-Supongo que ahora estamos tu y yo solos -le dije al pequeño Cheshire mientras se acomodaba sobre mi estómago- apartir de ahora será así, supongo que así es como deben ir las cosas, de hecho asi es como han ido siempre...
No se que me estaba pasando, estaba tumbado en mi cama con Cheshire acurrucado sobre mi. Pensaba en multitud de cosas, pero sobretodo pensaba en Adri... se me hacía demasiado raro estar sin él, no quería estar sin él... cierto era que este ultimo tiempo habia estado algo mas despegado de él, pero seguia siendo la persona que más me importaba en este mundo, él me ayudó cuando no tenía a nadie más, me hizo feliz cuando no era ni capaz de sonreír... Adri siempre habia estado a mi lado pero ahora... dios, me reventaba la idea de no poder tenerle a mi lado, me reventaba la idea de haber pedido a la única persona que a pesar de no compartir mi sangre habia considerado mi verdadera familia...
Lentamente me incorporé y Cheshire se apartó de mi, bajó de la cama y se dirigió a la puerta, al llegar al marco de la misma se quedo quieto y me dirigió una mirada de aquellos profundos e intensos ojos azules, como pidiéndome que le siguera. En cuestión de instantes me puse de pie con cuidado de no tropezar con mi maleta que seguia en el suelo esperando a ser vaciada y probablemente, con mi situacion actual se quedaria asi mucho tiempo. En cuanto llegué a la puerta, Cheshire comenzó a andar dirigiéndose al salón, entré en este y me encontré al gato tumbado encima del piano que me regaló Adri, parecía querer decirme algo y no habia que ser un genio para saber que era. Me senté en el banco que estaba situado ante el piano y deslicé mis dedos por las teclas, las yemas de mis dedos notaron el frio tacto de las teclas y a continuación comencé a tocar, mientras sin darme cuenta, dejaba caer una lágrima o dos.
-Supongo que ya he tocado suficiente por hoy -le dije al gato que me miraba atentamente mientras consultaba la hora en mi móvil.
Mientras miraba la pantalla de mi móvil esta se iluminó indicando que habia recibido un mensaje, era de Yoel, quiza queria comentarme algo del libro que tenia pensado publicar en septiembre, a saber.
"Baja a la calle, te llevo a un sitio"
Esas eran las palabras que contenía el mensaje, ni una explicación ni nada que tuviera el más minimo sentido, aun asi algo dentro de mi me dijo que le hiciera caso y no dudé ni un instante en bajar. El coche de Yoel estaba aparcado en la puerta y con un gesto me indicó que subiera. Tomé el asiento del copiloto y el chico arrancó el coche, no me dió detalles del sitio al que nos dirigiamos, en su lugar me contó algunas cosas sobre su libro y me preguntó mi opinión, he de reconocer que el libro tenía una pinta increíble, me moria de ganas de poder leerlo.
De un momento a otro el chico se detuvo ante un edificio blanco, me dijo a que planta debia subir y que puerta era en la cual debia pegar, le hice caso algo asustado pues no sabía que era lo que me podía encontrar. Me dirigí a donde me habia dicho Yoel y pegué en la puerta, en unos instantes me abrió un chico y me llevé una gran sorpresa.
-¡Maldito idiota! -grité en cuanto vi al chico y me lancé sobre él para abrazarle, no queria soltarlo...- no te vayas nunca Adri...
-No lo haré pequeño -dijo el chico abrazandome- esté donde esté siempre estaré a tu lado, aunque no sea en el mismo edificio. Te prometo que no te dejaré atrás.
-Gracias -susurré apartandome de él y echando una rápida ojeada al piso- asi que esta es la frigocasa, no me sorprende que te encante vivir aquí.
La casa era increíble, era un simple duplex pero lo que lo convertía en un lugar tan increíble era que Adri habia dejado su marca allí, la decoración no gritaba otra cosa que no fuera "¡FrigoAdri!". Era genial poder estar alli al fin.
-Cuentame Lucas -dijo Adri con una enorme sonrisa en la cara sentándose en un sofá- sigo esperando que me cuentes todo sobre tu viaje a París.
-Ah si -dije emocionado rebuscando en la pequeña mochila que solia llevar conmigo últimamente- he grabado algunas cosas, esperaba que me ayudaras a editarlo.
-Pongámonos manos a la obra -dijo Adri dirigiendose a su ordenador- por los viejos tiempos...
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Destino Youtube
FanficEl tiempo está pasando, y todo avanza demasiado rápido, los días de Lucas en el Instituto se consumen, las clases se acaban y una nueva aventura comienza. Ser un youtuber era complicado, ¿pero que pasa cuando además todo el mundo cree conocerte? Las...