Victoria's Secret Girl [j.b.] BOOK #1

"Leve susurro"

Capitulo Cuarenta y Cinco.

— ¿Qué?— susurre sonrojada, cuando note que Justin tenía los ojos en mi, mientras comía. El sonrió.

—Nada, es solo que… te extrañare.

—Yo también. Pero pronto volveremos a vernos.

—Lo sé, es que no quiero que nada cambie en ese tiempo, ____. 

—Nada lo hará, serán solo un par de semanas ¿Qué ha de cambiar?

Justin se fue a las siete. Nos despedimos en la parte trasera de un taxi. Prometió regresar antes de besar mis labios y bajar. 

_____;

Iba a despertarte, pero no te veías muy bien así que te deje dormir. Santiago y yo pasaremos por ti en la tarde para el compromiso que tienes. Espero te sientas mejor para entonces.

-Louis G.

Louis había enviado un correo electrónico explicando de qué se trataba mi «Compromiso» de ese día. Lo leí mientras me sentaba en la isleta de la cocina, sintiendo asco de todo lo que mis ojos se posaban. Tenía que respirar constantemente para no huir al baño. 

Aparentemente se trataba de un encuentro con las cuatro semifinalistas de ‘America's Next Top Model’  charlaría con ellas sobre mi vida como modelo y tendríamos una sesión de fotos, que contaría para su puntaje final. Y aunque no me sentía del todo bien y cualquier olor o sabor o cosa con la que me encontraba me parecía repugnante, podría ser divertido. Creo.

De; Justin Bieber

Para; ____ Kennedy

Asunto; Hoy.

Hola, linda :) ¿Cómo te sientes? Por favor dime que si has hecho caso al doctor y sus «sugerencias» y has descansado.

 

De; ____ Kennedy

Para: Justin Bieber

Asunto; Sugerencias.

Hola, lindo :) todo bien, créeme. Y si, obvio he descansado.  No te preocupes…

 

El encuentro se realizaría en un salón de eventos en un antiguo hotel al sur de Manhattan. Louis me llevaron hasta este y me presento a toda la gente extraña que esperaba mi llegada horas antes de que las concursantes llegaran; productores, camarógrafos, fotógrafos, etc.

Mi primera parada, seria en la zona de maquillaje y vestuario donde dos chicas jóvenes se encargaron de hacerme lucir saludable.

Juraría que las escuche gruñir cuando el corrector no fue suficiente para cubrir mis ojeras.

—Te vez cansada— dijo Louis a unos metros, sentado con su teléfono en las manos y la vista en mi. Rodé los ojos.

—Sí y también estoy harta de que me digan eso. Estoy bien.

—De acuerdo y tampoco estas de humor últimamente ¿algún cambio hormonal?

—Louis, no quiero hablar contigo de eso, créeme. En la lista de personas con las que no hablaría sobre mi periodo, estas debajo de mi madre.