Cap. 2

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- Alex está en el depósito y no tienes coche.- Me dijo con tono burlón.- Haz lo que quieras, también puedes ir andando. Bueno me voy.- Se despidió y comenzó a caminar lentamente hacia el ascensor.

- Puedes ir más rápido no te voy a seguir.- Él se giró, se encogió de hombros riéndose y se sacó las llaves del coche entrando en el ascensor. Vi a Jace que se dirigía a las escaleras situadas al lado del ascensor.- Jace, ¿vas a salir?

- Sí, ¿por?

- ¿Me puedes llevar a la escena del crimen del nuevo caso?

- Claro, vamos.- Dijo sonriente. Entré con él, revisé mi móvil y vi que Alex me había mandado un mensaje.

//______, voy al escenario del asesinato para recoger ADN. Se encuentra en el 17500 de northridge, aquí en California, por supuesto. Te veo allí si puedes y te cuento los progresos.//

** Okey. Voy hacia allí con Jace. **

Llegamos al coche y me senté en el asiento del copiloto como de costumbre.

- ¿Dónde le tengo que llevar señorita Scott?- Reímos.

- Al 17500 de northridge, por favor.

- Pues vamos allá.- Me dijo, arrancó el coche y puso la radio. Durante el camino fuimos cantando y hablando de tonterías.- Y aquí se halla su destino.- Miré por el cristal del coche y ya había un coche de policía, el coche de Alex y un coche rojo del que salía como no, Nash. Cerró la puerta del coche y se quedó mirando al coche de Jace.

- Eres un tonto.- Le dije riendo.

- Lo sé.- Me respondió igual.

- Muchas gracias por traerme.- Le di un beso en la mejilla y me sonrió. Me bajé del coche y Nash seguía mirándome serio a través de sus gafas de sol.

- ¿Y a ti que te pasa?- Le pregunté acercándome.

- ¿Es tu novio?

- No te lo voy a decir, porque no te tiene que importar.- Seguí andando hacia dentro de la casa. Y vi a Alex de rodillas en el suelo recogiendo ADN.- Hola Alex. ¿Qué has descubierto hasta ahora?

- Que el cuerpo, que es un hombre llamado Charles Williams de cuarenta y siete años, fue atado y torturado en esta silla de aquí.- Me explicó señalando una silla de madera un poco ensangrentada.

- Antes de morir supongo, ¿no?- Preguntó Nash acercándose.

- Exacto.- Alex me miró con una cara que me resultó graciosa. Sabía perfectamente que era porque Nash era mi compañero y yo solo me encogí levemente de hombros e hice una mueca de desagrado.

- ¿Arma homicida?- Le pregunté agachándome.

- Todavía nada. Pero sé que murió con algo redondo y afilado, por la forma de la herida.- Asentí, me levanté y comencé a mirar por la habitación, todo estaba ordenado, limpio.

- No hubo robo, solo querían sacarle la información y eliminarlo.- Dije observando la chimenea detenidamente.

- Muy buena conclusión hermosa.- Dijo Nash acercándose hacia mí por la espalda.

- Quítate Grier me tapas la luz.- Le dije apartándole y agachándome. Me puse los guantes y saqué una de las varas que se usan para mover la leña y que no se apague el fuego. Miré su punta y tenía sangre.- El arma homicida.- Dije alzando la voz. Todos se giraron sorprendidos y aplaudieron sonriendo, todos menos Nash.- ¿Tienes envidia agente Grier?- Le dije andando hacia Alex sonriéndole.

- No, te dije que sabía que eras muy buena.

- Analízala en el laboratorio y dime si es su sangre.

- Vale, te llamo luego.- Alex metió la vara en una bolsa de plástico y se fue de la casa. Me di la vuelta y Nash estaba ligando con una de las policías que le podría doblar en edad. Me quedé mirándole riendo y subí las escaleras del segundo piso. Estuve observando cada detalle que podría ser crucial pero no había absolutamente nada. Me quité los guantes. Miré hacia arriba y había un desván. Me puse de puntillas para tirar de la cuerda que bajaba la escalera.

- ¿Tú sola vas a subir ahí arriba?- Me sobresalté al escuchar la voz tan cerca de mí que tiré de la cuerda y las escaleras bajaron de golpe.

- ¡Nash Grier! ¡Para de seguirme!- Le grité enfadada dándole en su pecho con mi dedo índice.- ¿No te basta con ligar en el trabajo con mujeres policía maduritas y no ayudar en la investigación?

- Uno, no te he seguido porque sí, era para no dejarte sola, segundo yo ligo con quien quiera y cuando quiera y tercero sí estoy ayudando en la investigación porque he descubierto unas pisadas cerca de la piscina y no son de la víctima.- Me explicó calmado enumerando con sus dedos. Me di la vuelta y empecé a subir las escaleras. Cuando llegué arriba busqué el interruptor de la luz y lo encendí. Tenía todo el desván con mapas, fotos del cuadro que nos había enseñado el jefe, fotos de los hermanos O'Connor, fotos de chips y de personas. Me acerqué al gran corcho y vi detenidamente cada una de las fotos. Había seis fotos y cuatro de ellas tenían una gran cruz roja, eran las víctimas que ya habían muerto.

- Son parejas de marido y mujer.- Dijo Nash observando las fotos junto a mí.

- Y falta una última pareja. ¿Irán a por ellas mañana en el baile?

- Puede ser, porque parecen tener bastante dinero.

- Pero, ¿porque tiene esto aquí si no es él el asesino?- Dije mientras seguía observando todo lo demás que había en el desván.

- No lo es, pero podría querer los chips.

- O fabricarlos.- Dije mirando detrás de una estantería donde tenía un pequeño laboratorio de robótica. Nash se acercó también.

- Pero no hay ninguno. Eso significa... ¡Que los asesinos se los han llevado para meterlos en el cuadro!- Exclamamos esto último a la vez. Nos miramos y Nash me sonrió mostrándome su perfecta dentadura enmarcada con esos gruesos y bien definidos labios, yo le aparté la mirada y bajé corriendo para avisar a los demás. Pero Nash también empezó a correr y tuvimos una pequeña carrera hasta abajo la cual gané yo porque llegué antes al subjefe Brad.

- Hemos encontrado en el desván las pistas que buscábamos. Los asesinos se han llevado los chips para meterlos en el cuadro, la víctima los fabricaba.- Dije sofocada por la carrera.

- Y falta una pareja más por morir si no lo impedimos. Creemos que lo intentarán mañana en la fiesta.- Añadió Nash.

- Vale, buen trabajo chicos. Nosotros nos encargaremos de revisar el desván. Ahora volver a la comisaría y aprenderos vuestros perfiles, el jefe me acaba de llamar para que les avisara.

- Entendido subjefe.- Le dije.

- Entendido.- Me imitó Nash. Él me miró y yo me limité a darme la vuelta y dirigirme fuera de la casa.- ______, ahora sí que no tienes a nadie para que te lleve de vuelta.

[FBI] || Nash Grier y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora