Visitante inesperado. (+18)

Exton y Sophie. Primera parte

Narra Sophia

El amor de mis padres es algo que admiro muchísimo. Su manera de amarse, a pesar de la fama, de los chismes y de las excentricidades de Hollywood, y como a pesar de todo han sabido mantenerse juntos.

Cuando nació mi hermano David, mi mamá estuvo muy grave. Tuvo una hemorragia uterina tan severa que estuvo al borde de la muerte, y tuvieron que sacar su útero.

Y muchas veces la escuché llorar, fue muy duro para ella. Hasta que un día mi papá habló con ella. Le dijo que para él no había nada más importante que ella y sus hijos. Que no iba a cambiar su amor por ella el hecho de que ya no pudiera darle hijos. Que nosotros dos y ella éramos lo más importante para él, y que no iba a detenerse ni a dejar de vivir por las posibilidades perdidas. Fue la última vez que lloró por eso.

Su amor es sólido, hermoso y digno de tomar de ejemplo.

Mi hermano y yo crecimos con todas las comodidades que el dinero da, sin embargo nuestros padres nos enseñaron siempre que no por tener dinero, o por ser famosos, éramos superiores a los demás. Nos inculcaron humildad, sencillez y modestia. Y se los agradezco muchísimo.

Amo a David. Es mi bebé. Aunque como hermanos hemos peleado, y hay veces que lo quiero ahorcar, es lo más importante para mí junto con mis padres, y daría la vida por él.

Y si, somos privilegiados, pues somos los hijos de Los Vengadores, y formamos parte de una gran familia, los llamamos tíos, y sus hijos son nuestros amigos.

India Rose la hija de Chris Hemsworth, Rose la hija de Scarlett, Avri Roel, la hija de Robert, Ava, la hija de Jeremy, y Grace y Lisa Evans, las hijas de mis tíos Anne y Chris, son mis mejores amigas. Crecimos juntas como hermanas.

Y mi hermano, creció jugando con los hijos de mi tía Anne, Robert y Christopher Evans. Con Tristan y Sasha, los hijos de Hemsworth, y un poco también con Exton, el hijo de Robert Downey. Ese tema es algo difícil. Mi papá no se ha llevado muy bien con Robert, no han sido grandes amigos, siempre ha existido una especie de mala vibra entre ellos.

Se imaginarán que cuando me empezó a gustar Exton, y yo a él, tenía terror de decirle a mi papá. Mi mamá siempre ha sido mi aliada, mi amiga y la mejor consejera que he tenido en mi vida. Desde muy chica entendí eso de que las mamás tienen razón cuando un amigo no les gusta, y que si te advierten algo hay que escucharlas porque después siempre resulta que tienen razón.

Ella fue la primera en darse cuenta que Exton me quería. Y que yo también lo quería a él. Habló conmigo, pero yo le dije que mi papá jamás iba a aceptar que tuviera una relación con él.

Ella me dijo que mi papá era el menos indicado para andarse con prejuicios. Que mi abuela a ella le tenía advertido que jamás se involucrara con actores de Hollywood, y lo primero que hizo fue enamorarse de mi papá cuando El Soldado del Invierno estaba en su apogeo.

Ella me dijo que si Exton era mi felicidad, que luchara por él. Y como si hubiera escuchado a mi mamá, a los dos días Exton me llamó para invitarme a salir. Yo tenía 19 años y él 24. Y descubrimos que éramos perfectos, que parecíamos hechos el uno para el otro.

Cuando mi papá empezó a hacer preguntas, le dije que estaba saliendo con un buen amigo, llamado Elias. Exton Elias Downey. Eso me compró un poco de tiempo en lo que veía cómo iban las cosas con él.

Y claro, como era de esperarse, las cosas no podían ser más perfectas. Siento que Exton es mi alma gemela, mi felices para siempre. Y como si el destino se ensañara contra nosotros, justo el día que planeaba hablar con mi papá, llegó vociferando que había tenido un serio altercado con Robert, y que no quería saber nada de los Downey.