Sam no solo estaba asustado por no saber nada, estaba furioso, pero no sabía el porqué.
-Tranquilo... Ya has visto a el Lobo nadar... Tú puedes... -pensaba.
Comenzó a ver borroso, pero no estaba mareado. Comenzó a llorar, tuvo la suerte de que sus lágrimas se juntaban con el agua del mar.
Miró arriba, el Lobo y Ariel estaban nadando hacia él. Pero sabía que no iban a ir con él. Torpemente, Sam, comenzó a nadar más rápido.-¡Sam! ¡nada más lento! -le gritó el Lobo.
-Ni en sueños... -se susurró Sam, mientras seguía al mismo ritmo.
-Agh... Éste niño... -dijo el Lobo entre dientes.
-No te molestes, Lobo, mantén la calma -dijo ella- es solo un niño.
-... Tienes razón -suspiró- pero es que, siento como si él estuviera molesto.
-¿Y por eso debes hablarle así? -soltó una carcajada- que extraña forma de amar.
-Yo no le diría amor -dijo mientras miraba a Sam- tal vez solo lo aprecio.
-¿Por qué lo aprecias?
-... -se quedó en silencio y sonrió- es un secreto.
-Ajá -volvió a mirar en su camino.
Sam se detuvo y Ariel miró al Lobo y a Sam.
-¿Si no es admiración?
-¿Eh?
-Si lo que sientes por Sam no es admiración, ¿que pasará?
Se borró la pequeña sonrisa que tenía en el rostro.
-Nada. No funcionaría.
-¿Por qué?
-(Tendré que morir) seguro no sentiría lo mismo.
-No te desanimes, estoy segura de que él también siente algo por ti -sonrió- ¿no notó que está celoso? -pensó.
Los tres se reunieron.
-Muy bien, chicos, gracias por acompañarme. Pueden irse.
-Nos quedaremos -dijo Sam.
-¿Seguro? -preguntó Ariel- ¿por qué?
-Tengo que terminar este fastidioso cuento -susurró- Por las dudas, princesa. No quiero que le pase nada malo.
El Lobo escuchó el susurro de Sam.
-Yo también no quiero que le pase nada, Ariel -Sam lo miró de mala gana.
-Gracias, a los dos -sonrió.
Ella entró al palacio. Sam y el Lobo se quedaron a unos pocos kilómetros.
-¿Qué te pasa, Sam?
-Nada.
-Tienes los ojos rojos, ¿lloraste?
Bajó la cabeza.
-No...
-Sam... -lo abrazó con fuerza, la suficiente para mostrarle que estaba preocupado- te quiero.
Su corazón palpitó a mil por hora, su cara estaba roja y estaba al borde del lagrimeo.
-Y yo... -dijo con la poca voz que tenía y le correspondió el abrazo.
-Vamos a terminar este cuento bien, ¿si? -le susurró en el oído.
-Sí...
Se separaron, y se volvieron a sonreír, como hicieron en el mundo de BlancaNieves.
ESTÁS LEYENDO
Caperucito Rojo (Yaoi/Gay)
FanficSam es un niño de primaria, el cuál vive en un pueblito alejado de la ciudad. Él ama leer, pero novelas de ficción, nunca leyó un cuento. Un día él y sus compañeros van de excursión a un bosque -ya que éste no quedaba muy lejos de su escuela-, pero...