Tabitha, una mujer fuerte, millonaria, sexy y violenta, totalmente opuesta al frío, la cual posee un placer por las chicas, el caos y el sexo.
Mi historia se basa en el pasado de Tabitha Galavan (Gotham),a pesar de no tener ninguna relación con la s...
Tabitha se encontraba en el club; sentía que recién acababa de llegar y llegaban los problemas; Tabitha desconfiaba de Tamsin y no paraba de preguntarse en su cabeza que era lo que quería de ella. Tamsin parecía relajada y segura, estaba dispuesta a esperar lo que fuera falta para hablar con Tabitha. << Disclosure - Help me lose my mind >>
- Tengo todo el día libre Tabitha, así que cuando tengas un momento puedes llamarme y quedaremos para conversar en un ambiente más intimo. - Tamsin desvió su mirada hasta Brittany que seguía por allí para enterarse de todo; Tamsin no quería que nadie se enterara a parte de Tabitha.
- Aquí esta apuntada la dirección de mi oficina y mi número. - Tamsin le acercó una tarjeta a Tabitha. - Si hoy no recibo noticias tuyas tendré que venir a por ti a las malas y nadie quiere eso. Nos vemos pronto Tabitha.
Tamsin salió inmediatamente del club y Tabitha se quedó observando como salía, con la tarjeta en la mano; en ese momento odiaba a esa mujer. Brittany se aproximó.
- Ta..Tabitha! Había olvidado decirte este pequeño problemita... - Tabitha se giró enfadada para dirigirse a Brittany.
- Que problemita? Que es lo que quiere?
- Tranquila Tabitha.. no se de donde ha salido esta mujer, pero al parecer es nueva en la ciudad...hace un par de días vino a preguntar por ti.. pero no tengo ni idea del por que... de verdad... - Tabitha seguía enfurecida; Brittany no conseguía calmarla para nada. - Pero Tabitha! Quitando ese inconveniente.. todo lo demás ha marchado correctamente! Los ingresos han subido y cada vez hay más gente que viene al club...
- Puedes parar de hablar Brittany? Tu voz me irrita! Sigue con lo que estabas haciendo!
Tabitha estaba irritada y le habló con un tono elevado pero Brittany estaba acostumbrada, ya conocía el carácter de Tabitha; así que agacho la cabeza y siguió con su trabajo.
Tabitha estaba un poco desbordada con ese tema y al ver que todo lo referente al club iba bien encaminado, decidió marcharse al hotel. Tabitha abrió la puerta y salió sin despedirse de nadie; cruzó la calle y rápidamente llegó al hotel. Subió las escaleras y entró en su habitación, donde se encontraba Isis. Tabitha abrió y cerró la puerta dando fuertes golpes, asustando a Isis que estaba sobre la cama leyendo un libro. Isis dio un pequeño salto sobre la cama, dejando caer el libro. Tabitha se quedó plantada delante de la puerta y Isis pudo notar de lejos su furia interior.
- Tabitha! Que te ocurre? Va todo bien?
Isis hizo el intento de levantarse para ir hasta Tabitha, pero Tabitha no le dejó tiempo; se acercó rápido hasta la cama, quitándose la chaqueta y soltándose el pelo por el camino. Sin decir ni una palabra, Tabitha empezó a besar a Isis efusiva y con ansias, apoyando y recostando su cuerpo encima de Isis.
A Isis no le costó mucho ponerse a tono, solo con rozar los labios de Tabitha tenía suficiente, pero en el fondo había algo que le preocupaba, el estado de Tabitha al entrar a la habitación, y eso le dio las fuerzas para parar a Tabitha.
- Tabby!! Tabby!!... Para y levántate!! Por favor.. no me lo pongas más difícil... - Isis sufría, lo pasaba realmente mal pidiéndole a Tabitha que parara, porque en verdad ella siempre estaba dispuesta a complacerla.
Tabitha se apoyó sobre sus brazos, a unos treinta centímetros encima de Isis; estaba aún más furiosa por el rechazo de Isis.
- Que te ocurre ahora Isis?!
- Que?! Que me ocurre a mi?! Pues que me he quedado con las ganas de seguir para preguntarte sobre lo que ha pasado en el club... está claro por tu cara y por tu forma de entrar en la habitación que algo no ha ido bien y eso me preocupa Tabby.. No quiero que ignores tus frustraciones con el sexo..porque lo olvidarás por un momento pero luego volverá a estar ahí.. quiero que lo solucionemos juntas... y quiero que luego de solucionarlo me hagas el amor salvajemente una y otra vez!
Tabitha se levantó de la cama y se sentó en el borde de la cama; Isis al ver como actuaba Tabitha, la acompañó sentándose a su lado.
- Que ha pasado Tabitha? Sabes que puedes contar conmigo...
- Nada... creo que me van a investigar por la muerte de Aldana... Si es así no me van a descubrir, pero quiero evitar tener a la policía pegada a mi todo el día sabes?
- Lo sé Tabby... y lo siento, supongo que en parte es culpa mía.
- Por qué dices eso pequeña? - Isis pudo notar como cada segundo que pasaba le se le suavizaba cara a Tabitha.
- Por nada.. decidimos olvidarnos de todo eso verdad? Pues así será!
Tabitha miró fijamente a los ojos de Isis y en ese momento se dio cuenta de lo mucho que la necesitaba en su vida; solo ella era capaz de calmar a la bestia que Tabitha tenía en su interior.
- Tienes razón Isis... lo pasado, pasado está... Ahora tenemos que mirar hacia adelante, así que voy a quedar con esa mujer de una vez para que me diga todo lo que me tenga que decir y salir de dudas. - Tabitha enseguida se sacó del bolsillo la tarjeta que Tamsin de había dado con su número y se dirigió hasta el teléfono para llamarla.
- Con esa mujer has dicho?... - Isis murmuró entre dientes; no pudo evitar ponerse algo celosa.
- Tamsin? Soy Tabitha! Tenemos una conversación pendiente verdad?... A mi me va genial ahora.... Muy bien! Pues allí estaré! Hasta luego. - Tabitha colgó el teléfono y se fue dispuesta a hablar con Tamsin, no sin antes despedirse de Isis con un beso.
- Hasta dentro de un ratito pequeña! Si me detienen ven a por mi. - Tabitha bromeó.
- Vale Tabby.. hasta después!.. - Tabitha salió rápidamente de la habitación. - Te quiero..no lo olvides... - Isis se quedó algo apagada; ella se tenía que quedar ahí en esa habitación y perdiéndose toda la acción mientras Tabitha no paraba de entrar y salir, se ocupaba del club y quedaba con gente...
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- Vamos Isis solo es una policía... además, Tabitha me quiere a mi.. - Isis intentaba tranquilizarse a si misma hablando en voz alta, aunque eso parecía no funcionar.
Al mismo tiempo Tabitha iba a toda prisa y con la mirada fija por las calles del SoHo, hasta llegar donde había quedado con Tamsin, quién le dio la ubicación; era un bar pequeño y oscuro que estaba por allí cerca del hotel, entre unos callejones.
