Salí del auto con el corazón en la mano, no literalmente claro, desde que vi a Allison salir de casa me había convertido en un manojo de nervios, todo en mi era ansiedad y emoción en este momento. El lugar estaba repleto y no exagero cuando digo que hay que agradecer que mi amiga invitó solo a la gente más conocida.
Divisé en la entrada de la gran catedral a Peter y a Josh recibiendo a los invitados.
-¿dónde está tu amiga?- preguntó Pet en cuanto me vio.
-Yo también estoy bien.- dije irónica e inventando enfado.
-Ahora que sabemos que estás bien, ¿dónde está tu amiga?- sonrió falsamente.
-Peter, cuanto lo siento, se fue con el otro.- dramaticé cuanto pude.
-es justo lo que quería decirte amigo.- me siguió el juego Josh.
Vi el terror en los ojos del novio.
-¿qué clase de bromas son esas antes de una boda?- dijo pasando junto a nosotros Clary.
-Te odio Samanta Dunne.- dijo con fingida indiferencia mi amigo.
-que lastima, yo te adoro Pet.- hice un mohín.
Seguí a Clary que se reuniría con Margot al interior de la gran parroquia, estaban las chicas en uno de los rincones.
Las cinco damas de honor lucíamos el mismo vestido, lo único que me hacía ver diferente al resto de las chicas era el ramo de rosas, siendo el mío rojo y el de ellas blanco, para destacar que era yo quien amadrinaba la boda.
A un costado de la gran cruz colgando en el centro del altar se formaban los chicos que acompañaban al novio, siendo Josh quien se destacaba por su pequeño ramillete rojo de los demás.
De un momento a otro los asientos alargados estaban siendo ocupados y el silencio que había antes comenzaba a extrañarse.
Escuché algunos aplausos en la entrada, Peter quien ya estaba junto a sus chicos, sonreía de una manera especial en que jamás le vi hacerlo.
Corrí a la velocidad que pude con tacones altos y me posicioné delante de Margot. Ahora sabía a lo que mi mejor amiga se refería con los nervios por la alfombra roja. Caminé a paso firme, y sonreí sosteniendo el ramo de rosas a la altura del pecho, una melodía de cuerdas se escuchaba de fondo, dando la entrada de las damas de honor.
Todo el mundo que allí estaba se dio la vuelta a un costado para vernos pasar, y quizás... solo quizás, eso aumentaba la cantidad de nervios que estaba sufriendo en ese instante.
Intenté concentrarme en lo que tenía al frente, pero con las ganas de saber donde estaría Ian era realmente inútil.
Llegué a mi lugar y divisé a Jane que estaba junto a Clary, más allá de ellas estaba Ian, con la mirada pegada a su movil, por fin lo había encontrado.
Las puertas se abrieron de pronto, dejando ver a Allison tomada del brazo de su padre, la marcha nupcial hizo presciencia y mi querida amiga se robó todas las miradas.
Miré disimuladamente el reloj de pulsera que tenía en mi muñeca, sentí un leve empujón propinado por Margot y aguanté las ganas de devolvérselo, volví la mirada al frente y como por inercia mis ojos buscaron a Ian, quien sonreía para mí negando con la cabeza, le sonreí de vuelta sin pararme a pensar en la situación, como si nada nunca hubiera pasado.
No era devota de las ceremonias de larga duración ni religiosas, pues tiendo a ser bastante inquieta cuando hay silencio, era aún peor cuando me tocaba a mí estar en frente, puede que la mayoría de las personas que allí habían se centraran en los novios, pero había una en particular que si estaba fijándose en mí.
-Puede besar a la novia.- dijo el padre a cargo de la ceremonia.
Peter tomó sonriente a Allison de la cintura y con un movimiento rápido la besó, como si jamás la hubiera besado.
Lo siguiente que se escuchó fueron las palmas chocando de cada uno de los invitados, acompañé aplaudiendo eufórica, Margot me abrazó desde atrás y le acaricié un brazo, sentí la emoción que ella tenía por su hermana.
**
-¿está lista? Jane nos está apurando.-preguntó Clary desde el otro baño.
-sí, ya casi.- dije saliendo del baño.
-¿por qué tanto apuro?- preguntó Clary a nuestra compañera.
-es hora del baile.- explicó.
-¡Santo cielo! Allison va a matarme.- hablé en serio.
Llegué a tiempo para ver el vals de los recién casados, busqué entre la gente a Josh para que saliéramos a la pista, pero simplemente no estaba por ningún lado. Siguió el vals de la novia junto al padre, el cual fue bastante emotivo, pero no más que el primero. Era hora de la tercera pieza de baile y Josh seguía sin aparecer.
Tal como lo habíamos planeado Peter vino por mí, seguí a Allison con la mirada, quien sacaba a bailar a nada más ni nada menos que a Ian Salvatore.
Ver bailar a Peter una salsa era tan gracioso como ver una película de Adam, podría jurar que mis retorcidos movimientos producidos por la risa pasaban inadvertidos como pasos de baile, de pronto la música se tornó más lenta, dando paso la famosa canción de Ed Sheeran "give me love".
A tirones Peter me llevó hasta donde estaba Allison e hicieron el cambio de pareja como habían querido. De modo que ahora mi pareja de baile era Ian, me tendió la mano sin despegar su mirada de mí, la acepté, sonrió y rápidamente me hizo quedar pegada a él.
Mi mano llegó hasta su hombro y me permití admirar su rostro, el que ahora estaba peligrosamente cerca de mí.
-Hola.- susurró inseguro.
-Hola.- sonreí neviosa.
XXXXXX
Hola, yo ahm, tardé bastante en subir capitulo, siento mucho eso, quisiera aclarar que todas las historias tienen altos y bajos, es imposible que el protagonista esté en todas las escenas, y mi novela es justamente una de esas, quizás la he descuidado, está bien, quizás la he descuidado bastante, pero subiendo todos los días o saltándome semanas la historia hubiese sido la misma. Espero que disfruten los siguientes capítulos y gracias por seguir aquí:).
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The practice
Roman d'amour-¿verdad o reto?- volvió a preguntar. Jamás me había sentido tan indesisa, menos cuando se trataba de él, no cuando solo estábamos jugando. -Verdad.- me decidí sin saber si realmente era lo que quería escoger.