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Decidió tomarse un descanso. Por hoy había hecho mucho trabajo, así que decidió tomarse el resto del día libre y mirarse un par de tiendas en el nuevo centro comercial que habían abierto no hacía mucho.

Después de llevar tres horas dando vueltas, sus pies le reclamaban un alto para recuperar fuerzas al igual que su bebé, que ya volvía a tener hambre. Decidió entrar en un pequeño restaurante que había en la cuarta planta, que tenía aspecto de ser de lo más tranquilo. Cuando el camarero la conducía a una mesa, alguien la llamó...

-¿Leslie?... -ésta se giró y descubrió a María acompañada de una mujer joven, que tenía cierto parecido con ella.

-¡María! ... -se acercó a ella y le dio dos besos-. ¿No me había dado cuenta de que se encontraba aquí.

-He venido con mi hija a mirar un par de cosas y hemos decidido hacer un alto para comer alguna cosa. ¿Qué vienes con alguien?

-No, vengo sola...

-Perfecto -se giró al camarero y le comunicó que pusieran otro cubierto en su mesa-. Comerás con nosotras, y así conocerás a tu cuñada.

Leslie pudo observar que era una joven muy guapa, al igual que María y que Bendelin. Ésta debía tener aproximadamente su misma edad. La joven se levantó con una sonrisa en su rostro y se acercó a saludarla.

-Encantada de conocerte Leslie -le dio dos besos en la mejilla-. No puedes imaginarte las ganas que tenía de conocerte... Así que tú eres la que trae loco de cabeza a mi hermano...

-¡Susana! -intervino su madre un poco escandalizada.

-Qué -protestó la joven-. No he dicho nada malo, Ya era hora de que una mujer le pusiera los pies en el suelo a mi queridísimo hermano. ¿Perdona si te he molestado con mi

-Oh, no tranquila -sonrió Leslie-. Tú conoces mejor a tu hermano que yo...

-Sí, eso es verdad -sonrió al ver que la joven estaba de su parte-. ¿Bueno, que tendré sobrino o sobrina?

-Pues de momento no lo sé -dijo poniéndose una mano en el vientre-. Pero a mí me gustaría que fuera niña...

-Igual que yo -intervino Susana.

-Tonterías -protestó María-, que más da que sea niño que niña. De todas las maneras será el nieto más adorable de Londres...

-María... -sonrió Leslie.

-Pero si es verdad -seguía en su testarudez-. El padre es uno de los hombres más atractivos de Londres y la madre, también es una mujer muy bella... -consiguió que la joven mujer se sonrojara.

-¿Y cuando te mudas a la casa de mi hermano? -Pues no lo sé.

-Supongo que ya te avisará mi hermano. Y bueno, dejando a mi hermano de lado, por que creo que no tiene que ser el tema principal... ¿Qué es lo que te has comprado?

Mucho más tarde Leslie llegaba a su casa agotada, pero contenta. Después de que hubieran comido, María se había tenido que marchar. De manera que se habla quedado con Susana, aprovechando para hablar abiertamente de muchas cosas. Habían descubierto que las dos tenían los mismos gustos en muchos aspectos. Como no, hablan hablado de Bendelin y de sus sentimientos hacia él... Había confiado en Susana de que no le comentaría nada a su hermano, de todo lo que habían hablado. Bueno se podía decir que tenía una amiga más... Dejó la compra en el sofá y se dirigió a la cocina a prepararle la cena a su queridísimo Tor, el pobre la había añorado mucho al no verla en todo el día.

Cuando se fue a sentar en el sofá vio que en el contestador automático, la lucecita roja parpadeaba avisándole de que tenía mensajes. Pulsó el botón y se escuchó la voz preocupada de su padre, preguntándole que por que no se habla pasado por casa ni por la oficina para visitarlo... Tenía razón para estar preocupado. Al día siguiente se pasaría y le pediría disculpas invitándolo a comer y contándole los planes que tenía con Bendelin.

Para Siempre  COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora