Victoria's Secret Girl [j.b.] BOOK #1

"Vicios."

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Abrí la puerta de la habitación doscientos diez, suite, con terraza. Era para una sola persona y aun así era enorme. Camine hacia la cama y deje mi maleta sobre esta, dejándome caer sobre la colcha de algodón. Estaba limpia y olía a jazmines. Suspire de cansancio. Hace más de dos horas que había llegado a LA, Jeremías nos había entregado las llaves de nuestra habitación y nos había dado indicaciones para la sesión de fotos de mañana. Debíamos estar en Manhattan Beach a las 8 de la mañana, en ropa cómoda, bañadas y sin maquillaje. Hasta entonces, podíamos hacer lo que quisiéramos y ya sabía que haría.
Alguien golpeo la puerta y segundos después Miranda se asomo por el marco de la puerta.
-_____- me llamo.
-Miranda ¿Qué tal y si me hubiera estado cambiando? ¿he?- dije parándome de la cama.
-Todas te hemos visto sin ropa ___-rio. Entro a la habitación- iremos de compras ¿vienes?
-No gracias- ladee con la cabeza.- quiero...descansar, ya sabes...para...mañana.
-¿no vendrás en la noche?
-¿Qué hay en la noche?
-Eres AVS*, ____ lo celebraremos.- una sonrisa ilumino mi rostro. Fiesta, Oh, si.
-¡Claro! En la noche, hasta entonces estaré...aquí.- sonreí, tratando e sonar convencida.
-¿segura?
-Mas que segura, ahora, si me disculpas. Quiero dormir.- atine dando pequeños empujoncitos a Miranda para que saliera de la habitación.
-Bien - contesto extrañada.
-Adiós- dije y cerré la puerta dejándola afuera.

Espere un rato, para no encontrarme a las chicas abajo, busque en mi maleta algo más fresco para la playa. Me cambie trence mi cabello y me maquille: tan solo un poco de maquillaje, humectante en los labios, rubor y masacrara para las pestañas. Antes de salir del cuarto me lave los dientes, tome mi teléfono y Sali. Cuando estaba por entrar al elevador mi teléfono sonó, mire la pantalla "Louis". Conteste.

-____ Kennedy
-¿Ya llegaste?- suspire.
-Sí, hace un...-ladee.-rato.
-¿Por qué no llamaste?
-Se me paso- conteste con flojera. No importa que este en Tokio, África o Alaska, Louis, hay estará para fastidiar/cuidar.
-Bien- hubo un momento, de burdo silencio, en el que yo entraba al elevador y presionaba el botón para que me llevara al living,-_____, se que Justin está en LA
-¿Qué afán tienes con ese chico?- pregunte apática.- el no es gay, amigo.
-¿Tu como lo sabes?-rio.
-¡Dios! ¿Te gusta?
-No soy pedófilo ____-se carcajeo.- es enserio. No quiero que...
-No, a lo que sea que tienes en tu retorcida mente gay.
-¿Puedo confiar en ti?
-sabes que si- dije segura, saliendo del elevador hacia las puertas del hotel.- te dejo, iré de compras con las chicas.
-Bien, no te excedas.
-Confía en mí-reí.

Guarde mi teléfono en la pequeña bolsa rosa y emprendí camino hacia la playa de Long Beach. Ya había venido antes a LA, de hecho viajo a este lugar con mucha frecuencia. Así que no me era difícil identificar las calles y los lugares. Después de unos minutos caminando por las calles de LA, llegue a la playa. Era alrededor de las 6 y estaba algo desierta; unas familias, algunos chicos. Pero no muchas personas. Saque mi teléfono y tome una foto de la playa y el cielo comenzando a teñirse de naranja.

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De: ____ Kennedy
Para: Justin Bieber
*Imagen adjunta* Lindo ¿No? L.A. es muy hermoso.
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Toque el icono "enviar" y tres segundos después mi mensaje estaba en alguna parte de la red. Me quite las sandalias y comencé a caminar por la orilla, donde las olas se desvanecían y se filtraban por mis dedos. El mensaje podía bien, servir y que él estuviera en camino, pero también, podía estar ocupado. Revise mi teléfono, nada. Seguí caminando.

De la nada sentí un par de manos en mi cintura, que mis pies se separaban del suelo y que mi alma se iba de mi cuerpo. Grite asustada y entonces escuche su, risa burlona. Me gire y golpee su hombre con mi puño.

-Me asustaste- chille.
-Lo note- carcajeo.
-Eres un bo...- me interrumpió. Me beso y no pude. Lo juro, no pude soportarlo, porque sus labios eran una maldita droga, rodee su cuello con mis brazos y me pegue más a su cuerpo, Sus manos vagaban por mi espalda, bajando cada vez más, sentí como comenzaba a descender hasta mi trasero, los presiono y yo gemí. Me elevo y yo rodee su cadera con mis piernas.-eres un bobo- susurre separándome un milímetro de él. Sus labios se curvaron en una sonrisa sobre los míos.

El beso concluyo, pero yo seguía abrazada a su cuerpo y eras cómodo. Me separe un poco de el, para poder mirarlo a los ojos.

-Hola- me susurro.
-Bieber,
-¿Me extrañaste?
-Como no tienes idea- dije sarcástica, poniendo los ojos en blanco. ¿Qué parte era mentira?- ¿así recibes a todas tus chicas?
-No, a decir verdad eres la primera...-reí.
-Me alegra, pero me alegraría más que me bajara, Sr. Bieber.
-Con gusto Srta. Kennedy- quito sus manos de mis muslos y pude poner mis pies en el suelo. -¿Qué haces aquí?
-¿Quieres que me vaya?- bromee dando media vuelta.
-No claro que no- contesto rodeándome por la cintura y jalándome hacia su cuerpo.

Mi estomago se revolvió al sentir su pecho pegado a mi espalda y su cálido aliento chocando contra mi oído. Recargue mi cabeza en su hombro, así su rostro quedaba a centímetros del mío. Me quede mirando su potente mirada miel que se iluminaba bajo la luz del día.

-Estoy de paso- le murmure girando mi cuerpo, quedando frente a frente. Sus brazos rodeaban mi cintura y mi cuerpo estaba pegado al suyo.
-En ese caso hay que aprovechar el tiempo, nena- Con sus manos en mi cintura Justin me elevo y me cargo sobre su hombro.
-¡Bájame!- grite, riendo, tratando de no hacerlo. Golpee su espalda, pero el hecho de estar de cabeza me atarantaba.
-Suelta tu bolso- me ordeno.
-¡No!
-Hazlo, nena o tendrás que comprar nuevo teléfono.
-Cabron- murmure soltando mi bolso y lanzándolo lo más lejos posible del mar.- Ya- gruñí.

Sin ninguna advertencia el comenzó a correr mar adentro.

-¡Dios, Justin! Bájame, Bájame- rogué. Pero el parecía absorto de mis palabras.

El agua comenzó a mojar mi trenza que quedaba colgando de mi cabello y sabía que si no se detenía, el agua podría llegar a mi rostro.

-¡Justin, por favor!
-¿Por favor, que ____?
-Bájame
-¿segura?
-Si, por favor- chille.

Sus manos me soltaron de la nada, Justin lanzo mi cuerpo al aire, apenas logre gritar cuando el agua ya me rodeaba. Subí a la superficie, deseosa de aire.

-¿Cuál es tu problema?-dije molesta, hacia Justin que no hacía otra cosa que reír sin parar. Me acerque a él y comencé a golpearlo.- ¡Eres un tonto!
-Vamos ___-rio.- ¿Dónde quedo tu sentido del humor?
-Tu-grite.- ¡Haaa!- explote.
-Vamos, nena- interrumpió Justin con voz dulce y ronca, rodeándome por la cintura.- solo fue una...pequeña broma.
-Eres un cabron- murmure perdida en sus labios y él lo noto por que comenzó a morderos y pasar su lengua por estos.
-¿Por qué no me besas ya nena?- me susurro tras un momento de silencio.
-Hasta que me atrapes-

Comencé a correr a lo largo del mar y sentía las pisadas de Justin pisándome los talones, Me gire para verlo, por menos de un minuto, un instante, mínimo, pero fue mas y suficiente para que Justin me atrapara por detrás y comenzara a girarme en los aires. No pude evitar reírme, el me bajo he inicio con las cosquillas, en mi abdomen, en mis costillas, yo me revolvía como gusano entre sus bazos.

-Para...Para- pedí con lágrimas en los ojos y dolor de barriga. El dejo de hacerlo y entonces note que su cuerpo y el mío estaban juntos, a más no poder. Me quede mirando a ese par de labios, que me sonreían. Me fui acercando, con cautela hasta que no quedaba más que unos milímetros que nos separaban. Su aliento pegaba con el mío, su mano me tomaba por la cintura y yo tenía mis manos en su abdomen. Pegue sus labios con los míos. Lo bese, dios.

Fui subiendo mis manos por su cuerpo, hasta llegar a su nuca. Justin mordió mi labio y entonces le permití el absceso a su lengua. Comenzó un vicioso juego de guerra entre los dos.