Kokuhaku (Confesión)

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Haru y Aichi estaban en el jardín principal conversando hasta que Kamui y Miwa se acercaron a ellos con una sonrisa.
-Buenos días- saludó el menor- veo que conociste a Haru.
-Es genial ¿no?- respondió Aichi
-No tanto como esto- kamui sacó de su bolsillo su deck
-¿Qué es eso?
En su interior, Kamui lo considera como una deshonra para el juego de cartas que tanto ama no lo recuerde, pero lo trata de pasarlo por alto.
-Vanguard
-¿Vanguard?- tomó una carta y la miró detenidamente
-¿Quieres jugar?
-¿Eh? Pero no sé las reglas
-Te enseñamos- esta vez habló Miwa- el juego es sencillo.
-Eres de las personas que aprende rápido- mencionó Kamui- así que vamos.

Fueron a una mesa cercana para preparar el tablero, Chrono y los demás pusieron todo lo necesario, y los esperaban.
-Antes que nada, permitéme presentarme. Me llamo Kamui, ellos son Miwa, Mizaki, Naoki, Tai, Davis, Takato, Takuya, Marcus, Taiki, Tagiru, Nicole, Rika, Henry, Yugi y Chrono. Y ya conoces a Kai, sólo que no está en estos momentos, pero bueno, es un gusto, príncipe.
-¿Príncipe? Sólo digánme Aichi.
-Bueno, Aichi- extraña la forma de decirle hermano, pero si el plan de Chrono funciona, ten la seguridad que todo volverá cómo antes.- comencemos.

Kamui le explica las reglas del juego, después le muestra el procedimiento, coforme pasa el juego, poco a poco, Aichi logró manipular las cartas, sintió un sentimiento de nostalgia, como si ya había conocido antes el juego.
Ese sentimiento de alegría, la adrenalina de seguir jugando, los golpes los sentía tan real.

"Ya está listo" pensó Kamui con una sonrisa.

Los chicos buscaron a Kai hasta que le comentaron que Aichi le quiere retar a un duelo, al castaño le pareció extraño, alguien que no tiene recuerdos de su pasado le reta un duelo.
Ya llegando al jardín, ve a Aichi con una mirada seria.
-Mis amigos me dijeron que me buscabas- dijo el castaño
-Te reto a un cardfight- Aichi le mostró el deck que solía usar.
-¿Royal Paladín?
-Tus amigos me enseñaron como jugar y te mostraré  que no soy débil. Sé que amas el juego.

Los ojos de ambos se encontraron, mostrando corage, como el primer duelo que tuvieron cuando se volvieron a ver en una tienda de cartas.
-Bien.- dijo Kai- no hay necesidad de enseñarte las reglas.

Se sentaron en la mesa y al poner una carta boca abajo, se miraron de frente antes de decir las siguientes palabras.
-Stand-up! Vanguard!
-Stand-up! The vanguard!
Voltearon la carta, imaginando la criatura de la carta en un mundo diferente a dónde están, el mundo Cray.

El duelo duró mucho, Aichi estuvo un poco ansioso con tal de salvarse de los ataques de Kai, debe demostrar su corage ante la persona que tal vez, sólo tal vez, sea importante para él.

Ahora van de 4 y 5 de daño, Aichi tiene una oportunidad para ganarle, cerró los ojos y sacó una carta de su deck, al verla no era nada más y nada menos que la carta que seguramente lo llevaría a la victoria.
Blaster Blade.
-Ponte de pie. Mi avatar: Ride! Blaster Blade!- gritó Aichi, imaginándolo cómo aparece en el campo de batalla.

Kai sintió su corazón salir de su pecho, los recuerdos de aquella batalla, Aichi no mostró duda alguna esa vez, era el turno de él, el momento de atacar, el grito de Aichi lo obligó a salir de su ensoñación, no puede defenderse, y cuándo lo sintió, no podía sacar tigers.
6 puntos de daño, Kai pierde y Aichi gana.
-G-Gané- dijo Aichi sin aliento.
En aquél día, también Aichi había ganado y logró recuperar su carta de triunfo.
Kai se levantó de su lugar y le dio la espalda.
-Espera- dijo Aichi
-Al parecer tú ganas, no eres débil después de todo- agregó Kai sin mirarlo
-Disculpa.
-¿Por qué te disculpas? Me mostraste que estaba equivocado. Con eso es suficiente.
Kai estaba a punto de irse, pero una mano lo detiene.
-Espera. Yo...quiero hablar contigo- Aichi estaba apenado, no podía evitarlo, pues el estar cerca de un chico que le provoca un revuelto de emociones, no sabía con exactitud la razón de ese comportamiento.
Por otro lado, Kai quería irse, no podía dejar que lo vea y se dé cuenta de sus sentimientos, ya que no podrá soportarlo y se lanzaría hacia él a abrazarlo con todas sus fuerzas, siente el temor de mirarlo a los ojos.
-Sólo quiero hablar, eso es todo- volvió a decir el menor.
¿Habrá otra opción? No. Kai siente como la mano de Aichi tiembla, esa sensación la había sentido cuando estaba a punto de decirle algo importante y esta decidido a cumplir con su objetivo.
Kai al darse cuenta, ya los chicos se habían ido, dejándolos solos.
-Bien.- respondió el castaño, ya que no es de las personas que huyen por una tontería, la mano de Aichi lo soltó finalmente. Volvieron a sentarse en la misma mesa y se miraron frente a frente.- y bien. ¿Qué querías decirme?- cruzó los brazos a la altura de su pecho.
Aichi juntó sus manos y recargó los codos en la mesa- quiero saber una cosa. Cuándo aparecieron, me dio la impresión de que los conocía, pero no estaba seguro, hasta que Kamui pronunció mi nombre y vi su felicidad en sus ojos. Trataba de recordarlos pero no pude. Así que pensé que no era más que una ilusión mía. Por eso, quiero comprobar algo.
-¿Comprobar algo?- preguntó Kai con una ceja levantada.
-¿Quién soy y de dónde vengo?
-¿Acaso me ves cómo un guía para recuperar tu memoria?
-No. Sólo sé que tú puedes ayudarme.
-¿Por qué estás tan seguro?
-Bueno, cuando la princesa me tomó del brazo, vi en tu rostro algo molesto, como si tratarás de alejarla de mí. Yo quería agradecerte por haberme salvado pero,estabas tan molesto que desquitaste tu corage conmigo y me dolió un poco lo que dijiste, fue por eso que te desafíe de no haber sido por tus amigos que me enseñaran a jugar este juego llamado Vanguard. Quería demostrarte que no era débil y mira, que gané un juego que tanto te apasiona, yo también me divertí mucho. Un sentimiento de nostalgia me invadió y fue por eso...- fue interrumpido por la mano de Kai que se posó en sus labios.
-Hablas demasiado- dijo el castaño- no puedo ayudarte a recuperar tus recuerdos, tú tienes que hacerlo por ti mismo,sino no sirve de nada.- alejó su mano.
-No puede ser- se quejó
-No estoy siendo injusto, sólo trato de ayudarte.
-Pues tu ayuda no sirve de mucho.
-¿Te rindes tan fácilmente?
-No. Es sólo qué...
-¿Qué?
-Hay algo que no me deja tranquilo. Y eso eres tú. No puedo pensar con claridad, no puedo comer, me siento mal y luego me duele el pecho, mi corazón late cada que estás cerca. ¿Qué demonios está pasándome? No puedo con esto.- baja la cabeza y pone una mano en su rostro- no sé. Por favor, dime. ¿Acaso eres alguien especial para mí? ¿Sólo eres un amigo especial o algo más?

EL HEREDERO DEL TIEMPODonde viven las historias. Descúbrelo ahora