Victoria's Secret Girl [j.b.] BOOK #1

"Regresando a casa"

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El frio se colaba por la bata de seda, joder que necesidad tenia Jremias de hacer esta sesión de fotos. Estábamos todas congelándonos y estaba comenzando a llover. Pero el bebote quería la sesión de fotos en las calles de Inglaterra. Las cámaras que grababan para los "detrás de escena" para el VSFS paseaban por la carpa de preparación.
-¿Emocionada?- pregunta un camarógrafo. Me envolví en mis brazos.
-Más que nunca- susurre irónica- muero por salir a las calles en ropa interior mientras llueve, no sabes la emoción que me invade de tan solo pensarlo.- el hombre rio.
-____, Barbará y Cara, afuera.-grita Jeremías.
Respiro hondo y ruego a dios para no congelarme. Desato el nudo de la bata, me despojo de ella y la dejo sobre la silla alta frente al espejo. En cuento doy el primer paso afuera de la carpa mis huesos se congelan, soy un hielo con patas. Cara y Barbara están igual. Miro al fotógrafo y al resto, bien abrigados con sus abrigos y sus gorros de lana. Hijos de puta.
Nos entregaron sombrillas, de platico transparente y la sesión comenzó justo cuando el agua comenzó a caer.
Inglaterra era el último lugar antes de regresar a casa para el VSFS. Antes de encarar a Louis. Por esa noche, nos quedábamos en Inglaterra.
Al terminar Miranda propuso que todos fuéramos a comer, me excuse y tome un taxi que me llevo hasta el hotel. Entonces me encerré, fume y bebí hasta quedarme dormida.
[...]
El teléfono del cuarto no dejaba de sonar. Entre abro los ojos y trato de identificar donde estoy. Mi cuerpo se muere de frio, estoy acurrucada en una esquina del balcón de la habitación, una fina cobija de algodón o lana, no lo sé; me cubre. Mi cabeza esta recargada en la pared y a mi alrededor hay cigarrillos y droga ¿a qué hora el sueño me había vencido? ¿Qué hora era? Solo recuerde haber llegado de la sesión de fotos, ponerme pantalones deportivos y una sudadera con capucha. Después de eso pedí algo de comer y que me trajeran algo de beber. Entonces me perdí.
A duras penas me levanto del suelo, tomo el cobertor y la almohada. Al entrar a la habitación el teléfono sigue sonando. Lo tomo y contesto.
-¿Señorita Kennedy?
-si
-es su despertador- ¿mi qué?
-¿Perdón?
-El señor Jeremias pidió que a todas y cada una de las modelos las despertáramos a las 7 en punto.- muro el reloj, junto al teléfono "8:40"
-Es algo tarde- susurro.
-Sí, llevamos un buen rato llamándola.
-Sí, lo entiendo. Lo siento. Gracias.
-Para servirle señorita.
Dejo el teléfono en la cama, que apenas esta desacomodada. Me dirijo al baño y preparo la ducha, en lo que el agua se enfría un poco, voy a mi maleta para buscar lo que me podría. Las instrucciones de Jeremias fueran claras; "las quiero de pantalón oscuro, playera blanca no me interesa a decir verdad cual y chaqueta rosada" la llegada de las modelos es como la clave de que todo está listo para el Show y según el es muy importante.
Después de ducharme, me visto;-MULTIMEDIA-  me peino, lo mas producido que puedo hacer yo sola, con cabello ondulado, después paso a maquillarme, nada fueras de lo común. Al terminar reviso que nada se quede en la habitación, guardo todo dentro de la maleta y salgo del cuarto.
[...]
El avión está a punto de aterrizar, las ansias de no tener un cigarrillo me carcomía, necesitaba tener algo mas en que pensar por que sus ojos miles me vienen a la mente y siento un vacio en el corazón por solo poder recordarlos y no verlos. Me pregunto qué pasaría cuando lo viera ¿me asustaría? ¿Lo ignoraría? ¿El estaría enojado? ¿Qué sentiría al ver su sonrisa? ¿Mariposas? Nunca las he sentido así que no se que esperar. El piloto nos informa que hemos llegado a NYC y en cuento los motores estén complemente apagados podemos bajar. Miro por la pequeña ventanilla, hay una alfombra rosada y a sus costados están familiares y fotógrafos. Algunas cámaras graban nuestra llegada. No pasa más de 20 minutos cuando la puerta es abierta. Una a una va saliendo con sus maletas en mano. Me levanto de mi asiento, una mujer bien vestida, me entrega mis dos maletas y camino hasta la puerta. Los flashes comienzan, sonrió y veo a Louis que tiene en su rostro una línea dura, llamada boca. Bajo las escaleras y entonces a pasas flojos me acerco a él.
-Hola- susurro. Louis no hace nada.
-Hola- por fin dice de la misma forma., mas no dice mas, no hace nada más que mirarme.
Jeremias nos llama para tomar la foto oficial, tal y como la ves que nos fuimos a LA. Nos acomodamos, todas vestidas de la misma forma, pantalones oscuros, playera blanca y chaqueta rosada. Al terminar de la mini-sesión de fotos, Jermias nos dio indicaciones para el ensayo del desfile y por fin pude regresar con Louis, me ayudo con mi maleta y en silencio fuimos al coche.
El silencio era eterno y maldije por que el aeropuerto estuviera tan lejos del edificio de departamentos donde vivíamos.
Al llegar apenas puse atención a los fotógrafos que estaban estacionados fuera del edificio, entre y subí por el elevador hasta el departamento.
¿Realmente el no diría nada?
-Bien, suéltalo- dejándome caer en el sofá de la sala.
-No tengo nada que decir- grita tranquila desde la cocina.- si a eso te refieres.
-Louis...-rogué. El regreso a la cocina y se sentó frente a mí.
-¿Qué quieres que te diga ___? O es que acaso haces todo esa para que te diga algo, te divierte que te regañe. Bien pues-se levanto- yo ya me canse de tus juegos. - el comenzó a caminar hacia las escaleras pero lo detuve.
-Escúchame
-Bien, habla.
-Llegue a mi limite Louis, tener que ser perfecta nunca ha sido algo que me guste, ni me llame la atención y todos esos hombres con cámaras me han seguido y lo odio.
-No es una excusa ___... últimamente te has salido de control.
-Lo siento
-El problema es que no es así ___... ¿Cuánto va a pasar hasta que te canses y vuelvas a hacer alguna estupidez?
-No va a ser así...
-Demuéstralo, después hablamos de perdonarte.
Entre una semana entera de preparativos para el desfile; depilación, ensayos, prueba de vestuarios, entrevistas, detrás de escena y otras grabaciones la semana se paso demasiado rápido y fue algo que agradecí, porque apenas me daba tiempo de pensar en... el y en que sus llamadas cesaron, días antes lo hubiera agradecido, pero después de aceptar a Klaus que... sentía algo por el sentía un dolor en el estomago y el pecho al pensarlo.
Sábado por la mañana, me desperté, por mi misma ya que Louis y yo apenas cruzábamos mirada cuando nos topábamos en el departamento, entre a la ducha y al salir me vestí. me seque y cepille el cabello, después pase a maquillarme; maquillaje liquido, polvo, blosh, rímel, delineador y labial rojo. Tome mi teléfono, cartera, ipod y todo eso que no podía dejar y salir.
-___- toco la puerta, Louis.
-Ya estoy- dije saliendo de mi habitación, cerrando la puerta y apagando la luz. Louis lucia impresionado, de que estuviera ya lista.
-Bi...Bien, pues vamos.
Lo seguí por el departamento, el pasillo el elevador, el living y la calle hasta el auto. El manojo en silencio hasta la arena, donde sería el VSFS. Dios su frialdad me mata. Baje del auto sin decir nada y caminamos uno al lado del otro, hasta la arena.
Adentro era impresionante, todo estaba básicamente montado para el día de mañana, la pasarela estaba en el centro de todo y los asientos estaban acomodados. Rihanna estaba ensayando, la salude con la mano y camine hacia los vestidores.
Detrás de escena había mesas, todas en filas con telas negras cubriéndolas, frente a estas había espejos con focos -apagados- y una silla, para cada una de las modelos con su nombre. A pesar de que el lugar ya estaba casi listo aun le faltaba mucho.
-¡___!- gire y vi a Cara, que corría hacia mí y me abrazaba.
-Hola- mamure.
-¿Emocionada?-asentí.