Los signos

Historia de terror

Acuario

¡Maldición! Mi cabeza duele como la mierda.

Estoy en una cama, puedo sentir el colchón debajo de mi.

Abro los ojos lentamente. La luz me deja ciego y suelto un grito.

-¡Apaguén la puta luz! -la luz se apagá. Pero todavía no veo bien, mientras mis ojos se acostumbran, una silueta femenina, se sienta junto a mí.

-Me alegro que despertaras, pensamos que estabas muerto-reconocí esa voz al instante, era Virgo.
Pestañe rápidamente, mi vista se aclaró y la ví. No estaba muy oscuro ya que algo de luz se filtraba por las cortinas.

Miré a mi alrededor, me encontraba en mi cabaña. Luego la miré a ella, estaba con la misma ropa que tenía desde la ultima vez. Estaba despeinada y lucía muy linda.

Mi cabeza latía, ¿Cuánto tiempo llevaba durmiendo?

-¿Qué día es hoy? -pregunte con la voz muy ronca, que ni yo entendí lo que dije. Ella hizo una mueca.

-Bueno, dormiste todo el campamento, esta noche nos vamos-dijo sonriendo apenada. Abrí los ojos.

-¡¿Qué?! -dije exaltado, me moví demasiado rápido, sentí un tirón en la nuca y me volví a recostar.

Virgo acomodó mi almohada, mientras reía.

-Na, es broma. Dormiste toda la noche, como un bebe-dijo. La miré mal, de pronto sentí la garganta seca.

-Tengo sed-dije como un muerto viviente. Virgo se paró y tomó una botella de la mesita de luz.

-Además, hablas dormido, por si te interesa-dijo, yo frunci el ceño.

-¿Y que dije?-dije, recibí la botella y le di un trago, ella se encogió de hombros.

-Nada muy interesante-asentí no muy convencido. Me miró, parecía que queria decir algo. Pero en vez de eso me besó, yo sonreí e hice que se acostara a mi lado.

Mientras la besaba, escuchamos quejidos, me separé de ella y en la cama paralela estaba Escorpio sobandose la cara, en efecto.

-¿Podrían no tener sexo ahora mismo? -dijo Escorpio, rode los ojos y sonreí.

-Me alegró que estés vivo-le dije. Escorpio me miró enfadado, bueno, no se si me estaba viendo, porque tenía los ojos completamente hinchados y morados.

Virgo miró su cara con asco.

-Si que Tauro te hizo mierda...-dijo riendo. Escorpio gruño-Voy por hielo.

Se levantó de mi lado y le lancé una mirada de cachorrito, rodo los ojos divertida, mientras que formulaba con los labios un "ahora vuelvo"

-¿Y qué pasó? -le pregunté a Escorpio.

-¿Aparté de la golpiza de mi vida? No mucho, pensamos que estabas muriendo y te trajimos aquí, no quería que nos echaran-asentí confundido.

-¿Qué hubiesen dicho si hubiese muerto? -pregunté.

-Que te estabas haciendo la paja, te caiste y golpeaste tu cabeza, provocando tu muerte-dijo mientas intentaba levantarse con poco éxito.

-Me caí por hacerme la paja, mmm, por lo menos hubiese muerto felíz-dije divertido. Escorpio río o gruño no lo se.

***
Aries

-¿Por qué necesitabas verme, Capri? -le pregunté mientras nos adentrabamos a un lago de por ahí.

Nos sentamos en una piedra muy grande y ahora si me miró.

Lamentablemente no podíamos vernos como personas normales, porque aunque nos hayan perdonado, Lea aún desconfiaba.