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Capítulo XII "París desde las alturas"

Soy un desastre. Un maldito desastre desorganizado y que deja todo para el ultimo dia, cielos no se ni como aún  no he perdido la cabeza. Había dejado todo para el ultimo momento, asi que aqui estaba yo, despierto a las cinco de la mañana y maldiciendo todo por culpa de una maleta que no consigue cerrarse. Quiza deberia sacar un par de cosas, pero no pienso hacerlo. La maleta sigue sin cerrar, estoy perdiendo la paciencia. Pongo la maleta en el suelo y me tiro sobre ella con el fin de conseguir cerrarla.

-Por fin lo consigo -dije yo mientras Cheshire me miraba extrañado- tranquilo, no me he olvidado de ti, Adri te recogerá y te llevará a su casa, conocerás la Frigocasa incluso antes que yo.

Adri se mudó hace algo más de un mes a Madrid, aun no había ido a vistarle pero era más por falta de tiempo que cualquier otra cosa y más hoy que me tenia que ir en cuestion de un par de horas. Esto era estresante, juraria que me olvidaba algo pero no recordaba que era. La verdad es que no me importaba. Teníamos que estar en el aeropuerto a las seis y media, el vuelo salia a las siete y lo mejor era que yo no tenia medio para ir. Un aplauso a mi inteligencia. Por suerte el padre de Alicia se ofreció a llevarme a mi también, si no fuera por él no se que haría. Estuve un rato ultimando detalles hasta que vino el padre de Alicia a recogerme, tambien habia recogido a Zack que vivia unas calles más lejos de mi y la verdad es que no entendía el motivo, hasta lo que tenia entendido sus padres tenian el carnet ambos, ademas tenian coche por lo que no deberia haber problema. La verdad es que prefería no darle importancia al tema y me limité a decansar un poco hasta llegar al aeropuerto.

Una vez llegamos los tres al aeropuerto, nos reunimos con la profesora María. Que divertido... Nótese mi gran sarcasmo. Tambien venia la profesora Luna, me dirigí a hablar con ella un rato, estaba realmente aterrado por el viaje, era la primera vez que iría alli y tenia las expectativas muy altas, y es normal, todo el mundo tiene las expectativas por las nubes la primera vez que pisan la ciudad del amor.

-Pasajeros con destino a París -se oyó en todo el lugar- dirijanse a su avión, el despegue se dará en unos minutos.

Me dirigí con el resto de la clase al avión, estaba muy nervioso y eso que no era mi primera vez en un avión. Este año habiamos decidido ir a París, pero en el viaje de estudios de cuarto siempre hay tres opciones, París, Londres y Roma. Desde pequeño habia querido ir a París alguna vez, asi que no podia quejarme, es justo lo que yo queria. Me senté en el lado de la ventana, me daban miedo las alturas pero adoraba la sensación de mirar. Junto a mi se sentó Alicia, y al lado de esta, Jasmine. Detrás de nosotros estaban Zack, Dani y Rafa y delante Natalia y Aria las cuales compartían asiento con un chico muy callado, practicamente pasaba desapercibido en clase, juraria que su nombre era Marcos.

-Estoy nerviosa -dijo Alicia tomándome la mano y mirándome a los ojos.

-Yo tambien -dije cerrando mis dedos en torno a su mano mientras le dirigía una mirada cómplice.

-Yo estoy preparada para una gran aventura -dijo Aria mirándonos divertida.

-Ya somos dos -dijo Jasmine chocandole la mano mientras se reian y acto seguido soltando un gritito de terror al escuchar una maleta caerse al otro lado del avion.

-Yo no te veo muy preparada princesa -dije mientras me reía.

-Aquí el mas preparado soy yo -dijo Zack intentado, como él diría, demostrar su masculinad.

-Hasta que te cagues de miedo y te abraces a mi como un koala -dijo Dani haciendo enfadar a Zack y recibiendo un codazo de este.

-No empeceis a pelearos tan pronto -empezó Rafa a quejarse ante la actitud de ambos chicos, Natalia por su parte seguia impasible junto a Aria mientras leia una revista.

Poco a poco comenzabamos a atravesar la densa capa de nubes descubriendo lentamente la gran e imponente ciudad de Paris que se erguía bajo nuestros pies. En cuestion de unos instantes, aterrizamos en el aeropuerto y nos dirigimos al hotel, el primer dia iba a ser libre, para descansar un poco en el hotel y poder hacernos a la idea de que, estábamos en la ciudad más bella y mágica del mundo, París.