EL HEREDERO DEL TIEMPO

El heredero antiguo

"Siento mi cuerpo pesado" pensó "Me duele la cabeza" trató de abrir los ojos, al principio le costaba trabajo, pero poco a poco visualizaba el lugar dónde se encontraba.

Parecía un cuarto grande con dos ventanas grandes, y al parecer, la cama tenía una especie de techo con alfombras de terciopelo; se incorporó y en el lado derecho había una pequeña mesita, en eso está un vaso de agua y una tableta con dos notas: "tómame" "bébeme"

Dudó por un momento, pero es probable que sea para el dolor de cabeza y tomó la tableta.

En una silla está una camiseta blanca y un pantalón negro con otra nota: "úsame".

Se dio cuenta que tenía puesto su traje todo sucio.

-¿Será de Ibuki?-se preguntó así mismo, pero la letras de las notas es muy diferente a la de él.

Se puso la ropa y salió del cuarto, el pasillo está lleno de artículos antiguos, casi dando la apariencia de un castillo, más adelante está una puertas entreabierta, ahí se escuchan varias voces.

-¿Usted cree que él es el elegido?-preguntó alguien.

-No cabe duda, yo fui testigo de su última batalla y usó los poderes de sus amigos y de los duelistas del todo el mundo-respondió una voz profunda y madura.

-¿Cómo está seguro de ello?

-Ahora que despierte, le diremos lo que oculta ese reloj.

-No creo que sea necesario-dijo otra voz-nuestro invitado ha despertado. Ya puede pasar.

Chrono tragó en seco y con timidez, abrió la puerta, dejando ver un estudio, ahí estaba el mismo chico que lo salvó, ahora deja ver su cabello bicolor verde y rojo cuyos ojos brillan cual rubí; en la mesa principal, está sentado un niño de 13 años con cabello azul oscuro y deja ver un parche en el ojo derecho, mientras su ojo izquierdo es color azul como el cielo; un hombre alto con cabello negro y ojos oscuros; otro hombre con cabello blanco y su rostro se muestra los rasgos de su edad y su sonrisa es cálida.

-Vaya, ya era hora de que despertarás-dijo el niño con indiferencia.

-Veo que te queda bien esa ropa-dijo el hombre mayor-Sebastian tiene buen gusto.

-¿Un mayordomo de Phamtonhive como no haría esas cosas?-sonrió el hombre oscuro.

-¿Ustedes me trajeron aquí?-preguntó Chrono.

-Sí, Yuya te trajo aquí-el niño señaló con la mano al chico bicolor.

-¿Tienes hambre? Sebastian preparó la cena-dijo el hombre maduro con una sonrisa-no has comido nada desde ayer.

-Un momento...-interrumpió Chrono con los ojos abiertos-¿Estuve inconsciente todo el día?

-Sólo un par de días, tus atacantes se dieron a la fuga cuando uno de los duelistas más reconocidos te salvó de un secuestro.

-¿Quién?

-Un tal Onimaru Kazumi

-¡¿Ese tipo?!

-Nos ayudó mucho-dijo Yuya-ya que no quería que nadie más tocará su nuevo "juguete".

-¿Nuevo juguete?

-Parece que tienes muchas personas detrás de ti-sonrió pícaro.

-¡¿De qué hablas?! Apenas lo conozco, además, me dijiste que me llevarías con el dueño de este reloj-sacó su cadena de sus ropas.

-Está enfrente de ti-señaló al hombre mayor con la mano.

-¿Usted?

-Un gusto, Sindou Chrono-dijo el hombre-mi nombre es Tairi Saga.