EL HEREDERO DEL TIEMPO

Rompiendo el silencio

Yuya se encuentra en un lugar conocido, por más que caminaba no encontraba a nadie, grita para escuchar una respuesta, pero no lo hubo.
Más adelante,una pequeña luz ilumina el camino, al acercarse, ve a sus antiguos amigos que están luchando contra algo.
-¡Chicos!- grita Yuya, pero sus amigos sólo levantan una mano y ve que cada uno tienen los artículos, la luz se intensifica hasta revelar el rostro de aquél que se están enfrentando, ahí una energía envuelve a sus amigos y una ráfaga de aire empuja a Yuya hasta lanzarlo al vacío.

Al abrir los ojos, se da cuenta que está en cama de su habitación, se incorpora y con una mano sobre su frente.
-Ya...- dijo- ya no puedo seguir ocultando, ellos tienen que saber, Haru tiene que ver.

Llegó la mañana, los chicos se reunieron al comedor para tomar su desayuno, comenzaron con revivir lo que paso ayer en la fiesta de Yugi y Aichi.
-Buena fiesta ¿verdad?- dijo Miwa.
Aichi asiente con la cabeza.
-Qué bueno que la fiesta fue todo un éxito- dijo Nicole.
Yuya posa su mirada en Haru, parece que el niño está tranquilo, toma una tostada y le unta con mermelada de fresa.
-Se nota que te gusta mucho- dijo Yuya a Haru.
-¿Eh? Eso parece- respondió Haru.
-¿Siempre lo has comido?
-No estoy muy seguro. Por alguna razón tengo un sentimiento de nostalgia.
-¿Hace cuánto que lo sientes?
-Desde que conocí a Kai y los demás.

Hubo un momento de silencio.
En eso, entra Mani con una sonrisa.
-¡Noticias, noticias!
-¿Encontraron algo?- preguntó Tagiru.
-Una de mis amigas encontró a una adivina.
-¿Y eso qué tiene de bueno?- preguntó Marcus.
-Ella predijo que ustedes iban a venir aquí en México. Y por supuesto quiere hablar con Haru, Chrono, Nicole, Yugi y Aichi.
-¿Con nosotros?- preguntó Yugi.
-¿No es una trampa?- agregó Rika.
-No- respondió Mani- esa adivina en es de fiar. Quizá le pueda ayudar a Haru a recuperar su memoria.
-Podría funcionar- dijo Tai.

Todos intercambiaron miradas hasta estar de acuerdo con la idea, por otro lado, Yuya y los yus temían que este día llegaría de una forma u otra.
Después de desayunar, caminaron saliendo de la ciudad hasta llegar a un monte dónde no hay edificios, sólo árboles y tierra.
Más adelante,vieron una pequeña cabaña dónde una niña morena con cabello un poco largo y lacio los esperaba en la entrada de la cabaña.
-Bienvenidos. Mi maestra los está esperando.- hizo una reverencia y los guió adentro.

En su interior se encontraba máscaras, collares gruesos y cuentas grandes, hierbas medicinales; en medio había una pequeña fogata donde el humo sale en el techo de la cabaña, del otro lado de la fogata, se encuentra una señora no tan mayor, vestida como las gitanas decorando sus manos con varios brazaletes y su cuello con collares gruesos de colores y aretes redondos grandes, su cabello oscuro es sujetado con una trenza y sus ojos son café oscuro y piel morena.
-Bienvenidos- dijo- al fin llegaron.
La niña sale dejando a los chicos al igual que Mani, que deja en sus manos de la gitana.
-Veo que tienen la mayoría de los artículos.
-Así es- dijo Tai
-Me llamo Esmeralda, soy la adivina del estado de Guanajuato, vidente de todo, voz de los espíritus.
-Es un gusto mi nombre es...
-Sé cual es tu nombre, al igual que el de tus amigos. Tuve visiones acerca de ustedes. Pero, uno de los de aquí presentes, no tiene memoria.- su mirada se posa en Haru- siéntate.

Haru obedece lo que le ordenó, la divina le muestra varias cartas del tarot boca abajo.
-Quiero que escojas 5 cartas.
-¿Por orden?
-No, cómo tú quieras, tú eres el que revelará la verdad de la pérdida de tu memoria.

Haru observa por un momento las cartas y escoge las 5, ya la adivina las toma y retira las restantes.
-Muy bien. Ahora diré unas palabras que me harán revelar la verdad.

"Cartas del tarot, muestren la verdad de este niño, su alma está pérdida en este universo, revelen en lo más recóndito de su ser y enséñenme su destino"