-Hija... Hija.... ¡¡Hija!!
El chico dió un pequeño salto, este se encontraba en una bella sala de estar, sentado con unas frutas delante suyo.
-...Eh... ¿M-mamá?
-Ay, Caperucita, hija mía, me habías asustado.
-¿Caperucita? Momento... ¿¡hija!?
Se levantó bruscamente y corrió a "su" habitación, entró y se miró en un espejo de suelo.
-...¿¡por qué llevo vestido!? Y ésta caperuza... ¿¡dónde estoy!?
-Caperucita...
-Momento... Caperucita... mi hermana y Rachel, ¡me hablaron de este cuento! Pero, nunca me contaron el final.
-Hija, necesito que le lleves esta canasta llena de bollos a la abuela, se encuentra enferma...
-Eh, sí, está bien.
-Genial -Le dá la cesta a Sam-Está por el bosque, pero ten cuidado... un horrible lobo se encuentra allí.
-Lo sé...
El chico salió de la casa, y caminó por el bosque.
-Vestido, tsk... que rabia... ¿um?
Miró alrededor, un hermoso cesped lleno de bellísimas flores se encontraba frente a él.
-Que bonitas... ¡seguro a la abuela de Caperucita... digo, mía, le va a gustar!.
-¿Abuelita~?.
Se giró y vió a un tipo con una peluda cola y grises orejas.
-Eh... ¿quién eres?.
-¿Yo?. -Rió con voz seductora. -Yo soy "El lobo feroz".
-¿El lobo feroz? Para mi vista, eres un pederasta.
-Eres la primera chica que piensa eso.
-¡¡NO SOY CHICA!!
-Sí, claro... oye, ¿me puedes hablar de la abuelita que nombraste?
-Ni yo la conozco.
-Tsk... oye, aunque los dos no la conozcamos... se que le gustaran esas flores.
-Bueno si tu lo dices...
Él niño emprendió el camino corto a la casa de la abuelita.
-¡¡HEY!!. -Gruño el lobo.
Él agarró el hombro de Sam.
-¡Así no debe ser la historia! ¿Núnca leíste un cuento?.
Sam se detuvo, miró al Lobo a los ojos y siguió caminando.
-¿¡NÚNCA!? Dios...
-No digas "Dios", esos cuentos son para niños.
-¡¡y tú eres un niño!!
-Tu no hables, Lobo tonto. Terminas muriendo.
-Eso es un final... pero hay otro, todos los cuentos "infantiles" tienen finales de todo tipo. Pueden ser buenos, malos, o regulares.
-Sí, sí, claro.
Se escuchó una risa desde... ningún lado, El Lobo y Sam miraron alrededor, buscando alguna sombra o alguna pista de que hay alguien ahí.
-Cheshire... -Medio susurró el Lobo.
-¿Cheshire?
-Así es~... -Dijo mientras mostraba sus ojos y sonrisa juguetona.
-...Tu eres el gato de... Alicia.
-Acertaste amiguito, eh oído que no sabes de cuentos, ¿no es así?
-Sí.
-Dime, ¿Quieres ir a verlos en persona?
-Pero...
-Podrás ver a los personajes principales de los cuentos, podrás oír sus pensamientos y hablar con ellos... siendo Caperucito Rojo.
-Lo siento, pero no quier-
Antes de que el pudiera continuar, el gato se rió y lanzó una sonrisa aún más grande.
-Tú, y el lobo vendrán conmigo.
Cheshire se mostró completamente y chasqueo sus dedos, haciendo que todo el fondo se vuelva negro.-¿¡Pero qué!?
-Cheshire, es solo un niño, ¡e iba a ser MI comida!
-Vamos, antes de que termine en tu estomago, enseñemosle lo que se perdió.
Lentamente un nuevo alrededor se íba formando, entrando al mundo de Blanca Nieves.
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Caperucito Rojo (Yaoi/Gay)
Fiksi PenggemarSam es un niño de primaria, el cuál vive en un pueblito alejado de la ciudad. Él ama leer, pero novelas de ficción, nunca leyó un cuento. Un día él y sus compañeros van de excursión a un bosque -ya que éste no quedaba muy lejos de su escuela-, pero...