EL HEREDERO DEL TIEMPO

Ojos de faraón parte 4

Yugi no se sentía bien, no cabe duda, tiene fiebre, los chicos le pidieron que se quedara en cama a descansar un poco mientras la fiebre bajará.
Mientras tanto, los cuatro yus fueron a investigar por los alrededores, ya que algo extraño ocurrió en la ciudad, la muerte de un hombre, al principio no le tomaron importancia, pero al ver el cambio de Yugi, no podían tomarlo por alto.
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Aichi bajó a la cocina para ir por hielo para Yugi, en eso, siente que alguien lo observa, pero no ve a nadie, hasta que ve algo por un pequeño pasillo oscuro, se acerca, escucha un crujido, como si alguien estuviera masticando algo, luego un rugido, Aichi encuentra el encendedor.
Nada. Debió ser su imaginación, apaga la luz, se vuelve a escuchar el rugido, enciende la luz, desapareció. De nuevo oscuro; el rugido.
La criatura se levanta y se deja ver una mujer y brinca hacia él, pero luego Aichi enciende la luz y está a salvo, fue un susto de mal gusto.
En eso, entra la dueña del hotel.
-¿Sucede algo, joven?- pregunta
-N-No. Sólo fue un...- ni él mismo sabía lo que paso. Pero de algo si es seguro. No están solos.
En eso, entra un niño.
-Ya llegué, mamá- dijo.
-Bienvenido.- sonríe la madre- ¿cómo te fue en la escuela?
-Mal. La maestra me regañó por dormir en clases  es la tercera vez en esta semana.
-Te dije que nadie te hará daño.
El niño sólo la mira raro, Aichi sabe que algo oculta, pero para ello,tiene que comenzar con una pequeña conversación para que el niño se sienta en confianza.

Después, Aichi se dirige al cuarto de Yugi, pero antes de abrir la puerta, escucha los gritos de su amigo, alarmado, abre la puerta y ve a Yugi flotando en el techo pero luego se dejó caer.

-¡YUGI!-se acerca a él, no obstante, el menor seguía gritando, mientras tomaba sus hombros para calmarlo.

-¡DÉJAME EN PAZ, NO ERES REAL! ¡NO ERES REAL!

-¡YUGI, TRANQUILO, YA ESTÁS A SALVO!

-¡NO ERES REAL, DÉJAME EN PAZ!

-¡Yugi, soy yo! ¡Aichi!

Yugi dejó de gritar, su mirada mostraba temor, mira a su amigo luego a su alrededor, respiraba con dificultad.

-Ella está aquí..

-¿De quién hablas?

-Ella viene por mí. Me quiere a mí.

-¿De qué estás hablando?

-Se alimenta de la oscuridad, todos le tememos a la oscuridad, y ella se alimenta de nuestros miedos.

-¿Cómo lo sabes?

-Ella me lo dijo.

-¿Quién te lo dijo?

-Esa cosa.

Aichi no entendía lo que Yugi dijo, pero si sabe una cosa, lo que vio hace un momento, no era su imaginación.

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Chrono está con Haru conversando  por un parque pequeño, hasta que el emblema del menor comenzó a brillar.

-El emblema debe estar cerca-dijo.

-Bueno, vamos.
Ambos se levantan del lugar y corren hacía dónde el emblema les indica.

Llegan a una fábrica, el lugar dónde ocurrió el asesinato del hombre.
-No creo que sea buena idea entrar- dijo Chrono con cautela.
-Pero el emblema nos indica que está allí.
-Recuerda que los asesinos regresan por segunda vez en el mismo lugar del crimen.
-¿Has estado viendo demasiada televisión?
-Sólo es cuestión de prevenir que lamentar.
-Si la policía no está aquí, quiere decir que podemos entrar- Haru corre hacía el lugar.
-Haru ¡espera!
Chrono corre hacía Haru,pero para su desgracia, ambos terminaron por entrar.
Todo estaba obscuro, los maniquíes todos desfigurados.
-No encuentro un apagador- dijo Chrono.
-¿Tienes una lámpara o un celular?
-Lo perdí después de casi ser secuestrado por un grupo de extraños.
-¿Eh?
-Estaba en una fiesta de disfraces, cuando de pronto apareció Yuya y me dijo que alguien estaba detrás de mí por el reloj que tenía en mi cuello, al principio no le creía, hasta que esos tipos me atacaron y me salvó un tipo que no era tan...
-¿amigable?
-No. Era un tipo extraño, digamos que tuvo la molestia en salvarme y Yuya me trajo con el antiguo heredero del tiempo.