Cap. 24

207 9 0
                                    

- ¿Eres muy graciosa no?- En un movimiento ágil y rápido se colocó encima de mí y me dejó en la misma posición que él había estado antes.- Ahora mando yo.- Me besó lento, descubriendo cada centímetro de mi boca. Mis manos estaban en su espalda y él acariciaba cada parte de mi cuerpo con sus manos. Me dio besos por todo mi cuello y comenzó a succionar.

- Ey... Va a dejar marca...- Dije intentando no gemir, el placer de sus caricias y besos me invadía.

- Ahora eres mía, esto será la prueba.

- No...uhm.- Gemí.- No durará para siempre.

- Pero sí lo suficiente para mí. Sé que te está gustando.- Su bulto crecía y mis braguitas empezaban a mojarse.

- Nash, Nash.- Me miró a los ojos. ¿Cómo le iba a decir eso?- Ehm... Tu... Tu amigo...- Le intenté explicar un poco avergonzada. Él bajó la cabeza y lo vio, dios mío era bastante grande.

- Lo... Lo siento... No era mi intención...- Dijo avergonzado y se levantó. Hice lo mismo y me sacudí.

- No te lo había dicho para eso.- Le cogí la mano y me acerqué a él mirando un poco hacia arriba por la falta de tacones.- Sólo te avisaba... Porque me estaba excitando demasiado...- Solté una pequeña risa tímida. Me besó la frente.

- Me estaba pasando lo mismo.- No hace falta que lo jures.- Será mejor que nos vayamos, es tarde.- Asentí y volvimos de la mano donde estaba el picnic, recogimos y nos metimos en el coche. Llegamos en poco tiempo a mi casa, las luces estaban apagadas. Bajamos del coche. Pasé mis manos por su cuello y él llevó sus manos a mi cintura.

- Al final tenías razón, me lo he pasado genial.

- Lo sé, soy un Grier.- Besé cortamente sus labios.- No estará tu hermano por ahí viéndonos.- Me susurró.

- No lo creo.- Reí.- Voy a entrar. Deshice el abrazo y cogí las llaves. Estaba metiendo la llave en la cerradura cuando siento un golpe en mi cachete. Me giré.- ¿Qué quieres tocarme?

- ¿Puedo?- Levantó una ceja y se acercó, sus manos bajaron hasta mi culo y me besó salvajemente juntándonos lo más posible. Mi pecho oprimido sobre el suyo y nuestras respiraciones al compás, era perfecto.

- ¿Nash?- Nos separamos. Era un chico alto, con el pelo castaño oscuro.

- ¡Hey Cam!- Saludó Nash al chico. Se saludaron como hacen los hombres y se acercaron a mí.

- Soy _____, encantada.- Le di un beso en la mejilla y él hizo lo mismo. No era nada feo.

- Yo soy Cameron. Me sonrió y se lo devolví.

- Ven, de una vez te doy las cosas.- Dijo Nash acercándose al maletero y le dio lo del picnic, pero antes sacó los platos, las cucharas y demás.

- Bueno, yo me voy a ir.- Me fui a la puerta.

- ¿Espera no?- Oí la voz de Nash y corriendo se plantó delante de la puerta.

- Déjame pasar.- Le reclamé riendo. Se cruzó de brazos.- ¿Qué tengo que hacer para que te quites?

- Darme un beso, pero sin hoja.- Rió.

- Está Cameron...- Dije flojo. De verdad me daba vergüenza que me vieran besándome.

- No nos va a ver, está con el móvil.- Miré y era cierto.- Me conformo con uno rápido.- Reí. Acorté la distancia y uní nuestros labios en un corto beso.- ¿Ves, a que no era tan difícil?- Rió.

- Hasta mañana.- Me despedí.

- Hasta mañana princesa.- Abrí la puerta y me quité los tacones para no hacer ruido. Miré hacia atrás y vi a Nash mirándome el trasero.

- ¿No me puedes dejar de mirar?- Susurré riendo. Él rió y fue con Cameron, pero antes me guiñó un ojo. Cerré la puerta y fui a mi habitación. Me desmaquillé, me cambié, puse mi ropa para lavar y me quedé dormida rápidamente. Me desperté y la luz ya se colaba por la ventana. Miré la pantalla de bloqueo de mi móvil y vi la hora, las once y media de la mañana. Me levanté corriendo, hice la cama, me duché lo más rápido posible, me caí al salir de la bañera y me hice daño en la rodilla. Me lavé los dientes y me hice una coleta. Mierda el chupetón de Nash, no me da tiempo. Cogí lo primero que vi, una camiseta blanca de mangas cortas en la que ponía "Nutella" con un dibujo de ésta, unas mallas negras y unas converses blancas altas. Me puse los piercings plateados y unas pulseras y anillos.

 Me puse los piercings plateados y unas pulseras y anillos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cogí mis llaves y mi móvil. Bajé corriendo y me volví a tropezar, pero no llegué a caerme. Fui a la cocina pero no había nadie, solo una nota. No te queríamos despertar, hemos ido a visitar a tu tía Sofía con Nick. Besos mamá. Malibú seguía durmiendo tranquilamente. Salí de casa y fui a la casa de Nash corriendo. Llamé la puerta y Hayes me abrió.

- Hola ____.

- Hola.- Dije recuperando el aliento.

- ¿No te llegó el mensaje?- Rió.

- ¿Qué mensaje?- Will apareció por detrás.

- ¡Hola!- Me abrazó.- Pasa, no te quedes ahí. Hayes no la dejes en el porche, aprende modales.- Le dio un golpecito.

- Bueno, lo que te estaba contando que...

[FBI] || Nash Grier y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora