"La cita"

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-Bien chicas, miren todas a la cámara- grito el fotógrafo, apuntando su lente a nostras. Estábamos rodeadas de personas, el equipo de preparación, las maquillistas, los encargados de la luz y todos ellos, para agregar más gente a la lista, las personas del hotel nos miraban desde las ventanas de sus habitaciones.
Miranda llevaba un traje negro, simple con un moño en la parte de arriba y Barbará llevaba un traje color salmón con pedrería en una de las copas que formaban un corazón. Las tres posábamos en la orilla de la piscina. Pasó casi media hora y tuvimos que ir a cambiarnos por otros trajes de baño. Entramos al agua, nos reímos un rato mientras el fotógrafo hacia su trabajo.
-¿Louis?- lo llame.
-¿Qué paso, ____?
-¿Qué hora eso?- lo vi sacar su celular y presionar un botón para que se viera la hora.
-Las tres y media.
-Mierda- murmure.- Debo irme.-dije exaltada, saliendo de la piscina, una asistente se acerco a mí con una bata de baño, me cubrí con ella y corrí a la carpa a vestirme, aun debía ir al hotel, bañarme y vestirme.
-¿A dónde? Si se puede saber- grito Louis desde afuera.
-Tengo una cita
Escuche como suspiraba, supuse que capta con quien.
-No vayas
-Iré
-____, hablo enserio, no vayas
-Louis, tengo 18- dije saliendo de la carpa, ya vestida y con el cabello atado.-quiero salir con chicos, quiero tratar de vivir una vida normal.
-Tu vida no es normal ____- casi me grito- eres modelo de VS, quieras o no ¡ESTA ES TU VIDA NORMAL!- grito molesto.
-Esta no es una vida normal
-¡Tú la elegiste!- me quede callada, por que el tenia razón, yo convencí a mamá para que firmara.
-No es el punto- susurre.- solo saldré con él, no es mal chico. Aparte- agregue comenzando a caminar hacia la salida del hotel- cosas peores hay en el mundo del modelaje.
Estire la mano para detener a un taxi, ya que no quería ir con él en el auto, subí al auto amarillo ignorando por completo lo que él me decía.
-Al hotel Platinum, por favor- dije al hombre moreno que manejaba,
-Enseguida.- contesto y comenzó a manjar
Tardamos más o menos, cuatro o cinco minutos en llegar al hotel, en cuento el hombre bajo la velocidad me apresure a pagar y salir corriendo a la entrada. Recorrí el Living del hotel corriendo, hasta el elevador, subí y corrí por el pasillo de nuestra habitación. Al entrar cerré la puerta y corrí al baño para bañarme, trate de que fuera un baño rápido, solo para ansiarme, al salir me cubrí con una toalla y fui a mi maleta a buscar ropa interior; me decidí por un lindo conjunto color celeste. Mire la hora; 3:40.
-Maldición- susurre revolviendo la ropa de mi maleta para buscar algo que ponerme, me vestí. y corri al espejo para peinarme y maquillarme.
Me sacaba el cabello mientras me ponía una leve capa de maquillaje líquido, cepillaba y ponía polvo. Me tinte los labios de un rojo carmín, mi color favorito. Puse colorete, delineador negro y rímel, seque un poco más el cabello, pero no complemente para que no se esponjara, cuando se veía despeinado-lindo apague la secadora. Me trence la parte de arriba, tan solo el flequillo que había quedado horrendo. "Justo a tiempo" pensé por que sonó el teléfono de la habitación.
-La buscan Srta. Kennedy- dijo el hombre de la recepción.
-Si, déjalo subir.
-Enseguida.
Colgué el teléfono y fui a mi maleta de mano a buscar un poco de perfume, me lave los dientes y me mire por última vez al espejo. ¡Perfecta! Se escucharon tres golpes en la puerta y fui a abrir, respire hondo gire la perilla.
El estaba ahí, parado, con pantalones oscuros, playera básica blanca, campera café y tenis rojos. Me sonrió y le sonreí instintivamente.
-Te vez estupenda
-Gracias, tú no te quedas atrás.- dije coqueta.- pasa, voy por mi bolso y nos vamos.- El asintió y entro, cerré la puerta. Camine hasta la habitación para tomar mis cosas.
-¿Hay alguien más?- pregunto desde el living de la habitación.
-No- conteste alzando la voz, para que me escuchara.-¿Por qué lo dices?
-El baño, parece que te acababas de bañar.
-Sí, de hecho- dije caminando hacia el- me desperté un poco tarde y tenía una sesión de fotos- explique mientras caminábamos hacia la puerta.- después nos quedamos un rato...sin hacer nada y se me hizo un poco tarde.
Ambos salimos de la habitación y comenzamos a caminar hacia el elevador.
-Si me hubieras llamado y quedábamos un poco más tarde.- dijo presionando el botón para que las puertas del elevador se abrieran.
-No descuida, igual ya no quería estar ahí. -reí.- ¿y tú? ¿Qué hiciste hoy?- entramos al elevador.
-Pues... nada, fui a desayunar con mi mamá y después fui al estudio.
-¿Trabajas en algo nuevo?- pregunte saliendo del elevador ya que habíamos llegado al primer piso.
-No, estaba pensando en hacer algo y fui hay a ver que podía ser...pero nada nuevo.
-Ya...
Salimos del hotel, la entrada estaba llena de reporteros y personas gritando el nombre de Justin. En el camino al Ferrari de Justin, que no estaba a menos de unos metros de la entrada se nos unió un hombre alto, robusto y moreno, que nos protegía de que alguien nos fuera a lastimar. Justin abrió la puerta del copiloto y yo entre, después se dio media vuelta y subió. El hombre moreno subió atrás.
-____, Kenny, mi guardaespaldas, Kenny, ____ Kennedy ¿la conoces, no?
-¿Cómo no? Si no dejabas de hablar de ella.- dijo riendo.
-¿En verdad?- cuestione riendo y sonrojada,
-No- contesto Justin.
-Si- intervino Kenny.
-Ow, que lindo.
-No hablo de ti- dijo a la defensiva,
-¿A no?- dije para joder.- ¿entonces qué hago aquí? ¿Te sentiste obligado a invitarme tan solo por conocernos ayer? ¿Es eso Justin?
-Dime que no me estas jodiendo
-¿ahora te jodo?
-____...
-si te estoy jodiendo-dije explotando en risas.
-Tu...siempre tan... te voy a matar cuando lleguemos.
-Si Mr. Bieber, como diga.
-Te estas ganando una buena venganza
-¡Hey Kenny!- dije ignorando a Justin- ¿Te gusta esa canción?- le pregunte subiendo el volumen de la radio.
-si, ____
-¿no es linda Justin?- el negó con la cabeza y sonrió. Era divertido molestarlo...
Justin manejo unos minutos más, hasta un restaurante frunces llamado "bon appétit" era lindo, habían mesas afuera, para disfrutar el aire freso del día. De nuevo como todo un caballero Justin me abrió la puerta del auto, Kenny bajo y los tres caminamos hacia el restaurante.
-Bueno chicos, nos se vayan lejos, estaré aquí dentro de un rato ¿de acuerdo?
-¿no te quedaras?- pregunte.
-No, esto es una cita, de dos, no tres, fue un gusto ____
-el gusto fue mío Kenny.
-Adiós hermano.
-Adiós Justin.
Kenny se fue y Justin y yo nos sentamos en una mesa de afuera.
-¿Eres de Los Ángeles?- pregunto Justin mirando el menú.
-Florida, pero vivo en NY ¿tu? Vives aquí ¿no?
-Sí, pero soy de Canadá
-¿de qué parte?
-Ontario
-He ido a Canadá, pero a Quebec, hubo un evento y participe. ¿Desde cuándo estas en EUA?
-desde los 15, vine con Scooter, mi manager para hacer...un montón de cosas y termine firmando con Island Records, fui a todas las estaciones a promocionar mi disco y... ¿sabes? Fue difícil que te rechazaran.
-Me imagino, pero eso es genial. Porque ahora eres... millonario y famoso.
-Lo sé- sonrió con orgullo- pero se extraña...
-el hogar- termine la oración.
-si- los dos nos quedamos callados, mirándonos de reojo y sonriendo. -¿Cómo llegaste a ser modelo tan joven?
-Bueno...mi madre era modelo, al igual que mi padre y toda mi familia, solo quise seguir...las costumbres.
-¿No hay algo que quieras hacer...algo que...tu quieres hacer?- pregunto remarcando el tu. Pensé...pensé... ¿Qué cosa?
-Me gusta el modelaje, es divertido y... tienes muchas oportunidades aquí que...
-Ya... ¿Y por qué de VS?
-Una vez mi madre me llevo a una pasarela, en la que participaba y me quede atrás en vestidores y todas las modelos andaban de un lado al otro sin ropa y al vestirse supe que no llevaban nada debajo así que dije que si algún día era modelo, seria de ropa interior, al menos así, llevaría ropa interior.
-¿Acaso no andas...ya sabes...así-me miro de arriba abajo- sin nada en las pasarelas, tras vestidores?
-a sí, ya después pierdes el miedo.
-¿Cómo?
-cundo pierdes la virginidad, creo que esa noche pierdes más que tu inocencia. Mas cuando ves que con quien te acostaste era un patán, que solo quería sexo...contigo.
-Por eso se debe hacer con alguien a quien ames, ____
-El amor no existe Justin
-No dirás eso cuando conozcas al indicado.
-¿En verdad crees en eso?
-es amor...no Santa Claus
Iba a defender mi punto, en el cual aclaro que el amor no existe, es cosa de tu cerebro y una falsa fantasía que te crea Disney y Hollywood, pero llego el mesero a tomar nuestra orden.
-Yo quiero filete de pescado y una ensalada. Lechuga y pepino únicamente, por favor- dije de malagana. Maldita dieta, maldita dieta.
-¿Algún aderezo señorita?
-Ham...-dude ¡SI! ¡SIII!- no gracias, así esta bien y una botella de agua.
-Bien, enseguida se lo llevo.
-Gracias- contesto Justin.
El mesero se fue y el silencio se hizo presente. Efendi la servilleta de tela sobre mis rodillas y juguete con mis manos debajo de la mesa.
-Por favor, no quiero que pienses que soy una de esas chicas...
-¿de esas chicas?- murmuro Justin.
-de aquellas que frente a un hombre comen, lechuga y...ensaladas y cuando están solas comen como locas.
-No, lo hago ____. No pienso así.
-Se que lo haces,
-Bien-suspiro- si lo hago.
-No soy así...solo no puedo. Si llego a engordar un gramo mas de lo que ya peso... me despedirán.
-Eso es injusto, machista y tonto.
-Lo sé, pero así es la sociedad. Tanto a ti como a mí, nos ven como simples muñecos que no se pueden equivocar.
-Y que no sienten...
-y que siempre tenemos que dar una buena imagen, cuando no somos quienes para hacerlo. Una persona es capaz de saber que está bien y que no.
-¿Por qué lo haces?
-¿Qué cosa?- pregunte dando un sorbo al vaso de agua.
-odias tanto esta sociedad, este trabajo pero sigues aquí.
-¿Tu no lo odias?
-Bueno...si, a veces...no lo se.
-pero te gusta- asintió.- Justin, la cosa no es el trabajo, es la presión que tiran sobre nosotros.
El mesero llego con nuestra comida, mire a Justin, que estaba pesando lo que le dije. Apenas susurro gracias al joven que trajo la comida. Quizás me pase, a veces no pienso antes de hablar.
-¿Les puedo ofrecer algo más?- pregunto amablemente el mesero.
-No gracias- murmure. El hombre se marcho.- ¿Estás bien?
-Sí, no es nada- sonrió.
-¿Seguro?-asintió.- Lo siento, A veces hablo de mas y tu... me causas vomito verbal.- la sonrisa volvió a su rostro y carcajeo.-de hecho, lo estoy haciendo justo ahora.
-Eso es bueno, nunca me aburriré contigo.
-Eso tenlo por seguro- dije tomando una hoja de lechuga y metiéndolo a mi boca,
El resto de la comida se pasó de broma en broma, las cosas únicamente fluyeron. Al terminar se desato una guerra de quien pagaba la cena,
-Es MI, comida, y YO, tengo que pagar.- dije remarcando las palabras.
-Déjate consentir ___- rio, sosteniendo la cuenta en una mano para que yo no la tomara y tratando de encontrar la cartera con la otra mano.-aparte yo te invite. Déjame ser un caballero.
-Bueno- dije resignada, sentándome bien en mi silla.- pero también tienes que llevarme por un helado de yogurt.
-¿Me estas invitando a ir contigo por un helado?- dijo un tanto afeminado, entregando la cuenta al mesero.
-No, te estoy diciendo que debes llevarme por un helado- carcajee.
-aprovechada.-susurro.
-Oye, solo me dejo consentir.-bromee.- no es cierto, yo pago lo mío y tu lo tuyo ¿Hecho?
-No lo sé- alargo- lo discutimos de camino a la haldearía.
Caminamos hacia el auto, que no estaba muy lejos, abrió mi puerta y yo entre.
-¿Y Kenny?- pregunte cuando el ya estaba dentro del auto.
-Le mande mensaje y le dije que nos viéramos en la heladería.- explico poniendo el motor en marcha.
De camino a la heladería Frezzy Ice, Justin me siguió contando de sus tonterías con sus amigos y yo le contaba del desfile de modas en Australia, donde comíamos pasteles y dulces a escondidas hasta que nos descubrieron y nos hicieron ir al gimnasio hasta las cuatro de la mañana. Cuando estamos a unos metros de la heladería vimos que la entrada estaba llena de fotógrafos y Kenny nos esperaba, listo para meternos en el establecimiento. Justin estaciono el auto frente a la acera que daba a la heladería. Kenny le ayudo a bajar del auto y ambos fueron de mí hasta la puerta del copiloto, entre gritos y preguntas logramos entrar a la heladería.
-¿estás bien?- asentí con una sonrisa de lado.
-¿Justin?

Victoria's Secret Girl [j.b.] BOOK #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora