Y de ahí, todo fue un caos. Exton me tomó en brazos y corrió conmigo, escaleras abajo, para subirme a su coche. Mi papá gritaba como apache en pleno ritual, mientras mi hermano, que estaba cenando en la cocina, salió también corriendo a ver qué estaba pasando.
Y él, mi precioso hermano, fue el que me dijo después cómo sucedió todo. Dice que mi papá le exigía a Exton que me soltara, que Exton estaba como poseído, no entendía razones. Que cuando llegamos por fin a su coche, David tuvo que agarrar a mi papá, darle las llaves de su coche y al final mi hermano tuvo que manejar porque mi papá no daba una.
Mi mamá se las ingenió para subirse al coche de Exton, y me abrazó todo el camino. Dice que Exton no decía nada, pero lloraba en silencio y besaba mi mano cada vez que podía.
Pronto llegamos al hospital. Exton se bajó corriendo y pidió una camilla. Adentro, me llevaron a una sala, y mi mamá se fue conmigo.
Dice mi hermano, que mi papá estaba tan alterado, que mamá tuvo que salir a tranquilizarlo. Y que él tuvo que mantenerlo lejos de Exton, porque no paraba de decir que lo iba a matar, que él y su papá se las iban a pagar, y un montón de sandeces propias de mi papá cuando el Sargento Barnes hace su aparición.
Mi mamá se las ingenió para llamar a mi tía Anne, y pronto llegaron ella y Chris al hospital. Mi papá le dijo a Chris en cuanto lo vio, que Exton me había deshonrado y que tenía que ayudarlo a vengar la afrenta. ¡Por el amor de Dios! Si no es más dramático, es porque no le alcanza el tiempo, de verdad.
Chris se lo llevó afuera, y ahí lo trató de tranquilizar. Le dijo que no iba a matar a nadie. Que Robert no tenía la culpa de nada, porque finalmente Exton ya era un hombre hecho y derecho, y era responsable de su propia vida. En eso estaban, mi papá ya casi se había calmado, cuando llegó Robert, porque Exton lo llamó.
Mi papá se le fue encima a Robert, gritándole cosas que la verdad me da mucha vergüenza repetir, y Exton salió a defender a su papá. Mi hermano tuvo que salir también, y el estacionamiento del hospital parecía el coliseo romano.
En lo que los primates ajustaban cuentas en el estacionamiento, yo desperté. Me sentía débil, tenía suero y no tenía idea de qué rayos estaba pasando. Me habían trasladado a un cuarto, y mi mamá y mi tía Anne estaban ahí conmigo. Sabía que algo estaba pasando, sentía inquieta a mi madre. Pero las dos estaban calladas.
Vino el doctor, dijo que estaba un poco deshidratada, y que no estaba comiendo debidamente, le dije que tenía muchas náuseas y que evitaba comer para no vomitar. Me dijo que mi hemoglobina estaba en 10, cuando debería estar en 12. Así que tenía que empezar a comer. Me dió un medicamento para eliminar las náuseas, puso vitaminas en mi suero, y dijo que no me iba a dejar ir hasta que mi hemoglobina subiera.
Mientras tanto, en el estacionamiento, llegó mi tío Chris y se llevó a mi papá con él, aparte. Exton se llevó a Robert a la cafetería, le dijo que por favor lo acompañara a comprar un café, que se sentía miserable y se estaba volviendo loco. Ahí por fin reconoció que lo que lo llevó a abandonarme de esa manera y a dejarme sola con todo el paquete, fue una cobardía desconocida para él. Que le daba mucha vergüenza conmigo, con él, y con todos, porque sabía que todos estaban molestos, que todos me adoraban y que lo que hizo le había ganado el desprecio y el juicio silencioso de algunos, y no tan silencioso de otros.
Mi papá y mi tío Chris se habían quedado afuera en el estacionamiento, junto con mi hermano. Y dice mi hermano que ahí, delante de él y sin importarle nada, mi tío Chris empezó a cantarle sus verdades a mi papá. Le dijo que él también tenía hijas, que entendía lo que estaba sintiendo, y que no debía ser fácil estar en su lugar. Pero, que no se olvidara de cómo fueron las cosas entre mi mamá y él, cuando se conocieron. Que no se le olvidara que mi mamá, quedó embarazada de mí al primer mes de haberse conocido. Que él jamás se preocupó por que se cuidaran, siendo que tenía más de treinta años. Y que, además, mi abuela tampoco lo quería por ser actor, y mi mamá se enamoró de él, y le entregó toda su vida a pesar saber que su madre no iba a estar de acuerdo. Que además de todo, tenía que pensar muy bien las cosas que iba a hacer a continuación, porque era mi futuro el que estaba en riesgo.
ESTÁS LEYENDO
Visitante inesperado. (+18)
FanfictionTodavía puedo sentir su barba rozando mis labios al besarme... Sus brazos fuertes y poderosos, rodeando mi cintura para después tomar la "selfie"... Aún puedo escuchar su voz, profunda y varonil, contándome su vida y sus anécdotas de superhéroe y vi...