[FBI] || Nash Grier y tú

Cap. 3

- Pues me voy andando.- Le dije seca.

- Bueno, le puedes decir a tu novio que te recoja.- Dijo riéndose.

- El agente Nash Grier, el que se liga a todas ¿está celoso?- Le contesté igual.

- No, solo te estoy diciendo la verdad.

- ¿Y si te digo que no es mi novio? ¿Qué solo somos amigos?- Suspiró aliviado inconscientemente.

- ¿Estás usando el juego de psicología que nos enseñaron?

- Puede.

- Eres una inmadura.

- Perdona pero aquí el inmaduro eres tú.- Le dije enfadada y me di la vuelta dispuesta a irme, pero noté que me agarró del brazo y me giré.

- Anda, sube al coche.

- Ya te dije que no Grier.- Me solté de su agarre, me coloqué las gafas y me fui andando tranquilamente. No creo que mañana lo pueda aguantar fingiendo ser su mujer. Me pasé el resto del camino sumergida en mis pensamientos intentando averiguar cómo aguantar una noche entera con Nash Grier. Llegué a la comisaría y subí a mi planta en ascensor. Me dirigí a mi mesa y había un sobre marrón. Lo abrí y era el perfil que me habían asignado era Madison Stewart una joven de veintitrés años que se acababa de casar con Liam Stewart de veinticuatro años. Los dos están bien posicionados económicamente porque los padres de ambos tienen una empresa cada uno. Y más información de relleno.

- Ya llegaste al fin.- Se escuchó una voz detrás de mí. No le contesté y justo me llamó Alex.

- Hola Alex.- Dije dándome la vuelta para quedar cara a cara con Nash.

- Hola ______, buenas noticias era su sangre y adivina que más he encontrado.

- Huellas.

- Exactamente, las he buscado en la base de datos y son de uno de los hermanos O'Connor, de Liam O'Connor.

- Era de esperar.

- ¿Cómo te va con Nash?

- El sujeto entonces no es muy agradable.

- ¿Está contigo verdad?

- Sí, sí, ajá. Entendido ya hablaremos.- Dije y colgué.

- Alex ha encontrado huellas en el arma homicida de Liam O'Connor.- Nash asintió. Vi a Jace y me hizo una señal para que fuera con él y empecé a andar. Nash me agarró de nuevo del brazo y me giré para poder verle. Puse los ojos en blanco.- ¿Que quieres ahora?

- ¿Ya te has leído el perfil?

- Sí y ya casi me lo sé. Ahora déjame irme.

- Espera.- Resoplé.- ¿De verdad solo sois amigos?- Me preguntó bajando el tono de voz un poco y mirando a Jace.

- Sí, pero no me preguntes más pesado.- Me solté y me fui con Jace.

- ¿Qué querías?- Le pregunté.

- Que si te apetecía ir a comer, ya ha terminado nuestro turno.

- Vale, pero antes tengo que pasar por mi casa para coger dinero.

- ¿Quién dijo que pagarías tú?- Me dijo sonriendo.

- Jace...

- Shh...- Me interrumpió.- Yo pago y ya.

- Vale pero vamos al Burguer King para que te salga barato.- Rió.

- Está bien cabezota.- Dijo riéndose. Recogí mi bolso, metí mi placa y el perfil, y bajé con Jace. Llegamos al Burguer King y comimos. El rato pasó rápido, hablando de todo un poco, del caso y de tonterías. Siempre me lo pasaba bien con Jace, es muy divertido. Íbamos en el coche de vuelta y llegamos a mi piso.

- Me lo he pasado muy bien.- Le dije sincera con una sonrisa.

- Yo también.- Me contestó igual. Me acerqué para darle un beso en la mejilla pero movió su cabeza a propósito y unió nuestros labios. Cerró los ojos y posó una mano sobre mi mejilla dejándose llevar, pero yo estaba en shock sin saber qué hacer. Cuando me decidí cerré también los ojos y empecé a mover conscientemente los labios junto a los suyos, su lengua pidió permiso para pasar dentro de mi cavidad y le dejé. Una parte de mí sabía que estaba mal, que era mi amigo y que no me gustaba de esa manera. Pero la otra parte decía que lo intentara y que la verdad era bastante guapo. Introduje mi lengua en su cavidad y mantuvieron una lucha entre ellas. Se me estaba acabando el aire, al igual que a él al parecer, ya que me dio un pequeño mordisco en mi labio inferior y se alejó de mí abriendo los ojos. Sonrió y yo me coloqué un mechón del chongo ya más despeinado aún detrás de mi oreja, nerviosa.

- Hasta mañana.- Me despedí.

- Hasta mañana. Te recojo a las una y media.- Me dijosonriendo y me dio un pequeño beso en los labios. Le sonreí y me bajé delcoche. Llegué a mi pequeña casa, me desmaquillé, guardé algunas cosas y me puseuna camiseta que dejaba a la vista el filo de mis bragas. El resto de la tardela pasé limpiando y aprendiéndome el perfil. Bueno, también pensando en quéhabía pasado con Jace abajo. Cené y me acosté.