Encuentro peligrosos. -Capitulo 1

Capitulo 29

Capitulo 29

Narra Lauren

Todo lo que había pasado en la pieza de Camila era demasiado raro, no sabia porque no podía dejar de mirarla ni de sentir esa sensación de querer protegerla. No me podía sacar la imagen de su cuerpo de mi cabeza y me mordí el labio por inercia. Prendí la luz de la pieza y comencé a buscar algunas cosas para tratar de acordarme de algo.

El doctor me había dicho que no me esforzara tanto en recordar a si que por ende mis padres me quitaron el celular y no podía ni siquiera tratar de mirar una foto para acordarme de ese momento. A si, que buscar algo que me ayudara a recordar en mi pieza seria casi a si como una misión imposible. Busque ropa, en los libros, en mis cuadernos y nada. Entonces, mire hacia el suelo y había una blusa que algo me dijo que no era mía. Era unas tallas mas pequeña, la tome en mis manos y comencé a observarla y casi por instinto me la lleve a la nariz y comencé a olerla. El olor era único, era como de fresas y una electricidad recorrió todo mi cuerpo  - mierda – sentí un dolor de cabeza horrible y deje la blusa encima de la cama y me recosté para tratar de descansar. Cuando estaba a punto de quedarme dormida entra mi madre.

-Hey preciosa ¿Cómo estas? – se acercó y comenzó a acariciar mi barriga.

-Mejor – me acomode en la cama – aun me duele mucho el brazo y las costillas pero creo que es normal – la mire – la cabeza me esta matando.

-¿Quieres algún analgésico?.

-No, creo que con dormir estará bien.

-Ok, entonces me iré – se paró de la cama pero le agarre la mano - ¿Qué pasa?.

-Quiero recordar, ahora.

-Lauren, tienes que tener paciencia te lo dijeron.

-Pero es que no entiendes. Es enfermizo tenerte acá a mi lado y que me trates con tanto amor y yo ni siquiera me acuerdo de cuadno me llevaste la 1º vez a clases – sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas – ni siquiera me acuerdo de mis hermanos solo recuerdo a Lucy y Alexa que creía que era mi novia pero no lo es.

-Se que es difícil..

-No, no lo sabes – interrumpí – no tienes una idea mamá.

-Es mejor que te duermas mañana tengo que llevarte a tu primera terapia.

-Esta bien.

Se paro de la cama y hecho un ultimo vistazo a la pieza -¿Qué hace la blusa de Camila acá? – la quede mirando y tomó la blusa que había dejado encima de la cama.

-¿De Camila? – le pregunté.

-Si, esto es de Camila se lo iré a dejar.

-No – mi mama me quedo mirando – o sea, yo iré mañana a dejárselo no te preocupes.

-Bueno pero puedo hacerlo hoy.

-No mama, quiero ir yo.

-Esta bien – se acerco y me dio un beso en la frente – buenas noches.

-Buenas noches.

No he podido pegar un ojo en lo que va de la noche, deben ser como las 4 de la mañana. El dolor de las costillas me esta matando. Trate de pararme como pude y baje a tomar agua. Salí al pateo y me di cuenta de que la luna estaba hermosa. Mire cada rincón de donde estaba y me di cuenta que habían muchos juegos para niños lo cual me causo mucha ternura. Me senté en el pasto y cerré mis ojos para tratar de concentrarme en algún recuerdo que me diera este lugar, deje que todo los sonidos, olores que me rodeaban penetraran por mis poros y entonces pasó.