Esa noche no pude dormir. Bebí cerveza, bebí vino, bebí vodka. Todo
inútil.
No había resuelto nada. Todos mis casos seguían en punto muerto. Ya
me dijo mi padre que sería un fracaso. Él también fue un fracasado. Mala
simiente.
Puse la tele. Tengo un aparato en mi dormitorio. Salió una chica joven
y me dijo que hablaría conmigo, que me haría sentirme bien. Lo único que
necesitaba era una tarjeta de crédito. Decidí no hacerlo. Luego el rostro de
aquella mujer se desvaneció en la pantalla y apareció el rostro de Jeannie
Nitro.
–No quiero que te metas en mis asuntos, Belane –dijo.
–œQué? –dije yo.
Repitió la frase. Yo apagué la televisión. Me serví otro vodka sin hielo.
Apagué las luces y me senté en la cama a oscuras. Le di un sorbo al vodka.
Entonces hubo una especie de gran zumbido como el de una nube de
abejas alrededor de una colmena. Después, un destello de luz púrpura y
apareció Jeannie Nitro. Me dio un susto del demonio.
–œTe he asustado, Belane? –me preguntó.
––No! –Por todos los demonios! –le contesté–. œY los buenos modales?
œNo sabes llamar antes de entrar?
Jeannie Nitro echó un vistazo a la habitación.
–Necesitas una asistenta –me dijo–, este cuarto está inmundo.
Me acabé el vodka y puse el vaso a un lado.
–Dejemos eso, te voy a pillar el culo.
–Como detective te faltan tres cosas.
–œComo cuáles?
–Arrancar, apuntar y detectar.
–œAh, sí? Pues he descubierto tu juego, nena.
–œY en qué consiste?
–Estás sorbiéndole el seso a Grovers porque es dueño de una funeraria y
quieres utilizar los cuerpos de sus muertos para que tus amigos
extraterrestres se instalen en ellos.
Se sentó en una silla, cogió uno de mis cigarrillos, lo encendió y soltó
una carcajada.
–œTengo yo aspecto de estar en un cuerpo muerto?
–No exactamente.
–Nosotros podemos crearnos cuerpos. –Observa!
De nuevo se produjo un zumbido, un destello de luz púrpura y en la
esquina opuesta de la habitación apareció otra Jeannie Nitro. Estaba de pie
junto al tiesto de mi plantita.
–Hola, Belane –dijo.–Hola, Belane –dijo la Jeannie Nitro que estaba sentada en la silla.
–Ehhh –dije–, œpuedes estar en dos cuerpos al mismo tiempo?
–No –dijo la Jeannie Nitro que estaba sentada en la silla.
–Pero –dijo la Jeannie Nitro que estaba de pie junto al tiesto de mi
plantita– podemos saltar de un cuerpo a otro.
Me levanté de la cama para coger el vaso y servirme otro vodka.
–Duermes en calzoncillos –dijo una Jeannie Nitro.
––Qué asco! –dijo la otra.
Me volví a la cama con mi vaso y me recosté en la almohada.
Hubo otro zumbido, un destello de luz púrpura y la Jeannie Nitro que
estaba junto al tiesto desapareció. Miré a la de la silla.
–Mira –le dije–, Grovers me ha contratado para que dejes de estar
pegada a su culo y eso es justamente lo que intento hacer.
–Fanfarroneas mucho para ser un hombre cuyo talento es
prácticamente cero.
–œSí? Pues he resuelto casos más difíciles que el tuyo.
–œEn serio? Cuéntame uno.
–Todos mis archivos son confidenciales.
–œSon confidenciales o no existen?
–No me jodas, Jeannie, o te...
–œO me qué?
–Te... –Subí el vodka hacia la boca. De pronto la mano se me heló a dos
centímetros de los labios. No podía moverme.
–Eres de tercer orden, Belane. No juegues conmigo. Y estoy siendo
amable. Has tenido suerte.
œHas tenido suerte? Era la segunda vez en doce horas que oía aquello.
Se produjo el zumbido, el destello púrpura y Jeannie Nitro desapareció.
Yo seguía allí sentado en la cama, incapaz de moverme, con el vaso a
dos centímetros de los labios. Seguí sentado esperando. Tenía tiempo para
meditar sobre mi carrera. No había mucho que meditar. Tal vez me había
equivocado de profesión. Pero era demasiado tarde para empezar cualquier
otra cosa.
Simplemente me quedé allí sentado esperando. Unos diez minutos
después sentí un hormigueo por todo el cuerpo. Fui capaz de mover la mano
un poquito. Luego, otro poquito. Me llevé el vodka a los labios, conseguí
inclinar la cabeza y me lo bebí todo. Puse el vaso en el suelo, me estiré en la
cama y esperé de nuevo a que me entrara sueño. Oí un disparo en la calle y
comprendí que en el mundo todo iba bien. A los cinco minutos estaba
dormido. Como todos los demás.
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Plup
Science FictionÚltima novela del escritor Charles Bukowski. Aún no termino de pasarla, y falta editar los textos. Gracias por leer.