Dos Vidas. Un sólo Autor

FE

Capítulo 18

(Erling)

Todos nos sentamos y un joven pasa con un libro bajo su brazo.

Me da curiosidad él nombre de un tipo de mesita y escritorio donde apoya dicho libro.

—¿Cómo se llama ese mueble donde apoyan ese libro? Pregunto a Isabella muy curiosa.

—Ese pequeño se llama atril y él grande lo llamamos púlpito.

—Ah, vaya. . . nunca había escuchado esos nombres. -Respondo aún cuestionando él nombre de dicho libro.

—Y ese libro se llama Biblia. -Me dice susurrando y sonriendo.

Así que se llama Biblia. Que nombre tan interesante, algo dentro de mí se enciende algo inexplicable sucede.
Me consume la curiosidad por leer ese libro llamado Biblia. A pesar de que yo no soy muy buena leyendo libros, prefiero él deporte. La curiosidad sigue ahí.

El joven abre la Biblia y lee una parte de esta. . . "Pero sin fe es imposible agradar a Dios; [...] es galardonador de los que le buscan." Hebreos 11:6

"Pero sin fe es imposible agradar a Dios" Estas palabras se quedaron grabadas en mi memoria. ¿Qué significa eso? ¿Qué es fe?

—"Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve." -Se me hace confuso entender la definición que nos da de la fe. Por suerte nos va a explicar mejor con una historia.

Nos empieza a relatar una historia. . .

Había un señor llamado Noé, que amaba a Dios. A quien miles de años atrás Dios le habló y le dijo que construyera un arca de madera, porque iba a mandar un diluvio que destruiría la tierra, por su abundante maldad. El arca era como un barco gigante. Todos creían que estaba loco, ya que nunca había llovido ahí. Pero a pesar de ello Noé persistió hasta que terminó de construir él arca.

—Algo loco sucede. . . ya que Dios no sólo quería salvar a Noé y su familia, también quería salvar a su creación esto quiere decir los animales que él creó.

Ya que después de que estos entraron al arca, Noé, su familia y la creación. Los cielos fueron abiertos y un diluvio inundó toda la tierra. Sólo Noé y los que estaban en él arca sobrevivieron. . .
Les invito a leer completamente en la biblia en Genesis 6 : 9 en adelante.

Así nos relata la historia de Noé él joven llamado Alfredo.

—Noé tuvo fe, ya que él construyó él arca sin ver la lluvia ni él diluvio. Sólo creyó y obedeció. Por su fe, él y su familia se salvaron.

"La fe es creer en lo imposible, viendo lo invisible."
Esa es la esencia que todos necesitamos para agradar a Dios.

Después de esta explicación ya lo tengo muy claro. Fe. Eso es lo que me hace falta, esa es la esencia que necesito.

El joven termina, y todos nos ponemos de pie y cerramos nuestros ojos. Hace una pregunta.

—Si algunos de los que están aquí, no han recibido a Jesús como su único salvador. Y quieren ser salvos, quieren que él los cambie y los limpie, pueden pasar.

Sin pensarlo dos veces paso.
Me están llamando a mí. Yo quiero ese cambio, yo quiero ser salva.

Repito una corta oración, pero de todo corazón, pocas palabras que expresan mucho.

Acepto a Jesús en mi corazón como mi único salvador.
Sin explicación lágrimas empiezan a brotar por mis ojos, siento un fuego, algo inexplicable dentro de mí, que me da paz y alegría.

***

Se ha terminado la reunión y estoy afuera con Angie, en él patio buscando a Isabella.
Me dijo que la esperara aquí para irnos a su casa.
Supongo que sólo iremos las tres, ya que no veo a nadie más.

—Erling, vamos. -Me dice Isabella sujetándose de mi brazo, halándome para que le siga.

—O-Ok. -Digo tomando la mano de mi hermana para halarle a ella también.
Parecemos una cadena de tres personas que se jalan mutuamente. Río internamente por mi ocurrencia.

Nos subimos a un taxi y nos dirigimos a su casa.
En él camino Isabella nos dice que irán la mayoría de jóvenes de la iglesia.

—Mi hermano vendrá con los demás. Se fueron a comprar las bebidas y otras cosas.

—¿Tú hermano? -Dice Angie curiosa.
—¿me lo presentarías? Es decir preséntanos con tu hermano. -Dice codeándome.

Yo sólo finjo una sonrisa, ya que no me sentiría cómoda si me presentaran a alguien al lado de mi hermana.
Ya me ha pasado antes.

Ella siempre intenta hacer que yo salga con chicos, hace planes y todo. Es una demente que me hace citas a ciegas.
¡Ella es un peligro!

—Ehm, yo paso. -Susurro.

Por suerte, no escucharon, sufriría las consecuencias de ser acribillada con sus preguntas y parloteos.

Llegamos a casa de Isabella y nos invita a pasar a su casa.
Evito caer por él empujón de parte de mi hermana por entrar primera por él umbral de la puerta.

Entro y diviso que es una casa acogedora y agradable.
No es muy grande, es de dos pisos.
Nos invita a sentarnos.

—¿Y tú habitación? -Pregunta mi hermana. Desplomándose en él sofá.
Lo mas seguro es que pregunte porque quiere dormir y no ayudar.

—Vamos, está arriba. -Responde Isabella subiendo las escaleras.

—No seas irrespetuosa Angie, cómo se te ocurre preguntar por su habitación. -Regaño a Angie en baja voz.

—Ash tú, nada de irrespetuosa. Tú sólo te complicas la vida. -Responde, para luego irse cantando "Todos tenemos un amor, que nos complica la vida" Yo solo la fulmino con la mirada.

Entramos a la habitación de Isabella, la cual es muy hermosa, tiene paredes lilas y blancas, una peinadora café que combina con su cama y veladores. Es muy ordenada y limpia.

Sin pensarlo dos veces, Angie se deja caer en la cama dispuesta a dejar que el sueño la domine.

—Permiso chicas. -Irrumpen en él cuarto.
—No pensaba que estaban aquí. Estoy buscando a mi hermana. -Dice una voz atras mío.

¿Y esa voz a quién pertenece?