entrada! ¡Y también hay que pagar por el alcohol!

Y créeme que ese no es problema de los ricos ¡Pero yo no soy rico!

Aunque desarrollé una técnica para conseguir alcohol, ¡Quién me devolverá el dinero de la entrada!

Estoy seduciendo a chicas borrachas que no tienen problema en abrir sus billeteras y otra cosa...

Lo bueno, es que conseguí alcohol gratís, lo malo es que tuvimos que esperar hasta las 3:00 a.m para poder entrar.

Por que te piden el documento hasta las 3:00 a.m.

Aunque eso no es problema de los chicos ¡pero si mío!

Estoy buscando a alguién que me lleve a casa, pero estoy demasiado mareado. Se que en cualquier momento voy a vomitar.

Pero enserio quiero irme.

-¡hey! Cáncer-dijo Capri, caminando hacía mi.

-Hola, Capri-le dije sonriendo, creo que hasta sone coqueto, debe ser el alcohol.

-¿Bailamos?-me preguntó y estaba demasiado borracho como para decir que no.

Ella me dirigió a la pista y comenzó a moverse, de una manera "provocativa" que en realidad era bastante graciosa.

Eso provocó una risa en mí, Capri lo noto y me miró.

-¿Tán mal lo hago? -dijo como decepcionada.

-¡No! Claro que no, lo que pasa es que... -no sabía que decir, porque en realidad lo hacía bastante mal.

-Soy un asco bailando-dijo resignada.

Me tomó del brazo y me guió a la barra.

-Oye, mira que no tengo dinero para alcohol-le dije.

-No te preocupes, yo te invito-me respondió sonriendo.

¿Ven a lo que me refiero?

-Bueno, gracias-le dije, ella me miró y me sonrió, para luego pedir dos tragos.

Me entretuve hablando con Capri toda la hora, casí me olvide de que me quería ir. Casi.

-¿Nos vámos? -dijo viéndome.

-Por favor -dije levantandome del taburete, que me había fucionado el trasero.

Nos dirigimos a mi auto pero yo, obviamente, no iba a conducir.

-Estoy muy borracho, como para conducir-le dije.

-No importa, yo conduzco-me respondió.

-Pero...tu también estas borracha-le dije.

-Ni tanto-me dijo, para luego agarrarme del brazo y subirme al asiento del copiloto.

Admito que tenia un poco de miedo.

El viajé se pasó rapido, tuvimos una pequeña conversación, bastante aburrida.

Después, la acompañe hasta su habitación.

-¿Quieres pasar? -me preguntó.

Yo no queria quedar mal, así que pasé.

Ambos nos sentamos en su cama y ella empezó a hablarme, aunque no presté mucha atención.

-Cáncer... -empezó a decir ella.

-¿Sí? -le pregunté.

-¿Quieres tener sexo, conmigo? -dijo ella.