Final Ariel: 6

1K 133 13
                                    

Sam y la bruja del mar salieron corriendo de allí, él, al ver a Ariel, el príncipe y el Lobo, comenzó a gritar fingiendo estar asustado.

–¡Se escapó! 

La bruja estaba confundida, hasta que Sam giró un poco la cabeza y le guiñó el ojo. En ese mismo momento ella entendió su juego.
Todos comenzaron a gritar asustados, los guardias intentaron atacarla, pero ella no los dejó. Agarró a Sam para protegerse. Lo lastimaron a él. Pero no le importó, todo era parte del plan. El Lobo estaba más que molesto, así que, él también decidió atacarla. La golpeó, pero apenas se inmutó.

–¿A eso lo llamas golpear? -dijo riendo-. Lobito, si quieres al niño, quiero que me entreguen a Ariel -dijo con una sonrisa maliciosa.

Él la miró, luego a Sam, y nuevamente a ella.

–Entreguen a Ariel... -susurró.

–¿¡Qué!? -dijeron el príncipe y Ariel al unísono.

–¡¡QUÉ LA ENTREGUEN!! -gritó el Lobo.
–¡Estás loco! -gritó el príncipe.

–¡No lo estoy! ¡entregala AHORA!

–¡Es un niño! ¡hay más como esos!

–¡NO, NO LO HAY!

Sam abrió los ojos como platos.

–¡SAM NO ES UN NIÑO COMO LOS DEMÁS, IDIOTA!

El príncipe se quedó callado, miró a Ariel a los ojos, y dijo:

–Ariel tampoco es una chica más entre otras, es... Imposible encontrar una igual...

–Sam me ha ayudado -comenzó a decir Ariel-, ahora yo le debo el favor.

Soltó la mano del príncipe y se acercó a la bruja.

–Sueltalo.

–Muy bien -dijo riendo mientras soltaba a Sam.

Él corrió hacia el Lobo y lo abrazó.

–¿Estás bien? -preguntó.

–Sí... -susurró-, pero ella no.

–Pobre Ariel... -suspiró el Lobo.

–No hablo de ella.

–¿Eh?

Sostuvo los hombros de Sam, y notó en este una sonrisa maliciosa.

–¿S-sam?

Lo soltó, y Caperucito se dio vuelta, mirando a la bruja a los ojos.

–Fue divertido -comenzó a decir-, pero no tanto como esperaba. Ya, dejemos de jugar, bruja.

–¿¡Jugar!? ¡Estoy haciendo lo que me pediste!

¿Lo que le pidió? -pensó el Lobo.

–Lo sé, pero en serio, aburres -le quitó la espada a un guardia-, charlas mucho. Y pidiendo que ella se acercara... -comenzó a reir- ¡no sabes hacer de villano!

–¡MALDITO NIÑO! -se acercó a él casi corriendo y lo agarró del cuello.

–¡Esa es la actitud! -él le clavó la espada en el pecho, lo soltó y cayó casi sobre él.

–... -todo el mundo quedó en silencio.

–Vámonos, Lobo -dijo sonriendo como niño inocente.

–S-si, vamos...

Los dos salieron y volvieron a la playa. Allí esperaron hasta que por fin apareció Cheshire.

–Veo que se divirtieron~

–Más o menos -suspiró el Lobo.

–¿Aprendiste algo, Caperucito? -preguntó el gato.

–Nop. ¿Qué cuento sigue?

–Sorpresa... -chasqueó los dedos y todo se puso negro.

Aparecieron frente a otro castillo. Sam suspiró:

–No de nuevo...

–Esta no es Blanca Nieves, amiguito, es Cenicienta.

–¿Cenicienta?

–Sí, y entramos cuando estes listo -sonrió.

Caperucito Rojo (Yaoi/Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora