Capítulo 22

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N/E: Llegó la hora de la verdad

N/A: Muy buenas a todos y mil gracias por vuestros comentarios. Hoy no comento nada solo os dejo el capí.

Los personajes no me pertenecen…
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POV RICK

Estaba casando, aun la noche era cerrada pero tenía tantas ganas de verlos… de salvarlos que no pude esperar para volver.

Entre despacio en la casa para no despertarlos y saque el sobre con el motivo de mi viaje, miré hacia el sofá y vi Lanie no estaba allí, supuse que dormiría con Kate y me alegre porque no estaba sola, tenía a gente que la quería y si él no estaba, al menos su amiga estaría dispuesta a ayudarla. Ocupe el sitio, me acomode y cerrando los ojos, en apenas unos minutos, caí dormido. Solo unas horas no había estado con ellos y me parecían meses.

Me despertaron unas horas después, sentía como alguien me acariciaba suavemente la cara, abrí los ojos y al verla, se me dibujó en la cara una sonrisa que lo decía todo, mi añoranza, mi deseo de verla y estar a su lado, todo. El corazón me dio un vuelco al imaginar lo que pasaría cuando tuviera que dejarles.

- Hola – dijo con voz algo adormilada aun.

- Hola - respondí levantándome lo justo para besarle esos labios que se habían vuelto indispensables. Con suavidad, puse mi mano sobre su cara acariciándola suavemente, mientras la besaba despacio sintiendo sus cálidos labios sobre los míos.

Se separó despacio poco después mordiéndose el labio de forma provocativa y protesté con un gruñido.

- ¿Quieres matarme? - dije dejándome caer de nuevo contra el sofá con los ojos cerrados. Pero enseguida, note su cuerpo sobre el mío, dándome un abrazo que me hizo sentirme querido… Podía sentir sus labios sobre mi cuello, como un pequeño soplo de aire fresco, moviéndose, provocando un cosquilleo más que agradable en mí ser.

- Voy a hacer el desayuno, tu quédate aquí ¿vale? - dijo levantándose cuando vio que sus mimos estaban provocando algo que en ese lugar y el momento no era apropiado. Proteste ante su huida, pero con un beso, callo mi enfado, me empujo suavemente sobre el sofá y me arropo con la manta.

Me quede tumbado en el sofá, con los ojos cerrados, concentrado en soñar… en visualizar una vida con ellos, en que esto fuera eterno y nunca acabara. Quería mantenerla siempre a mi lado… pero sabía que… aquello solo era un sueño del que despertaría en unas horas.

Menos mal que un pequeñajo me saco de esos sueños que yo mismo estaba convirtiendo en pesadillas. Permanecí quieto y escuchaba como hablaba con Lanie, bajito, pensando que estaba dormido y se reía. De repente sentí como se acercaba con sus pequeños piececitos e intente no reírme, note como se subía al sofá y se puso a saltar sobre mí.

- Pero… será posible - dije haciéndome el enfadado, como si acabara de despertar. Me levanté quedándome sentando y le ataque con una invasión de cosquillas. Luck se retorcía en mis brazos sin parar de reír. Iba a quedarme con esa imagen el resto de mi vida, porque era el vivo ejemplo de la felicidad de un niño. Con él en brazos, me levanté, colocándole en el hombro a forma de saco, mientras se quejaba aun riendo.

- ¿Te he asustado? - preguntó pícaro.

- Claro que me despertaste, pero esta… esta te la devuelvo enano – le dije haciendo que se riera.

Lo deje sobre una silla en la mesa de la cocina y desayunamos entre risas, comentarios y juegos con Luck, de forma relajada, disfrutando simplemente de nuestra mutua compañía. Pero esto se estaba acabando y lo sabía, tenía claro que debían marcharse lo antes posible… y eso iba a ser hoy. Empezar ya con el plan, pero antes había que dar la cara y decir la verdad para dejar así todas las mentiras en el olvido y poder comenzar de nuevo. Afrontar mis errores no era fácil y esperar a ver como Kate reaccionaba ante ellos, mucho menos.

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