Después de hacerme la prueba y que resultara negativa, decidimos que lo mejor era tomar las debidas precauciones en cada encuentro. Así que ahora me tengo que acostumbrar a esperar que Sebs se proteja cuando estamos juntos.
Han pasado tres meses desde que Sophie nació, y su papá y yo ya somos expertos en sus cuidados.
Ángel nos presentó a la mujer con la que estaba saliendo, y de inmediato me dio mala espina. Lo curioso es que cuando Sebs y yo estuvimos solos, él me dijo exactamente lo mismo. Dijo que tal vez estaba alucinando, pero que tenía mucha experiencia en esos casos y que la mujer se le insinuó descaradamente varias veces. Claro, yo no lo noté y Ángel menos, pero si Sebastian lo dice, no lo dudo.
Mi Angelito no logra encontrar el amor. Eso me parece tan triste y frustrante. Es un hombre tan bueno, tan cariñoso, y no entiendo qué pasa con él y esa mala suerte que tiene en el amor.
Pero tampoco me atrevo a decirle que su "novia" se le insinuó a mi marido. Aparte de que me muero de vergüenza, no quiero que piense que estoy celosa, o que le tengo envidia a su mujer, porque nada que ver. En fin, espero que pronto se dé cuenta y no tengamos necesidad de decirle nada nosotros.
Mi amiga Anne, cuyo embarazo múltiple es el centro de atención de todos nosotros, está en cama así que trato de verla cada vez que puedo y llevar a Sophie. Y ahí la tienen, cambiando pañales, bañando, vistiendo y alimentando a mi hija para que a la hora que lleguen sus tres bebés no sea tan caótico para ella. Tiene suerte, pues Chris tiene a su mamá y dos hermanas que están siempre al pendiente de ella y la cuidan muchísimo.
Una tarde, llega Ángel con Deborah a visitarnos. La situación se torna bastante incómoda cuando empieza a insinuarse descaradamente con Sebastian y hasta yo puedo notarlo.
En un momento dado, Sebastian va a la cocina a lavar los biberones de la niña y ella se ofrece a traerle a mi amigo un vaso con agua. Tengo un mal presentimiento. Entonces, Ángel decide seguirla, y yo voy atrás de él, y la encontramos encima de mi marido, tratando de besarlo. Sebs trata desesperadamente de zafarse, pero lo tiene contra el refrigerador. Y mi hermoso tiene cara de asco mientras ella trata de besarlo y él voltea la cara para otro lado.
Ángel grita: "Deborah, ¿qué significa esto?" Y ella trata de fingir que es Sebastian el que la está forzando, pero la escena es muy obvia. Sebs la empuja y corre a abrazarse de mí como un niño asustado, y justo cuando Ángel trata de golpearlo, me pongo en medio de los dos y le digo: "Ángel, tú sabes cuándo te quiero y lo que significas para mí. Pero no puedo permitir que sigas engañado. Esta mujer se le ha estado ofreciendo a mi marido desde que la conocimos. Y si Sebastian y yo nos callamos, fue porque te queremos y no queríamos que sufrieras. Pero, no puedes seguir engañado. Lo siento mucho, querido, pero así son las cosas."
En ese momento, Ángel voltea a verla, y ella le dice con una sonrisa burlona: "Ay, Angelito, ¿de verdad creíste que me gustabas? No querido, eras mi pasaporte al mundo donde tu amiguita se mueve. Con alguno de ellos tenía que lograrlo. Lástima que no conseguí conocer a Evans, es el que más me gusta. Y tranquilamente se lo quitaría a la mexicanita con la que está. Tú no eres nadie comparado con ellos, querido. Me alegro de tener que dejar de fingir. Sebastian, piénsalo. Yo puedo darte cosas que esta niñita boba ni se imagina que existen. Ya sabes dónde encontrarme."
Sebastian le contesta: "Una de las razones más poderosas por las que me enamoré como un loco de mi mujer, fue su pureza. Estaba cansado de zorras oportunistas como tú. Y quería una mujer natural, auténtica. De modelos plásticas estaba harto. Así que no me interesan tus ofrecimientos, vete de mi casa ahora mismo."
Entonces, una furia que nunca había sentido, se apodera de mí. Esta zorra no sólo está haciendo pedazos el corazón de mi gran amigo, además está insinuando que es mejor que yo para Sebastian.
Sin que nadie se lo espere, me le voy encima y le planto dos cachetadas, de ida y vuelta, y le digo: "¡Lárgate de mi casa, zorra! Vete de aquí antes de que se me olvide que tengo una hija y acabe con tu carita de arpía y tu carrera de modelo, para siempre. ¡Que te largues, te digo!" Y en ese momento la agarro de las extensiones y la saco a empujones de la cocina. En momentos como este es cuando agradezco mi estatura. La saco a rastras y cierro la puerta con fuerza.
Entonces, viene el llanto. Por el dolor de Ángel, por la decepción y por lo que esa zorra insinuó de que Sebastian puede aburrirse de mí.
Entro a la cocina y encuentro a mi esposo consolando a mi amigo. Los abrazo a los dos y los tres lloramos.
No puedo soportar el dolor de mi amigo. Aunque no amara a esa zorra, sé muy bien que le duele todo lo que le dijo. Que le duele haberse dejado engañar. Que su ego masculino está hecho pedazos. No lo soporto.
Al fin, se tranquiliza, se disculpa con nosotros por el espectáculo, nos dice que todo está bien entre nosotros, que esto nunca pasó, se despide y se va. Sebastian y yo bañamos a Sophie, la alimentamos y la arrullamos para dormir.
Cuando por fin se duerme, Sebs habla conmigo. Me dice: "Muñeca, no quiero que por ningún motivo, te vayas a sentir mal por lo que dijo esa zorra pretenciosa. Yo no necesito lo que ella me ofrece. No lo quiero. De verdad, todo lo que quiero y necesito, lo tengo aquí contigo. Tú eres el amor de mi vida, tú trajiste a mi vida monótona tu alegría, tu luz y tu calor, y es todo lo que necesito, más de lo que necesito. Te amo muñequita, y siento tu amor por mí. Eso no tiene precio. No tiene comparación. Eres lo más hermoso, lo más increíble, lo más auténtico de mi vida. Tú y mi princesita. No quiero nada más. Tengo todo, a manos llenas. Te amo mi niña, y siempre te amaré."
Y me seduce con su mirada, con sus labios, con su voz. Hacemos el amor lenta y deliciosamente, hablando sin hablar, sólo nuestras pieles, nuestros ojos, nuestras almas hablan.
Sus besos, su barba de tres días, sus manos, su cuerpo, su olor, todo él, es mi vida entera. El amor que nos tenemos es imposible de explicar.
Es lo más hermoso de mi vida.
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Chicas, les aviso que a esta historia sólo le quedan unos cuántos capítulos más. Era una historia corta, y ya son un montón. Ya casi termina, pero todavía falta.Saludos desde México.
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Visitante inesperado. (+18)
FanfictionTodavía puedo sentir su barba rozando mis labios al besarme... Sus brazos fuertes y poderosos, rodeando mi cintura para después tomar la "selfie"... Aún puedo escuchar su voz, profunda y varonil, contándome su vida y sus anécdotas de superhéroe y vi...