Abrí los ojos y descubrí que Rebeca permanecía tranquilamente dormida tumbada sobre mi pecho, por lo que preferí quedarme unos instantes más allí tumbado observando la belleza de la pequeña chica. Su pelo rubio caia levemente por su cara, la cuál hizo una leve mueca y comenzó a entreabrir los ojos, por lo que me acerqué a su oido y le susurré unas palabras.
-Buenos días princesa.
-Buenos dias rubito -dijo la chica incorporandose- que recuerdos me trae esto.
-Un único pijama y un castillo embrujado no se parecen mucho a dos pijamas completos y una suite de lujo -dije yo riendome.
-Eres imbécil -soltó Rebeca con una sonrisa
Durante unos instantes estuve meditando, una parte de mi disfrutaba de aquel momento, estar con Rebeca siempre era genial, siempre encontrabamos algo que hacer o las risas venian a nosotros sin más. Sin embargo... otra parte de mi no paraba de darle vueltas a aquel beso... quizá para ella no habia significado nada, pero no tenía ni idea de lo que suponía aquel beso para mi. Los engranajes de mi mente comenzaban a dar vueltas haciendo una que me cuestionara un millón de cosas. Bella... después de tanto tiempo deseando que llegara ese momento... y no se si lo he estropeado todo... pero aún así, Rebeca me hace sentir de una forma muy especial forma y única.
-¿Estás bien? -preguntó la chica abrazandose a mi.
-Claro -solté rápidamente- ¿por qué no vamos a desayunar?
La chica asintió y nos preparamos para ir al comedor del hotel, ya que esta vez no habían traído la comida a mi habitación. Aquel sitio rebosaba vitalidad, todos los youtubers dando vueltas por alli, Adri discutiendo con Yoel, o Saray cuchicheando con David. Todos estaban entretenidos en algo, Town tocaba de forma animada un piano mientras Zarcort mordia una tostada a su lado, y Zeus... digo... Cristian estaba sentado en una mesa con unos cascos puestos mientras cantaba Havana. Desde luego estar allí era no parar de hacer algo.
-¡Devuelveme mi móvil Rubén! -le gritó Mangel a Rubius.
-¡Alexby pilla! -gritó Rubén lanzandole el móvil.
-Pareceis niños pequeños -dijo Samuel colocándose a mi lado.
-Hacedle caso a Vegettita -soltó Guillermo riéndose.
-Parecéis sus padres -les dije yo haciendo que a Rebeca se le escapase una risita- ¿confirmamos Wigetta?
Samuel me miró durante unos instantes antes de empezar a reirse acompañado de Guillermo, el cual acababa de darle una palmadita en la espalda.
-¡Espera Ro! -escuché gritar desde la otra parte del comedor.
JP estaba de pie con el rostro apenado, eché un vistazo en la dirección en la que miraba y vi a Rocío saliendo del lugar, por lo que Rebeca y yo decidimos seguirla. La chica se dirigió a su habitación dejando la puerta entreabierta, así que decidimos entrar cautelosamente.
-¿Ro? -preguntó Rebeca entrando delante de mi.
-¿Estás bien? -pregunté yo automáticamente.
-Tranquilos, estoy bien -dijo Ro tapándose la cara con un cojín.
-No estás bien... -dije sentándome a su lado.
-¿Qué ha pasado? -preguntó Rebeca tomando su mano.
-No estoy segura... -dijo Ro apartando el cojín de su rostro enrojecido por las lágrimas- JP y yo... hace un tiempo que no estamos del todo bien... las discusiones son frecuentes y supongo que cada vez me agobio más. No estoy bien...
-Ro... -dije tomándola de la mano- JP te quiere y lo sabes... no tienes que agobiarte por eso.
-Exacto -dijo Rebeca secandole las lágrimas- te aseguro que pase lo que pase, JP siempre te va a querer. Estoy segura.
-Quizá llevais razón...
-Ya verás que sí -dijo Rebeca abrazandola- haznos caso, fijo que todo saldrá bien.
Nos quedamos un rato más hablando con Ro y tengo que reconocer que estaba francamente impresionado de lo bien que se le daba a Rebeca sobrellevar este tipo de situaciones... yo por mi parte era mucho más incapaz, supongo que soy bastante inútil. Aún asi... yo seguía teniendo miedo, no quería que la relación entre JP y Ro acabase...
Tras esto Rebeca y yo nos dirigimos al auditorio, le pedí que me acompañara para poder practicar un poco antes de la gran noche, ese día era la noche de despedida y pretendía darlo todo. Hablamos con los cámaras para que estuvieran lo más preparados posibles para grabar a la perfección mi actuación, pretendía que quedase lo más perfecta posible para que todos y cada uno de mis coleguitas la disfrutasen y más justo ahora que habíamos llegado al millón hacía apenas una hora. Después de una larga sesion de ensayo... llegó el momento, y tras unas cuantas actuaciones me tocó entrar en escena.
-¡Hola coleguitas de youtube! -grité a pleno pulmón cargado de energía en cuanto pisé el escenario- para cerrar la semana y celebrar que hemos llegado al millón de coleguitas os he preparado una sorpresa... una parte de mi queria que disfrutarais de esto hoy y con más motivo ahora que hemos llegado a esa cifra, esto no podria haberlo conseguido sin vosotros, coleguitas, por lo que esta canción es para vosotros. Os presento... Lost Boy.
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Destino Youtube
FanficEl tiempo está pasando, y todo avanza demasiado rápido, los días de Lucas en el Instituto se consumen, las clases se acaban y una nueva aventura comienza. Ser un youtuber era complicado, ¿pero que pasa cuando además todo el mundo cree conocerte? Las...