Selfie.

3.8K 169 75
                                    

Así pasó una semana. Una semana en la que yo sólo me despegaba de él para ir a visitar a mi Ángel, o para hacer las compras. Me olvidé del trabajo, del mundo y de todo lo demás. Sólo me importaba saciarme de él, llenarme de su olor en mi piel y de sus besos en mi boca.

Sus heridas fueron sanando rápidamente, a la semana de estar en casa ya no necesitaba mi ayuda para nada, ya le habían retirado el yeso de la mano y la férula del pie.

Le quitaron los puntos de todas partes, su rostro ya era el mismo de antes, y no le quedó cicatriz en la cara donde tenía la herida de la ceja, gracias a que fue suturada por un excelente cirujano plástico.

Estoy enamorada de él. Por más que traté de guardar mi corazón, fue imposible evitar el desastre. Y sé que yo sólo soy un pasatiempo para él pero no quiero pensar en lo que pasará mañana.

Sólo el hoy, el presente y el ahora. Este momento donde lo tengo dentro de mí gritando mi nombre y haciéndome gritar el suyo mientras veo las constelaciones de Asgard y otras galaxias desconocidas.

Un día, mientras recuperábamos el aliento después de hacer el amor salvaje y locamente, de pronto tomó mi teléfono, abrió la cámara frontal y nos tomó una selfie mientras me besaba en los labios tiernamente. Eso me hizo sonreír y poner mi nariz en su mejilla, y entonces tomó otra donde él sonríe a la cámara y yo sonrío con los ojos cerrados

"Eliz, tengo que decirte algo. Y sé que no te agradará. Dentro de una semana tengo que partir a Europa para las grabaciones de mi próxima película, y tendré que irme. Pero volveré por tí muñeca, no sé cómo voy a soportar los días que estemos separados. Ya no puedo estar sin tí, sin tus besos, sin tu piel. Saber que soy el único que ha disfrutado de tu cuerpo me hace sentir cosas que no puedo explicar con palabras. Volveré por tí muñeca, y volveremos a ser uno solo."

Entonces, besa mis mejillas recogiendo mis lágrimas con sus labios, vuelve a besarme acariciando mi cuerpo, se detiene en mis pechos y me vuelve a poner a cien, y en ese momento, sentí por él un amor infinito y profundo que se extendía en mi pecho, y mientras me penetraba lentamente, besándome con dulzura y mirándome a los ojos, supe que nunca más amaría a un hombre como lo amo a él.

Todos los días, desde que llegó, nos hemos tomado una selfie para guardar el recuerdo de nuestro breve tiempo juntos. Quiero guardar en mi corazón, y en mi teléfono, todos los detalles posibles de este tiempo que nos fue regalado y que nunca volverá.

Un día antes de que Sebastian se vaya, recibo un archivo adjunto de Ángel por Whatsapp. Es una nota de una página web de espectáculos. Entonces, la abro y leo algo que dice más o menos así:

"Al parecer no todo está terminado entre la guapa actriz de origen ruso, Margarita Levieva y el actor rumano-estadounidense Sebastian Stan, ya que aunque hace varios meses que no se les ve juntos, ella se ha dejado ver con un vestido de verano que podría revelar un embarazo de varios meses. Aunque el Soldado del Invierno y la rusa no han dado declaraciones, ¿acaso ella guarda un bello y eterno recuerdo de su apasionado romance? Esperamos que pronto estos guapos aclaren las dudas, pues si ella en efecto está embarazada y el bebé es de nuestro mercenario favorito, tal vez tengamos una boda en puerta. Seguiremos informando."

A éstas alturas, me encuentro de rodillas en el piso del pasillo, las lágrimas bajan de mis ojos sin siquiera llorar de verdad. Si ella va a darle un hijo, yo no puedo interponerme entre ellos.

Con razón me pidió que confiara en él. Que no importara lo que leyera, lo escuchara siempre primero a él. Tal vez, él ya sabía de esto y por eso me lo dijo.

De pronto, oigo su voz profunda, preocupado de verme así, y me dice: "Eliz, nena, ¿qué tienes?¿Porqué lloras?" En eso ve mi teléfono y lee la nota, y de inmediato busca su celular y llama a su agente, a quien por cierto no le ha dicho dónde está y que lo ha llamado varias veces en los últimos días.

"¿Smith? Soy Stan. No, no voy a decirte dónde estoy. Por eso tengo bloqueado el GPS. Oye, ¿ya leíste la nota de Margarita? Quiero que averigües de dónde salió ese rumor de que está embarazada de mí, porque no es cierto. Será de Joshua, pero no mío. Investiga bien y sí es necesario demandar, demandamos. Estoy harto de tonterías. Bien, espero tu llamada."

Cuelga y me levanta, me envuelve en sus brazos. Entonces lloro abiertamente, y él me dice: "Nena, recuerda lo que te pedí el primer día que hicimos el amor. Confía en mí. Ese bebé, si es que lo hay, no es mío. Ella me engañó con Joshua Jackson, y si está embarazada, él es el padre. No yo. Cuando estaba conmigo, ella tomaba la píldora y yo siempre usé condón. Así que no puede ser mío. No llores preciosa, mejor déjame amarte las horas que nos quedan para estar juntos..."

Me desviste lentamente, y me hace el amor, al menos para mí es hacer el amor, de la manera más hermosa y especial, y cuando terminamos, nos dormimos un rato sólo para despertar y hacerlo de nuevo.

Estamos abrazados, desnudos y acariciándonos, y le digo: "Hermoso, te amo. Luché por no sentir este amor, y entiendo que tú no me correspondas, pero te lo tengo que decir. Estoy enamorada de tí, y eres mi primer amor. Agradezco a Dios cada momento que viví contigo. Espero que seas siempre feliz, y que si quieres, vuelvas a mí. Si no puedes volver, y no sientes lo mismo, te recordaré con un gran amor y siempre te llevaré en mi corazón. Ahora, voy a dormir. Te amo."

Y caí en un profundo sueño. Al día siguiente, cuando desperté, Sebastian se había ido.

Visitante inesperado. (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora