[FBI] || Nash Grier y tú

Cap. 6

*Jace en multimedia*

- Buenas noches.- Le dije saliendo del coche.

- Espera, ¿no me vas a dar un beso?- Me dijo como un niño pequeño.

- No.- Le dije riéndome y salí corriendo. Escuché como cerraba la puerta del coche que estaba aparcado y venía detrás de mí. Subí corriendo las escaleras y llegué al segundo piso, al llevar las llaves en la manos se me hizo más fácil meterlas en la cerradura y abrir la puerta pero con la puerta abierta Jace me levantó agarrándome de la cintura y me empecé a reír junto con él.

- Shh... O despertarás a tus vecinos.- Me susurró Jace riendo.

- Saca las llaves y cierra la puerta.- Le dije señalándola. Jace conmigo en brazos hizo lo que le dije y se sentó conmigo en el sofá. Yo pasé mis piernas por sus costados y me apoyé en su entrepierna. Se mordió el labio, cogió mi cara con sus grandes manos y me llevó hacia sus labios y comenzó a devorarlos, yo le seguí el juego. Parecía que ambos luchábamos por ver quién era más rápido, más profundo, más placentero... Nuestras lenguas mantenían una guerra. Solté un gemido y me separé unos segundos para coger aire, notando la cálida mano de Jace introducirse bajo mi camiseta. Mis besos se dirigieron al cuello de Jace, comencé a succionar y dejar pequeñas mordidas que seguro que dejarían marca.

- Mañana tendré que llevar bufanda como sigas así, no es justo.- Me dijo sonriendo. Se abalanzó sobre mi cuello e hizo lo mismo. Me giró haciéndome quedar debajo suya tumbada en el sofá y me besó con deseo, sus labios se movían rápido y yo comencé a subir su camisa, cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo sonrió mientras me besaba y se separó de mí lanzando la camiseta a algún lado del salón. Me quité con mis propios pies los zapatos ya que no me los ataba y subí mis piernas al sofá. Jace se quitó los suyos mientras que me seguía besando. Subió mi camiseta y la tiró, haciéndome quedar en sujetador. Sus besos fueron bajando por mi barbilla, cuello, hasta llegar al borde de mis pechos, succionó y mordió en una parte haciendo que gimiera y creo que eso le ayudó más a seguir adelante, me senté en el sofá, pasé mis manos por su cuello y empecé a besarle lentamente. Él mientras jugaba con los tirantes de mi sujetador subiéndolos y bajándolos. Me incliné hacia delante tumbándolo a él ahora y paseé mi lengua por sus abdominales, eso hizo que Jace soltara un gemido que me excitó más. Me senté en su ya notable bulto y gimió de nuevo, provocando que yo gimiera con él. Subía y bajaba la cremallera de su pantalón lentamente.

- _____... Ba... bájala ya.- Dijo entrecortadamente. Le besé los labios cortamente y le sonreí.

- Es tarde, mejor otro día.

- _____, ¿enserio?- Dijo sorprendido.

- Sí.

- Mañana es domingo.

- Pero quedé con Alex la semana pasada para tener un día de chicas.

- ______, no es justo dejarme así. - Señaló su gran erección. Me incliné de nuevo para besarle y él me sujetó la cara para que no me escapara. Comencé a mover mis caderas encima de su erección haciendo que aumentara más, gemí notando como mi clítoris se hinchaba debajo de mis bragas ya mojadas.

- ______...- Gimió Jace. Me levanté del sofá aprovechando que me había soltado. Me puse la camiseta y Jace se sentó en el sofá.

- Jace sé que quieres y que no es justo dejarte así y todo eso. Pero yo también estoy bastante mojada... Y no es que no quiera, es que es tarde y mañana...

- Vale, vale lo entiendo princesa.- Se levantó y me sonrió. Se puso la camisa y los zapatos.

- Jace espera.- Le dije agarrándolo del brazo antes de que se fuera.

- ¿Sí preciosa?

- Quédate esta noche conmigo, es tarde y no quiero que conduzcas a estas horas.

- Vale, pero tendré que dormir en el sofá.

- ¿Por qué?

- Porque no sé si podré aguantar a dormir contigo sin hacerte nada.- Reí.

- Eres un pervertido.- Me acerqué y le besé cortamente los labios.- Vamos.- Le cogí de la mano y le llevé a mi habitación. Cogí la camiseta que tenía de pijama que se me veía el filo de mis bragas, cogí unas braguitas limpias y fui al cuarto de baño a cambiarme. Cuando salí me vi a Jace en bóxers con su erección ya no tan grande tirado en mi cama.

- Estás muy sexy.

- Sí.- Reí.- Con mi camiseta de Ramones.

- Pues a mí me gusta.- Me guiño un ojo. Me tumbé en la cama y apagué la luz desde mi mesita de noche. Sentí las manos de Jace en mi cintura pegándome más a él.

- Buenas noches princesa.

- Buenas noches.- No me podía dormir pensando en que un hombre que no me gusta esté durmiendo en mi cama. Lo de mañana era verdad, pero si hubiera querido podría haberlo hecho con Jace. No sé qué me pasa, pero cuando Nash me puso sus manos en la cintura sentí algo extraño en mi interior, un hormigueo que nunca antes había sentido. Cuando Jace me agarra no siento lo mismo. Le quiero, pero no de esa forma, más bien como un hermano mayor. Pero no sé como decírselo. Después de dar muchas vueltas en la cama con cuidado de no despertar a Jace me dormí. Noté que la cama se movía y me desperté. Abrí los ojos y vi a Jace levantándose.