●SEIS●

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CAPITULO #6

ELLA POV

Todo el camino hasta el restaurante, fue callado pero no era un silencio incómodo, al revés fue un silencio de paz y tranquilidad. Al llegar él se bajó, me abrió la puerta y me tendió su mano para que yo la tomará. Cuando estaba a punto de bajar me tropecé y casi me caigo de cara, pero Alex sirvió para amortiguar mi caída.

- Gracias cachorrito.- Le di un beso en la mejilla y me levante.

-De nada.- Lo dijo adolorido.

- Awww, ¿te dolió?- Le dije un poco cariñosa.

- No vieras, me gusta que la gente se caiga encima mío y me aplaste.- Lo dijo sarcástico.

- Ja ja ja, ven.- Le tendí una mano, pero me la jaló haciendo de que me caiga encima de él.

- ¿Esto era en serio necesario?- Lo dije seria.

- Sí princesa.- Me respondió con una sonrisa ladeada.

- ¿Por qué?- Bufé e hice un puchero.

Acercó su cara más a mí, con una mano me abrazó la cintura y con la otra me sacó un mechón de cabello que estaba en mi cara y me lo puso atrás de la oreja. Me miró a los ojos y bajó su mirada hacía mis labios. Lentamente puso su mano libre en mi mejilla y en un segundo junto los centímetros que nos separaban.

El beso fue dulce y tierno, podía sentir que mi corazón se aceleró por mil, ¿qué me está pasando? ¿Acaso es posible que yo sienta algo por alguien? Nunca quise detenerlo y no sabía la razón. No quería que ese sentimiento que tenía se acabe por nada en el mundo. Ese fue mi primer beso.

- Lo siento, no debí haber hecho eso, fue un impulso.- Se dio la vuelta evitando mi mirada.

- No fue tu culpa, te entiendo.- Le sonreí y me estaba a punto de levantar, pero él no me dejo.

- Sólo quiero que sepas que no me arrepiento de haberlo hecho.- Me regaló una sonrisa.

- ¿Te confieso algo?- Asintió y me acerqué a su oído. - Yo tampoco me arrepiento de haberlo hecho cachorrito.

Estuvimos un rato más mirándonos, sonriéndonos y se me vino una idea a la cabeza. Me levanté lentamente y cuando ya estaba de pie le grité:

- ¡El que llegue de último paga la cena!

- ¿¡Qué!?- Lo dijo confundido.

- Lo que oíste, adiós. - Me fui corriendo.

- ¡Ella, espérame!

- ¡No se trata de eso!

Seguía corriendo y me cargaron.

- ¡No seas tramposo!- Empecé a patalear como una niña de tres años.

- Ja ja ja, que graciosa, ¿yo soy el tramposo?- Lo dijo serio.

- Si... Tal vez, no lo sé.

- Yo ya se la respuesta princesa.- Lo dijo con superioridad.

- ¿Cuál es?

- Tú lo eres.- Me dio un beso en la mejilla, me puso atrás de él y empezó a correr.

- No seas un tramposo, maldito. - Me reí, corrí atrás de él, lo alcancé y me trepé en su espalda.

- ¿Qué haces?

- No lo sé, ¿qué haces tú?

- Ganar, es algo obvio ¿no?

- Entonces yo también quiero ganar.

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