Cap. 9

366 13 0
                                    

- _____ me voy a arreglar.

- ¡Pero si son las siete!- Dije riéndome.

- Ven.- Me levanté y fui donde me llevó, a su cuarto de baño.- Me voy a teñir las puntas de azul, ¿me ayudas?

- ¡Que chulo! Sí.- Le ayudé a teñirse, mientras esperábamos el tiempo, ella se pintó las uñas de negro y yo también pero en los dedos anulares les puse un poco de plateado. Cuando terminamos de pintarnos las uñas y de que Alex se tiñera las puntas fuimos a su cuarto y sacamos lo que habíamos comprado. Yo me cambié de compresa en el cuarto de baño y volví con Alex. Le ricé las puntas teñidas y ella me hizo una trenza que recogía todo mi pelo alrededor de mi cabeza. Miré el móvil, las ocho y media. Nos quitamos la pintura que teníamos y empezamos a maquillarnos de nuevo. Alex se maquilló los ojos con sombras cafés, negras y plateadas, se puso rímel, se delineó de negro y se pintó los labios de un permanente negro mate. Yo me maquillé los ojos con sombras rosas claro y negras, puse rímel, me delineé los ojos de negro y me pinté los labios de rosa fucsia permanente, así si bebía o comía no se quitaba.

 Yo me maquillé los ojos con sombras rosas claro y negras, puse rímel, me delineé los ojos de negro y me pinté los labios de rosa fucsia permanente, así si bebía o comía no se quitaba

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- Me voy a vestir.- Me senté en la cama y esperé a que Alex saliera. Llegó por la puerta con un vestido negro sencillo con tirantas por arriba de la rodilla, unas botas con tacones gruesos llenos de tachuelas también negras, una chaqueta de cuero color cían y unos cuantos anillos plateados.

- Wow, que chulos quedan los colores resaltando sobre el negro.

- Gracias.- Dijo Alex contenta. Fui al cuarto de baño y le robé a Alex un tampón, me lo puse y miré la hora, las nueve y diez, me tengo que cambiar a las tres de la mañana más o menos. Volví al cuarto, me cambié y me puse los accesorios.

- Tú vas a ir provocando.- Reí.

- Tengo conjuntos peores.

**¿Me tengo que llevar dinero?** 9:20

//No, invito yo. ¿Estás loca? Una dama nunca debe pagar. // 9:21

**Gracias, pero no me digas dama. Me hace reír.** 9:22

//Hasta ahora preciosa.// 9:22

**Ya vamos a salir.** 9:55 VISTO.

**Ya hemos llegado. ** 10:20 VISTO.

Me bajé del coche y miré el móvil. Ha visto los dos últimos mensajes sin contestarme, empezamos bien, no hay nada que me enfade más, bueno sí Nash pero eso es caso aparte. Esta noche no me puedo acordar de él. Tengo que disfrutar. Me despedí de Alex y me dirigí a la palmera de la playa donde había quedado. Una sombra de un chico se veía a lo lejos, pero no había mucha luz y no lo podía distinguir. Me acerqué más caminando por las tablas del suelo. Pero no iba a ir por la arena para caerme y hacer el ridículo.

- Quien quiera que seas, soy _____. Ven, no voy a ir por la arena.- El chico me hizo caso y se acercó a mí. Era Nash. Venía con unos zapatos negros, unos pitillos un poco rotos, también negros, y una camisa de tirantas blanca que dejaban ver sus fuertes brazos.

- Nash...- Dije sorprendida.

- _____, estás... Wow.- Me dijo mirándome de arriba abajo.

- ¿Cómo puede Alex hacerme esto?

- ¿Enserio no sabías que era yo?- Dijo riéndose.

- No. Y a mí no me hace gracia Grier.

- ¿Podemos andar por la playa?- Me preguntó dándome su mano para que la agarrase. Pero me incliné hacia abajo para desatarme a las botas y me bajé yo sola. Empecé a andar y Nash vino rápido hasta mí.- ¿Por qué te enfadas?

- Porque mi mejor amiga me ha hecho quedar con un chico que preferiría tenerlo lejos en estos momentos, me estoy manchando los pies de arena, tengo que cargar con los zapatos para dar la vuelta y tengo la regla.- Dije enfadada y rápido. Nash rió.- ¿Por qué te estás riendo?

- Tranquila, tendré cuidado que hoy estás con los cambios de humor.- Le pegué en el hombro. Éste siempre igual. Nash me cogió de la cintura y me puso en su hombro boca bajo y empezó a ir en dirección al agua. Comencé a patalear y a darle puñetazos mientras que él se reía.- Se te van a ver las bragas preciosa.- Dijo bajándome.

- ¿Para qué me tienes que coger?

- Para que no te manches los pies de arena, aquí en la arena mojada no te pasará nada.

- ¿Por qué querías andar por la playa?- Nash miró hacia abajo mientras andábamos por la orilla.

- Porque... Porque quiero decirte algo...- Se paró y me quedé frente a él mirándole a los ojos.- _____, desde que te vi el primer día en las pruebas de resistencia física me pareciste muy guapa. Pero con el tiempo me di cuenta de que tu personalidad me encantaba también. Me comporto como un idiota cuando estoy junto a ti porque me pongo nervioso y no sé cómo actuar para que te fijes en mí.

- ¿Y por qué te ligabas a mujeres delante de mí?

- Porque soy gilipollas... Y creía que de algún modo te fijarías en mí.- Agachó la cabeza.

- No eres gilipollas, solo te lo haces.- Rió bajito.- Y yo sí que me había fijado en ti, pero me parecías engreído y superficial, por eso nunca me interesé. Si hubieras actuado como cualquier chico normal al menos hubiera sido tu amiga.- Se quedó mirándome a los ojos. Esos ojos que me hacían explotar cada vez que los veía, ahora a la luz de la luna me hacen sentir flotando entre las nubes. Se fue acercándose a mí lentamente y posó una de sus manos en mi mejilla. De pronto sentí los suaves labios de Nash sobre los míos. Me quedé conmocionada sin saber qué hacer. Mi corazón empezó a palpitar tan rápido que sabía que si no lo detenía me daría un infarto. Pero sabía tan bien, era tan cálido...Dejé caer mis botas, pasé mis manos por su cuello y cerré con lentitud los ojos. Nash me daba suaves y cortos besos en los labios con ternura, lo que hacía que sintiera mariposas en mi estómago. No sé qué está pasando. ¿Cómo puedo estar besando a Nash Grier? De pronto me dio un fuerte beso que me hizo abrir los labios, y a través de ahí, la lengua de Nash se coló. Apreté los puños con fuerza detrás de su cuello, donde aún tenía mis brazos, y soltó un suave gemido pidiendo más. Aquel beso fue muy extraño, pero dulce y sabroso. Creo que ninguno de los dos sabía bien lo que estaba haciendo, o por lo menos yo no. Me separé de Nash.

- Lo siento _____, no sé que me ha pasado.- Dijo apurado tocándose el cabello.

- No, está bien Grier.- Él sonrió levemente levantando su mirada.- ¿Vamos al club de playa?

- Sí, vamos.- Cogí mis botas y empezamos a andar de nuevo. Íbamos en un silencio extraño, pero no incómodo. Noté la mano de Nash entrelazándose con la mía y un escalofrío recorrió mi cuerpo de pies a cabeza. Giré la cabeza y sonreí al ver a Nash observándome.

- ¿Qué me miras?

- Lo perfecta que eres...

- No soy perfecta, ni me acerco a ello.- Dije riéndome.

- Para mí eres perfecta.- Sonreímos. Nash me dio un beso en la frente. Llegamos a las tablas de antes y me puse mis botas, no sin antes limpiarme los pies de arena. Estar con él sin pelearme era raro, pero me gustaba. No sentí lo mismo cuando me besó Nash que cuando lo hizo Jace. ¿Me gusta Grier? Creo que sí, pero no lo sé llevo tanto tiempo odiándole que es un poco extraño lo que acaba de pasar. ¿Y si lo único quequiere es hacerme daño? Creo que lo mejor será que mañana en el trabajo vuelvaa ser la misma y pasar de él. No quiero que me pase lo mismo que con Marc. Élfue mi primer amor, salimos un tiempo y luego me dejó. Eso me destrozó porcompleto.

[FBI] || Nash Grier y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora