Capítulo XL "Nuestra isla del tesoro"

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El agotamiento era excesivo en esos instantes, por lo que tarde algo más de media hora en desperezarme, me levanté de la cama descalzo notando el suelo frío al tiempo que me dirigía al baño a tomar una ducha para despejarme. Me fui quitando la ropa mientras el agua se calentaba, unos minutos después entré a la ducha y sentí un breve escalofrío por el contacto del agua caliente en mi piel. Bajé un poco la temperatura y comencé a hacer lo que siempre hacia... comencé a pensar en millones de cosas mientras el agua recorría cada rincón de mi cuerpo y las mamparas se empañaban dibujando un paisaje opaco. ¿Qué debía hacer con Bella? Estaba a punto de verla y aún no tenía del todo claro que deberia decirle, no sabia ni si debia decirle algo en concreto o hacer como si todo estuviera bien, porque de hecho, lo único que tenia claro en aquel momento es que de hecho, nada estaba bien, al menos no como debería de estar.

Cerré el agua y salí de la ducha secándome levemente, tras esto me vestí y me dirigí al salón para echarle comida a Chesire en el cuenco. El gato descansaba plácidamente en el sofá mientras ronroneaba cada cierto tiempo. Después de estar listo, tanto física como mentalmente, decidí salir y justo me topé con Rebeca al salir del edificio.

-¡Hola! -dijo la chica con una sonrisa- He venido a verte, ¿ibas a algún sitio?

-Yo... -balbuceé sin tener claro que decir exactamente.

-¿Has quedado con alguien? -preguntó Rebeca con cierta curiosidad.

-De hecho... -continué balbuceando mientras clavaba la mirada en el suelo- había quedado con Bella.

-Oh vaya...

-Si... -dije yo sin terminar de estar del todo convencido- pretendía despedirme de ella, ya sabes, dentro de unas semanas se va de viaje a Londres.

-Y tú... -comenzó a decir Rebeca antes de que la interrumpiera.

-Lo se... -dije yo derramando una lágrima sin saber bien el por qué.

-No te entretengo más -dijo la chica en forma de despedida- nos... nos vemos luego. Avísame cuando estes listo...

-Por supuesto... -dije yo acercándome a la chica para abrazarla.

Tras esto me alejé del sitio, no era precisamente el tipo de conversación que hubiese querido tener con Rebeca... Mientras me dirigía al sitio donde habia quedado con Bella me cuestioné a mi mismo si de verdad el amor merecía la pena, quiero decir, luchamos durante tanto tiempo para que las cosas salgan bien, y cuando creemos que esta maldita montaña rusa que llamamos amor no hace más que subir, de golpe cae y nos estrellamos contra el pavimento... y nos perdemos a nosotros mismos... A estas alturas soy consciente de que he vivido malas experiencias, y aún así siempre he puesto mi mejor cara. He soportado todas y cada una de las tormentas que me han caido, esas tormentas que me han empapado y que me han calado hasta lo huesos, haciendome pequeños rasguños que yo siempre me esforcé por ocultar.

¿Y si no debiera seguir así? ¿Y si debiera dejar de pensar en la felicidad de los demás? Quizá debería dejar de anteponer la felicidad de los demas a la mía, y por una vez, hacer aquello que queria hacer. Sin callarme. Sin soportar más tormentas. Dejando de una maldita vez de sentirme como un personaje secundario dentro mi propia historia. Yo decido las cosas que pasan y nadie me va a quitar eso. Nadie.

-Bella -dije colocandome ante la chica de rizos dorados y sonrisa perfecta- Te quiero... pero no quiero mentirte... siempre te he valorado, siempre me has importado, siempre has estado a mi lado, apoyándome, incluso cuando no le importaba a nadie o nadie confiaba en mis posibilidades, tú estabas ahí. Pero me he dado cuenta de que esto no es exactamente lo que quiero...

-¿Qué quieres decir? -dijo Bella con la respiración entrecortada.

-No tengo claro que es lo que quiero en mi vida -dije yo tomando sus manos- lo que si que tengo claro es que no quiero estancarme, quiero luchar por mis sueños. Y además, no quiero hacerte daño... siempre he soñado con ese momento en el que por fin me dijeras que me querias y ahora que ha sucedido... me doy cuenta de que se puede llegar a confundir amor con amistad. No buscaba tener una relación contigo, porque la mejor relación que puede haber entre nosotros es la que hemos tenido siempre. Ser amigos, discutir, pasarlo bien juntos, ver peliculas, contarnos secretos. Igual que cuando eramos niños... espero que lo entiendas...

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