Los signos

Friendzone

Virgo

Sentí una mano en mi cintura y un ronroneo en mi oido, volteé la cabeza, para encontrarme junto a un moreno dormido.

La puta madre.

Acomodé mi cabeza en la almohada intentado dormir, cuando mi vista se encontró con el reloj de la mesita de noche. Abrí los ojos como platos al ver la hora.

¿¡5:34!?

¿Como es qué pude estar durmiendo tanto tiempo? Me levanté decidida a irme, cuando escuche la voz del moreno llamarme.

— ¿Te vas tan pronto, bonita? — preguntó entreabriendo los ojos. Rode los ojos. Seguro fuí el mejor polvo de su vida. 

— Mirá, escucha...— intenté recordar su nombre.

— Jake— respondió, creo, algo dolido.

— Jake, fue genial— mentira— pero tengo que irme, mis amigos deben estar preocupados— otra mentira.

El asintió, luego me dió su número, es obvio que no lo voy a llamar, pero prometí que lo haría.

Cuando llegué a mi habitación, ninguna de las chicas estaba, busqué con la mirada y vi un sobre con letras decoradas que decia "Virgo"

La tomé y comencé a leerla.

Querida estúpida:

Vaya a saber donde te metiste, estamos en una fiesta de piscina, en la casa de los hermanos feos, pero ridículamente ricos, los morrison. Si estás de ánimo y no te duele el trasero, ya sabés porqué zorra, vente.

-la sensual Lea ❤

Bufe y tomé mi bikini de el armario, me dolia el trasero, pero igual iba a ir a esa fiesta.

Cuando llegue, ví a gente por todos lados, caminé buscando a alguno de los chicos, cuando noté a Sagi agarrarme del brazo.

— Ay, que bueno que viniste. Te perdiste de muchas cosas.— me dijo y observé el ridículo traje de baño de winnie de pooh que decía "best".

— ¿Y el traje que onda? — le pregunté, ella miró sonrojada a otro lado.

— Es que no tuve tiempo de comprar un bikini, no sabía que iba a llegar tan pronto el calor...— protestó. Asentí.

— ¿Y qué era eso que me perdí?— pregunté, ¿Tantas cosas podían pasar en unas pocas horas?

— Ay, pues bueno. Los chicos trajeron marihuana— dijo riéndose. En ese momento noté los ojos rojos de la rubia.

— ¿Fumaste?

— No me gusta fumar, pero comí un brownie, o tal vez dos— dijo riendo. Resoplé . Ella me llevó con los demás, quienes se encontraban sentados en unos sillones al aire libre.

Noté a Aries y Lea comiendo Brownies, alcé las cejas sorprendida.

— No sabía que te gustará la marihuana, Lea— no era difícil adivinar que contenía. Más viendo la cara de orgasmo de Aries.

— Ay, pero si no tiene nada de malo...— intenté protestar pero continuó— Además, la marihuana es prima de la lechuga, o sea ensalada dah.