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ALEX POV

Empecé a correr por la rabia que tenía, odiaba que me traten como si fuera un cachorro, yo ya me consideraba un hombre lobo muy maduro. Jack era en lo único que pensaba, lo iba a matar, cómo se le ocurría humillarme de tal manera, lo detestaba, me tenía que vengar, era un inmaduro sin vergüenza.

Será de mi manada y todo lo que quiera, pero humillarme al frente de todos. ¿Cómo es eso de que no estoy listo para ser el Alfa de la manada, porque sigo siendo una cría mimada? En ese entonces yo tenía 17 años, mi padre fue el Alfa a los 16 años. Yo era más maduro que él. Soñé con esto desde los 6 años, cuando mi papá nos lo enseño a Jack y a mí. Sé que Jack también quería ser el Alfa y también se lo merece ya que es mi hermano, pero yo siempre fui el más responsable, comprensible y siempre protegí a todos aunque algunos no se lo merecían.

Me dirigí hacía mi habitación, que por surte no la compartía con nadie. No es que sea antisocial, pero simplemente no me agradaba. Cuando abrí la puerta, todo estaba oscuro, lo cual me sorprendió.

ELLA

Al despertar, sentí que me iba a dar un infarto. La razón es que había un chico encima de mí acorralándome y observándome detalladamente. Él tenía ojos verdes, pelo castaño, buen cuerpo y era muy guapo.

- ¡Ahhhh! ¿¡Quién diablos eres!? ¿¡Que haces encima mío!?¿¡Y como entraste!?

- Hola yo soy Alex, la verdad... No sé qué hago encima tuyo y soy tu compañero de habitación.- Sonrió y empezó a acomodarse en su cama.

- Bueno, ahora todo tiene más sentido.-Le dije sarcásticamente, mientras me sentaba en mi cama en forma de indio.- Por cierto, soy Ella.

- Bueno Ella... ¿Ya conociste el internado?- Negué con la cabeza lentamente e hice una mueca con los labios.

- No, no lo conocí aún. - Le sonreí y él hizo lo mismo. Se paró y se sentó al lado mío. - ¿Quién te invitó a sentarte en mi cama?

- Pues... Yo.- Me sonrió, se levantó y me tendió una mano para que me levante yo también. - Vamos, te invito el almuerzo.

- De acuerdo, solo porque tengo hambre.

Acomodé mi vestido, mientras escuchaba una carcajada de su parte. Salí de la habitación con una sonrisa radiante. Tal vez algunos chicos no sean tan idiotas como yo pensaba.

- Terminando de comer te mostraré el patio, te va a encantar, es muy tranquilo. - Me jaló de la mano para empezar a correr.

- ¿Por qué corremos?- Dije agitada.

- No sé, ¿tal vez porque quiero comer? No desayuné.- Dejó de correr ¡Al fin! Y empezó a caminar a paso rápido ¿¡Pero es que este chico no se cansa!?

- Detente un momento por favor.- Me detuve al igual que él, puse mis manos en mis rodillas para recuperar el aliento. - ¿Es qué nunca te cansas? - Le pregunté aún agitada.

- No, ya estoy acostumbrado.

En un movimiento me cargó en sus hombros y empezó a correr otra vez. Corría demasiado rápido y eso me llamaba mucho la atención. En ese instante me sentía como una reina cargada por su sirviente, pero eso era algo cruel.

- Bájame Alex por favor.- Le supliqué mientras reía.

- No, tengo mucha hambre y mi comida no me puede esperar.- Rio y entró a la cafetería, me bajó y fue a hacer la cola mientras me hacía una señal para que me siente en alguna mesa.

- Aquí tengo tu comida.- Me dijo después de un buen rato haciendo la fila, me entregó una bandeja que con una lasaña y con una Coca-Cola.- Espero que te guste y no te haya traído algo que no te apetece.

- ¿Bromeas? La lasaña es mi comida favorita.- Él rio y empezó a comer su carne con arroz.

- Me alegro, ahora ya sé otra cosa que te gusta.

La comida pasó entre bromas, risas y miradas de su parte que me hacían sentir incómoda.

- ¿Vamos?- Se levantó y me tendió la mano.

- Vamos... Pero con una condición: no quiero que corras, ni que camines rápido. - Asintió lentamente y le agarré la mano.

Empezamos a caminar por el instituto y nos acercamos a una puerta. Cuando la abrió sentí que me iba a desmayar, había un dragón al frente nuestro. LITERAL, HABÍA UN DRAGÓN AL FRENTE NUESTRO. Dios, esto no es real, estoy soñando. Al pellizcarme, supe que era real, tragué saliva y grite.

- ¡Ahhhhh!- en un movimiento estaba en la espalda de Alex, por si me quería hacer daño.- Si vas a comerte a alguien, cómete a él primero y mientras lo masticas y tragas tendré tiempo para correr.- Al ver al dragón después de decir esto, vi que el dragón me miraba extraño y pronunciaba palabras que no lograba entender.

- Muy graciosa ¿Lo ves?- Se rio y me puso al frente. Qué caballeroso eres Alex.- Yo pensé que eras una mortal.

- Se supone que es así.- Le respondí y me puse a pensar en lo que dijo: ¿Que era una mortal?- Un momento, ¿tú dijiste que pensabas que era una mortal? ¿Tú no lo eres?- Le señalé con mi dedo índice.

- Bueno... si lo soy pero no uno cualquiera. - Esto me dejó más confundida de lo que estaba

- ¿Cómo es eso?- Le pregunté aún sin comprender.

- Mmm... ¿Cómo explicártelo? Bueno cierra los ojos.- Lo hice y me preparé para lo que iba a mostrarme.- Ya los puedes abrir.- Cuando los abrí, quise gritar ¡era un hombre lobo! Pero me retuve y no sabía la razón. Simplemente estaba muy asustada e impresionada.

- Esto no es normal.- Seguía asustada con lo que veía.

- Bueno para nosotros, o para mí sí lo es Ella.

- Esto no está ocurriendo, esto es sólo un sueño. - Me tapé la cara con las manos, seguía en shock por lo que vi.

- Bueno Ella, si no quieres estar aquí puedes irte.- Me dijo serio.

- No me puedo ir, mi madre me mataría.- Dije un poco más tranquila.

- Entonces... Ella... Bienvenida al instituto Archmed donde todos los días verás cosas extrañas, pero al mismo tiempo impresionantes.- Luego de eso, me dio la vuelta para transformarse otra vez y me dio la mano para empezar a caminar por todos lados.

- Sabes, hay algo que me intriga ¿Cómo puedo ver estas cosas si soy mortal?- Me sonrió, se sentó en el pasto al frente de uno de los lagos encantados del instituto y me jaló la mano haciendo que me siente al lado suyo.

- Bueno... No eres una mortal, o sí lo eres pero eres igual que yo.-Me tomó la mano y me sonrío.

- Un momento, ya yo lo hubiera sabido, ¿no lo crees?

- No Ella, hay que aprender y saber lo que tienes.

- ¿Pero cómo voy a aprender? - Le pregunté echándome para ver las nubes.

- Bueno, ya que tienes esta cualidad, hay clases que te van a ayudar a descubrir eso. - Se echó al lado mío y me apoyé en su brazo. Es increíble la confianza que le gané en una hora.- Ella, me pareces una chica muy buena y es por eso que creo que gané mucha confianza hacia ti esta última hora.- Me atraganté con lo que dijo ¿Cómo es posible? ¿Es que además de ser hombre lobo, lee mentes?

- ¿Eso crees?- Moví un poco la cabeza para verlo y él asintió con la cabeza. - Pues déjame decirte, Alex, que yo también gané mucha confianza y también me di cuenta que no todos los chicos son idiotas como yo pensaba que eran.- Me regaló una mirada que lo hacía ver tierno, sus ojos se alumbraron y su sonrisa... su sonrisa resplandecía.

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Hola hasta aquí llego este capítulo.

En multimedia esta Alex.

THIS IS JUST A DREAM Donde viven las historias. Descúbrelo ahora