The practice

capitulo #35 "una que otra idea."

Ian POV'S

Miré una vez más el edificio de Sam a través del espejo retrovisor, mis ganas de irme de allí se reducían a cero, pero necesitaba tiempo, necesitaba un momento para pensar.

Eran reiteradas las veces que Sam aparecía en mi mente, recordándome lo idiota que era, lo imbécil que soy.

Una vez más mis impulsos me habían orillado a acabar con una de las pocas cosas que me importaban en la vida, en mi día a día.

Entré a casa con ganas de golpearme tan fuerte como pudiera contra una de las paredes, con intenciones de hacer justicia en contra de mí por hacer sufrir a Sam de la manera en que lo hice.

Bien hecho Salvatore.

Caminé de un extremo a otro en la cocina, intentando ganar un debate mental, que para mi gusto estaba demasiado peleado.

Por un lado, estaba la opción de aceptar, de resignarme a ser solo un amigo para Sam, de disfrutar de ella de la manera en que hasta ahora me lo concedió.
La segunda opción era ser totalmente egoísta, reconquistarla y luchar por ella, a pesar de que jamás sería yo lo suficiente para merecerla.

Maldición.

¿A quien engaño? La primera opción me es repulsiva, horrible e inimaginable. Y es que no me imaginaba a esa mujer de otro modo, jamás pude, Dios, desde aquel primer día no pude sacarle los ojos de encima, después de un tiempo de conocer a personas como ella se hace imposible no enamorarse, no sentir al menos algo.

El movil comenzó a vibrar sobre la plataforma de la mesa.

-Iván.- contesté.

-¡Ian! ¿Cómo va todo?- preguntó desde el otro lado.

- De momento bien, ¿cómo estás tú?- pregunté.

- Bien, bastante bien, gracias hombre.- rió amistoso.

-Me alegro.

-¿Puedo pedirte un favor?- preguntó de pronto.

-¿Qué necesitas?- quise saber.

-Supe que Samanta Dunne no trabaja más para ti y quisiera su número o que le dijeras que me llamara, ¿Puede ser?

-¿Para qué quieres hablar con ella?- indagué.

-Quisiera traerla a trabajar conmigo.

-No hablas en serio, ¿o si?- entré en pánico.

-¿Por qué no hablaría en serio? Esa chica es excelente en su trabajo, aún no entiendo como la has dejado ir.- comentó.

-Yo tampoco Iván.

-Y entonces, ¿vas a darme el número?- volvió a preguntar.

-Por supuesto.

Iván me contó sus planes para Sam, ¿cómo podría ella rechazar la oportunidad de hacer el estelar favorito en Londres?

-¿Cuándo vendrás por acá?- preguntó.

- Todo depende, quizás pronto.- insinué.

-Espero que así sea, hablamos.

-hablamos.- finalicé la llamada.

Si Sam aceptaba ir a Londres, tendría que cambiar mis planes. Si ella se va, no me quedaría más remedio que ir con ella.

-¿cómo te fue en la boda?- escuché de pronto.

Lo primero que sentí fue al teléfono repartido en el piso por sus respectivas partes. Me di la vuelta sin más.

-No quise asustarte.- explicó.

-¿qué haces aquí?- exigí saber.

-tuve una fiesta por aquí cerca y no estaba en condiciones de conducir, así que aquí estamos.- sonrió.

-quizás podrías avisar.- comenté.

-Cuando supe que no estabas no le di importancia.

-Está bien.

-Por cierto, ¿dónde estabas?

-Fui a la boda.- respondí.

-Ya, pero ¿por qué no llegaste?- lo miré extrañado. -Somos familia, me preocupo.

-Estaba en lo de Sam.- no pude evitar sonreír.

-¿¡Durmieron juntos!?- dijo como si fuera una chica.

-no Marcos.- lo miré mal.

-¿Y qué pasó?- quiso saber.

-Somos amigos.

-¿amigos?- soltó una sonora carcajada.

-¿podrías no reírte en mi cara?- pedí.

-¿cómo permitiste eso?- me miró casi con reproche.

-Es que yo... no me quedó de otra.- respondí.

-¿la perdonaste?¿qué ocurrió?¿podrías contarme de una vez?- habló con desesperación.

-Aclaramos las cosas.- comencé.- Marcos, ella jamás me engañó.

-¿qué ella nunca hizo qué?- musitó.

-Me comporté como un idiota.

-sigo sin entender nada.- habló frustrado.

-Yo malinterpreté todo, la que merecía disculpas era ella.- expliqué.

-¿y se las pediste?

-Claro que sí, le pedí una oportunidad.

-¿y qué fue lo que te dijo?- me apuró.

-Me dijo que fuéramos amigos.- resoplé.

-¿vas a ser su amigo?- preguntó luego de un rato.

- Acepté, sé que en el fondo es la única manera de recuperarla.- comenté.

-Vas a hacerlo.

-¿cómo lo sabes?- contraataqué.

-Si no te quisiera cerca, no serías ahora su amigo.

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Hola, ¿como están? espero disfruten el capitulo, por cierto, gracias por los votos y los comentario. ¡i love it!