Dicen que el tiempo cambia todo. Nunca creí que esa frase fuera cierta, quiero decir, ¿acaso el paso de algo tan simple como el tiempo puede hacer que algo cambie? Ahora me comenzaba a dar cuenta de que el tiempo nunca debe ser tomado a broma y que jamás será amigo de nadie, pero eso no significa que sea nuestro enemigo, por descontado, el tiempo es algo la mar de curioso, quizá pensamos que sus intenciones son buenas, o por otro lado, que sólo intenta hacernos daño, quizá pensamos que pasa demasiado rápido o demasiado lento, quizá pensamos que nos sobra, o que nos hemos quedado sin el... realmente es cuestión de perspectiva, los jóvenes pensamos que el tiempo es eterno y no nos damos cuenta de lo rápido que desperdiciamos el nuestro, los ancianos por su parte son conscientes de lo efímero que es, y se arrepienten de haberlo perdido. El tiempo a su vez a veces nos ayuda a superar cosas, pero en otras ocasiones destruye todo, nunca sabemos si quiere ayudarnos o le gusta vernos sufrir, pero, a pesar de todo eso, no implica que el tiempo sea algo bello, a la par que cruel y que sin él...
-¿Lucas? -preguntó la profesora Luna colocando sus manos sobre mi mesa y dedicándome una mirada curiosa- ¿dónde estabas?
La profesora Luna era nuestra nueva profesora de Lengua y Arte, Isabel se había mudado a Galicia y había dejado el puesto, por lo que la directora buscó a una sustituta. Había oído que era una antigua alumna o algo asi, lo que estaba claro era que todos la odiaban, todos... menos yo. Era cierto que era algo borde y exigente, pero yo entendía las razones por las cuales era así, no sería justo por mi parte juzgarla tan duramente como hace el resto.
-Es...Estaba justo aquí sentado -dije yo con la voz temblorosa.
-Mal -dijo la profesora tras observarme durante unos instantes- deberías estar en el País de las Maravillas.
En clase estábamos leyendo Alicia en el País de las Maravillas, analizabamos la literatura infantil comparando la actual con la clásica. El libro clásico era este, y el actual era el primer librito de Geronimo Stilton, de pequeño adoraba a ese ratoncito, tenía casi todos sus libros.
-Perdón -dije poniéndome derecho en mi silla y mirando fijamente a la pregunta que había formulada en la pizarra- yo opino que aunque el final nos dé a entender que era un sueño, quizá había más que eso, quizá si existía un País de las Maravillas, sólo que los adultos no querían verlo, únicamente la pequeña Alicia tenía la suficiente fe como para poder entrar en él.
-Interesante teoría -comenzó a decir Luna sentándose en el borde de su mesa- ¿en qué te basas para pensarlo?
-En que los adultos están tan centrados en sus creencias que se niegan a ver lo evidente -dije sin dudar ni un instante, en esto hablaba más por mi que por el libro, mis padres me han visto muchas veces mal, pero nunca han querido preocuparse por saber que me pasaba. Según ellos, un niño jamás tendrá tantos problemas como un adulto.
Durante nuestra conversacion se oyeron varias risas procendetes de unos chicos que había al fondo de la clase.
-¿Qué os parece tan gracioso? -preguntó la profesora Luna.
-No es nada maestra -dijo velozmente sin parar de reir el mayor de los chicos y de cabello negro como el ébano, Gabi.
-Dame el móvil -dijo la profesora mientras se dirigía a la mesa del chico.
-Antes tenéis que ver esto -dijo el otro chico de pelo castaño y algo más bajito, aunque seguía siendo mayor que nosotros.
El segundo chico, Raúl, le quitó el móvil a Gabi y después de pulsar varias veces, la pantalla que había encima de la pizarra se encendió y se comenzó a reproducir un vídeo. Era yo haciendo una cover de Shape of You, me había trabajado muchísimo ese video y de hecho era el más visto de mi canal, sobrepasaba el millón de visualizaciones.
-¿Os parece normal que este niñato tenga tantas visitas? -preguntó Raúl con una sonrisa maliciosa- sólo hay que mirarlo para ver lo gilipollas que es.
-¡¿Qué me has llamado?! -pregunté poniéndome en pie, a lo que él respondió con el mismo gesto.
-Sientate -dijo Dani mientras me agarraba el brazo para que no me moviera- no merece la pena.
Me senté de nuevo y dirigí la mirada al frente, donde la pantalla ya permanecía apagada. La profesora Luna no dijo ni una sola palabra, soltó su libro sobre la mesa y se sentó.
-Gabi, Raúl -comenzó a decir Luna- lo más conveniente sería que fuerais al despacho de la direc...
En ese instante se abrió la puerta dejando ver a la directora, seguida de una chica de rizos dorados y ojos avellana, de mi altura aproximadamente, con una mirada dulce y algo tímida.
-¿Algún problema? -preguntó la directora cuando vio a los dos chicos levantados.
-Lo de siempre -respondió la profesora Luna.
-Bueno chicos, os presento a vuestra nueva compañera -comentó dirigiéndose a nosotros- su nombre es Bella.
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Destino Youtube
FanfictionEl tiempo está pasando, y todo avanza demasiado rápido, los días de Lucas en el Instituto se consumen, las clases se acaban y una nueva aventura comienza. Ser un youtuber era complicado, ¿pero que pasa cuando además todo el mundo cree conocerte? Las...