-adivina quien está trabajando para el periódico mas importante del país - dije apenas abrí la puerta del departamento
¡Dios que incómodo! Allison estaba sobre Peter en el sofá haciéndose ''cariñitos''. Al instante en que me vio el color subió a sus mejillas, algo totalmente nuevo en ella, su carácter no le permite ser tímida, mucho menos vergonzosa.
-no vi nada - dije.
Acomodé las bolsas que traía en una sola mano para cubrirme con la otra el rostro, los tres reímos, y como nunca, fueron risas nerviosas llenas de incomodidad, es todo, me siento totalmente culpable de haber arruinado su momento.
Cerré con fuerza la puerta de mi dormitorio y prendí la radio a todo lo que da, para que ellos entendieran que yo no iba a escuchar nada. Tiré las bolsas a los pies de la cama, como nunca, el cuarto estaba ordenado, y Allison tardaría un rato en desocuparse, saqué mi libro favorito ''amante de ensueño'' desde la primera vez que leí el libro quise tener un romance como el de Grace y Julian.
-¿otra vez llorando? - preguntó mi mejor amiga desde la puerta.
- déjame llorar en paz - le tiré un oso de felpa, ella lo esquivó.
-¡Jesús! te sabes cada dialogo de memoria, ¿cómo es posible que sigas llorando? - preguntó incrédula y me quitó el libro de las manos.
- cuenta detalles jugosos- ignoré su pregunta, acomodándome en la cama, al instante se avergonzó.
-¿tienes que ser tan directa? - preguntó con una sonrisa tonta en el rostro.
- sabes que quieres contarme, soy toda oídos.
- lo hicimos - dijo.
- si, eso ya lo sabía - me reí.
-lo supusiste querrás decir.
- mi concentración y la música no fueron suficientes cariño - la golpee en el hombro con una carcajada.
Allison llevó sus manos al rostro y gritó.
- no hablas en serio, ¿o si? - preguntó esperanzada.
- claro que no, es broma - ambas reímos durante unos minutos.
-fue increíble - comentó al fin. -¿por qué no me dijiste que sería tan malditamente increíble?
- cálmate - le pedí - no querrás que imagine lo malditamente increíble que es estar en una cama con Peter - hice cara de asco.
Allison me sacó la lengua.
-¡Felicidades! - me abrazó.
-¿y esto? - interrogué.
- eso, es por trabajar en el mejor periódico del país - le sonreí agradecida.-¿qué son esos?
- compré unos cuantos vestidos y zapatos - le conté sin importancia.
- ¿a quién quieres impresionar? - dijo revisando el contenido de las bolsas.
¿impresionar?¿qué?
- Allison, son para el trabajo, debo estar a la altura - dije obvia.
¿por qué siempre tenía que buscarles segundas y terceras intenciones a las cosas?
- ¿a la altura?¿desde cuando?¿quién eres? - preguntó haciéndose la asustada.
-es diferente, es mi primer trabajo serio -sonreí.
- ¿trabaja allí algún chico guapo? - curioseó.
- aparte de mi jefe no he visto a nadie.
¿lo pensé o lo dije?
- con que tu jefe es guapo ¿eh? - alzó sus cejas.
-bueno guapo, no, algo guapo, no es la gran cosa - mentí.
- si claro - dijo poniéndose de pie otra vez.
-Allison hablo en serio.
-¿por qué te enojas? - dijo ella divertida.
- no me enojo - puse los ojos en blanco.
- ¿qué no? Já - dijo irónica - iré a tomar una ducha.
- falta te hace - tapé mi nariz.
Vi el regalo a mi lado y decidí abrirlo, era una foto, Allison y yo hace unas semanas, en la casa de mamá, al inverso había una nota.
''sabía que lo lograrías, ¡felicidades! quiero que mi foto esté en tu escritorio, si voy a visitarte allá y no está, te golpearé, me costó elegir una foto que realmente me gustara, pero pienso que, salimos medianamente decente en esta foto.
con amor, Allison.'''
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The practice
Romance-¿verdad o reto?- volvió a preguntar. Jamás me había sentido tan indesisa, menos cuando se trataba de él, no cuando solo estábamos jugando. -Verdad.- me decidí sin saber si realmente era lo que quería escoger.