Harry Potter: Things

ϟ 13. Cedric Diggory

▸Crush

Cedric había recorrido el castillo entero buscándote. Hacía mucho frío y tenía las mejillas coloradas, aunque no distinguía si era a causa del clima o por lo avergonzado que estaba, y eso era muy extraño: porque a Cedric Diggory no le avergonzaba nada. Cuando te encontró por fin, admirando las imponentes montañas y acantilados desde el puente de Hogwarts, se permitió admirarte unos segundos antes de aclararse la garganta para llamar tu atención.

—Oh, hola Cedric.
—Jane, por fin te encuentro...

Con el dorso de tu mano, limpiaste un rastro de nieve en su mejilla. Cedric sintió todas sus terminaciones nerviosas cobrar vida y el rubor rubor que le cubría el rostro creció. Le sonreíste con timidez.
—Dime, ¿necesitas algo?

—Quería... preguntarte si te gustaría ser mi acompañante en Hogsmade. Me gustaría invitarte una cerveza de mantequilla... —te miró esperando alguna reacción, sin expresión alguna. Jurabas que estaba más pálido de lo normal.

Sonreíste para tus adentros e intentaste no ponerte a brincar y gritar como loca. El chico más atractivo de Hogwarts, te había invitado a salir. En tu estómago surgieron mil y un mariposas que revoloteaban por todos lados. Te obligaste a recobrar el aliento y tu sonrisa se hizo más grande.
—Sí, me encantaría —respondiste y él sonrió también.

—¡Genial! Te veré más tarde, no quiero llegar tarde a Historia de la Magia —dijo, y antes de que pudieras reaccionar, los cálidos labios del Hufflepuff dejaron huella en tu mejilla.

Corrió devuelta al castillo, no sin antes echarte un vistazo y guiñarte un ojo. Tus mejillas se encendieron. Jamás habías deseado que el tiempo pasara rápido.

(...)

Todo estaba fluyendo demasiado bien. Cedric era —además de muy apuesto— un atento y gentil caballero. Ya habían entrado a las Tres Escobas por una cerveza de mantequilla, la cual, por más que hubieses insistido, terminó pagando él. También habían pasado al menos una hora escogiendo dulces en Honeydukes y probando artilugios para hacer bromas, y decidieron terminar su día de descanso en una banca frente a un pequeño jardín.

—Dime, ¿crees que cuarto año es muy difícil? —te preguntó. Se removió en el asiento para acercarse a ti, pero fingiste no percatarte.

—No, en absoluto— respondiste, dedicándole una sonrisa—. Me parece fascinante, hay tantas cosas que aprender.

Cedric era dos años mayor que tú, pero iban en la misma casa y eso lo había hecho conocerte. Ya habían hablado antes, he incluso, se ofreció como tu tutor en Encantamientos durante tu tercer año. Ambos estaban enamorados uno del otro, pero tú lo considerabas más como un crush, y él deseaba que tú le correspondieras. Te estuvo investigando un poco por cuenta propia, sabía que además de haber traído un pequeño cuento con George Weasley, estabas disponible.

Cuando un pequeño halo de luz celeste iluminó tus facciones, el estómago se le encogió. Tuvo que obligarse a mantener la compostura, aunque sus dedos ansiaban acariciar tu piel bronceada y tus labios hinchados por el frío. Ambos se miraron con insistencia, deseando conocer lo que pasaba en la mente del otro.
—Jane.

—¿Sí?

Mientras ordenaba sus pensamientos y buscaba las palabras correctas, tus mejillas adoptaron un claro color carmesí. Juraste que tu mano cobró vida propia cuando tomó la de él. Cedric miró tu gesto y sus ojos claros brillaron.
—Me gustas. En verdad, me gustas mucho.

Tu mente se quedó en blanco y en vez de responderle con palabras, te arrojaste a él y le besaste en los labios. Cedric no se lo esperaba, pero de todas maneras te correspondió. Estaba enamorado de esa manera tuya de hacer las cosas, tu impulsividad le parecía de lo más tierno en el mundo.

Esa tarde, Cedric Diggory fue a contarle a sus amigos que por fin habías aceptado ser su novia con una enorme sonrisa pegada en los labios.
No dejaste de cantar y bailar en cuanto entraste a tu habitación, sin importar que tus compañeras te observaran con una expresión de espanto, pero no te importó.
Ninguno sabía lo que se avecinaría un año después, cuando el Torneo de los Tres Magos se llevara a cabo en su escuela, pero por lo mientras, disfrutarían al máximo de su tiempo juntos.