Cap. 5

416 12 1
                                        


- Hola, buenas tardes.- Nos dijo un hombre besando mi mano.- Soy Liam O'Connor. ¿Me permite este baile? Bueno, si no le importa caballero.- Añadió mirando a Nash.

- Claro que no me importa señor, adelante.- La música sonaba más lenta de lo que me imaginaba, y cada paso que daba se me hacía eterno. Estar bailando con ese hombre se me hacía repulsivo, olía a alcohol y cigarrillo y en su aliento se notaba que ya estaba bebido a estas horas de la tarde. Yo fingía una sonrisa mientras que bailaba con él.

- ¿Y... Ese cuadro de las mujeres bailando tan precioso que tiene usted allí cuanto me costará?

- Oh señorita, ese cuadro es para la subasta no puede comprarlo ahora.

- Ah, entiendo. ¿Pero si lo consiguiera en la subasta quién me lo llevaría a mi mansión para colgarlo en mi precioso salón?

- Mi hermano Josh O'Connor señorita.- Un hombre enorme vestido de negro se acercó a él y le susurró algo que no logré oír, pero me estaba mirando.- Lo siento, pero tengo que resolver un problema, discúlpeme.

- No pasa nada.- Le dije fingiendo una sonrisa.

- Bien hecho ______. Tenemos que conseguir ese cuadro y arrestar a Josh. Ya nos encargaremos de Liam.- Se oyó a través del pinganillo de mi pendiente al jefe.

- ¿Me concede este baile?- Me dijo Nash haciendo una reverencia.

- Por supuesto.- Le dije riéndome. Esta vez la música sonaba lentamente, pero se me hacía agradable. Mis pies al compás de los de Nash me hacían sentir en una nube y me apoyé en su hombro. No sabía que me estaba pasando, una extraña sensación que me hizo estremecer al notar las manos de Nash en mi cintura guiándome me llevó a pensar que nunca me había pasado con ningún otro chico. Este idiota me sacaba de mis casillas, pero tenía algo que me hacía sentir viva. Pulsó uno de los botones de la petaca que llevaba en mi cadera y se acercó a mi oído.

- Tengo que resistirme a besarte, pero es casi imposible.- Susurró.

- Nash...

- Tú misma me dijiste que erais solo amigos, ¿por qué me mentiste?

- No te mentí, solo éramos amigos cuando te lo dije... Y aún no me ha pedido que sea su novia, solo nos hemos besado.

- Sabes que puedo decírselo al jefe y os despide a los dos. Sabes perfectamente que los rollos entre policías de la misma planta están prohibidos.

- ¿Y tú por qué te preocupas tanto por mí? Yo puedo hacer lo que quiera, no me tienes que cuidar.

- ______... ¿Sabes qué? Déjalo.- Me dijo y encendió el botón de nuevo.

- ¿Qué coño ha pasado?

- Perdón jefe, ha sido...

- Ha sido mi culpa, le di al botón de su petaca.- Me interrumpió Nash. Yo le miré y él asintió levemente.

- Que no vuelva a pasar.-Seguimos bailando hasta que la canción terminó. Llegó el momento de la puja y nos acercamos como todos.

- Cambio de planes, no pujéis. Dejad que el comprador gane y sacadle información después. Iremos a su casa y les pillaremos con las manos en la masa. ¿Habéis visto a la pareja de la foto?

- No señor.- Dije.

- Estar atentos.- Los cuadros se fueron vendiendo hasta llegar al interesado. Después de elevar la puja hasta dos millones quinientos mil dólares se lo llevó un hombre de pelo castaño, delgaducho y de ojos marrones. Su vista parecía cansada, seguramente bebía y fumaba.

- Enfoca bien tu pajarita Nash.- Nash hizo lo que le dijeron.

- Perfecto ya le tenemos, ahora vayan y háblenle.- Y eso hicimos nos acercamos y al estar bebido nos dijo su dirección y que fuéramos cuando quisiéramos. Salimos de la fiesta y nos recogió la misma limusina que nos había llevado, nos dejó en la comisaría y nos cambiamos con nuestra ropa normal, es decir con lo que traíamos. Nash y yo no hablamos y él se fue antes que yo. Salí y me encontré con Jace un poco serio.

- ¿Qué pasa?- Le pregunté.

- Vámonos. - Nos fuimos al garaje y nos montamos en su coche.

- ¿Me vas a decir qué te pasa?

- Que pasó cuando Nash te apagó el micrófono.

- Nash sabe que nos besamos.

- ¿Y lo va a contar?

- No, tranquilo.

- Está bien. ¿Nada más?

- No, nada más te lo prometo.- No le iba a decir que los celos de Nash se notaban a kilómetros pero bueno. Me dio un corto beso en los labios y nos dirigimos a mi casa.

[FBI] || Nash Grier y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora