¿Un sueño?

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Dedicado a Fernandaibarrasolis

Todo comenzó como un sueño. Como algo que sucede sólo en la ficción.

De hecho, la llamada que comenzó esta aventura no fue una muy agradable. Mi amigo, consejero y estilista, mi Ángel (así se llama), había tenido una emergencia médica y estaba internado en el hospital más lujoso y caro de la ciudad.

Así que, en cuanto recibí la llamada, salí corriendo a ver a mi mejor amigo y saber qué era lo que le pasaba.

Ahí encontré a sus hermanas, y me explicaron que lo que aparentemente era una apendicitis, se había complicado.

Así estuvimos toda la tarde y parte de la noche. Esperando noticias y viendo si alguien tenía novedades sobre él.

De pronto, vimos que todos los enfermeros corrían y los doctores daban órdenes y era una escena tipo Grey's Anatomy,
Maldito Los Ángeles y su tráfico enloquecido. Un accidente de tránsito dejó a varias personas heridas, y al parecer alguien muy famoso estaba entre los heridos porque un enjambre de paparazzis venían corriendo detrás de una camilla y los paramédicos.

Woow, debe ser alguien muy importante en Hollywood. En fin, pasa todo el desorden y por fin podemos estar en paz de que Ángel salió de quirófano y está en recuperación. Vaya, menos mal porque realmente, es la única persona con la que cuento en la ciudad. Desde que llegué queriendo ser maquillista profesional, me enfrenté a un mundo cruel, despiadado y frío.

Sin embargo, conocí a Ángel y él, siendo un miembro respetado de la comunidad de maquillistas, como yo le decía de cariño, me cobijó bajo sus alas y me enseñó a sobrevivir en la jungla y a irme forjando una reputación en el medio. Tanto, que estuve a punto de ser contratada para Capitán América: El Soldado del Invierno, pero a última hora contrataron a alguien con más experiencia y conocida de los hermanos Russo. Sin embargo, eso me dio oportunidad de conocer a Chris Evans, Scarlett Johansson y Sebastian Stan.

Cuando conocí a Sebastian, me quedé congelada en mi lugar, nunca había visto un hombre tan hermoso y tan perfecto. Y bueno, estaba también Chris Evans, que  es un muñeco y parece mandado a hacer. Sin embargo mi corazón se enloqueció por Sebastian.

Fue algo curioso porque siempre pensé que si algún día conocía a Chris, enloquecería por él, y nunca le di tanta importancia a Sebastian y sin embargo, fue al revés. Caracterizado como el Soldado del Invierno, y con el cabello largo, la barba de varios días y la ropa de mercenario, lucía completamente arrollador. Incluso más que el Capitán América, que es mi perdición.

Intercambiamos teléfonos, y siempre tuve la esperanza de recibir una llamada, o mensaje suyo, y eso nunca sucedió. Me dio un poco de tristeza, saber que no se interesó por mí.

En eso estaba, meditando y pensando en cómo Hollywood es una jungla realmente cruel, cuando nos dijeron que Ángel estaba delicado todavía porque se estuvo aguantando los dolores y tomando medicina para no ir al médico, y no dejar de trabajar porque es la responsabilidad hecha persona, y el apéndice casi se le revienta. Eso es muy grave, ya que si el apéndice se revienta, se envenena la sangre y mueres.

Las tres nos echamos a llorar, pues nos dimos cuenta de cuán cerca estuvo de no librarla nuestro amado Ángel. El doctor dice que cuando abrieron, estaba muy infectado y tuvieron que raspar y limpiar, lo cual casi provoca que se le hiciera una hemorragia debido a la inflamación tan severa.

El caso es que nunca más permitiremos que Ángel nos engañe, si es necesario traerlo a rastras al hospital, lo haremos pero no queremos pasar otro susto como el de hoy.

Visitante inesperado. (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora